Presiones de grupos conservadores, enemigo a vencer, coinciden expertos
Fabiola Martínez Ť La prevención y el control de la conducta sexual se perfilan como las únicas opciones viables y efectivas ante el aumento de infectados por el VIH (causante del sida), coincidieron investigadores.
Mario Bronfman y Carlos Magis, del Instituto Nacional de Salud Pública y Conasida, advierten que en México las presiones de grupos conservadores que insisten en poner el centro del problema en los enfermos y no en la enfermedad, ``son los principales enemigos a vencer para evitarnos males mayores''.
Señalan que el VIH-sida continúa como un grave problema de salud pública, reflejado por un gran número de infectados. ``Es necesario canalizar esfuerzos significativos ante la competencia de otros problemas de salud y, sobre todo, ante la complacencia del conjunto de la sociedad que parece haberse acostumbrado a la presencia del sida como un fenómeno natural''.
Los especialistas concluyen lo anterior en su estudio La evolución del sida, publicado por la revista Demos, en donde explican que ``las barreras referidas deben ser enfrentadas y superadas para que la batalla contra el sida no esté marcada por la derrota''.
En tanto, el director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Carlos Larralde, señaló: ``no se ve una solución técnica en el futuro próximo, ni conocemos plenamente la estrategia de ese gran jugador de ajedrez que nos está ganando la partida''.
Informó que no se ha desarrollado una vacuna eficaz contra la infección por VIH ni un tratamiento curativo de la enfermedad, por lo que ``el único camino efectivo, viable y barato ante la epidemia es el control de la conducta sexual''.
El doctor Larralde explica que en México se ha hecho poca investigación biológica sobre el VIH debido, entre otras causas, a que al inicio de la enfermedad la comunidad científica confiaba en los trabajos que se realizaban en los laboratorios estadunidenses. ``Se tenía la esperanza de un final feliz, como si fuera una película de Hollywood''.
El sida, comenta, es el evento inmunológico más importante que la humanidad haya visto: el VIH nos ha demostrado que no podemos controlar el aparato inmune por más recursos que se aporten para su investigación o premios Nobel que haya en medicina. ``Es como si conociéramos todas las piezas de un televisor pero no podemos armarlo,'' comentó.
Actualmente los científicos mexicanos intentan descubrir las formas en que el virus se conduce y deteriora progresivamente al organismo humano.
El Instituto de Investigaciones Biomédicas, por su parte, aplica un programa piloto de educación, dirigido a los universi- tarios, reforzado con la detección de anticuerpos contra el VIH por Elisa (prueba de diagnóstico).
``Cuando las personas conocen su estado serológico (si están o no infectadas) cambian sus conductas de riesgo por otras de prevención'', precisó.
Dijo que la gravedad del sida se explica, por sus características excepcionales, en tres grandes estados: su alta letalidad (la gran mayoría de los infectados muere), su periodo de infección oculta (tiempo que vive el infectado sin síntomas, ocho años en promedio), y que el afectado, al desconocer su padecimiento, continúa repitiendo las conductas que lo infectaron.
Al referirse a la etapa preventiva, Larralde dijo que más del 90 por ciento de los adultos enfermos de sida en México adquirieron la infección por vía sexual.
Esta enfermedad, advirtió, ya no es exclusiva de homosexuales, drogadictos, sino de la población heterosexual. El manejo de la epidemia se complica, pues el paso del virus a la mujer amplió el mecanismo de transmisión de manera significativa.
Por ello, ``ahora es más importante que nunca'' ejercer una sexualidad responsable, tomando precauciones tales como disminuir el número de parejas sexuales y usar condón. ``El autocuidado de la salud, a través de practicar una sexualidad protegida y responsable, es por ahora el único escudo que tenemos para protegernos de su ataque'', consideró.