La Jornada 8 de abril de 1997

Pide León-Portilla aceptar que somos países plurilingües

Angélica Abelleyra y Rosa Elvira Vargas, enviadas, Zacatecas, Zac., 7 de abril Ť Otra cara del español mostró el lingüista mexicano Carlos Montemayor en el inicio del Primer Congreso Internacional de la Lengua Española. Aseguró, contra lo que se afirma, que aquél no ha estado unificando a una comunidad nacional y sí, en muchos casos, ha servido para afianzar un proceso de colonización interna y de sometimiento de grandes comarcas indígenas en el continente.

``La castellanización ha sido -afirmó- una de las formas más agresivas de destrucción cultural. Una educación que se propone la castellanización absoluta para unificar a un país comete un grave error. Primero, porque no lo logra, y segundo, porque destroza las posibilidades de desarrollo cultural, personal, psicológico de la población infantil de las poblaciones indígenas''.

En síntesis, indicó el estudioso, el español en nuestros países provoca procesos de discriminación no muy diferentes a los que ocurren en Estados Unidos con la lengua inglesa y española. El idioma, añadió, es golpeado ahora lo mismo en el país del norte que en España y Puerto Rico. Hablarlo se ha convertido en sinónimo de pertenencia a una cultura específica porque es resultado de un crecimiento social uniforme o de una imposición política.

Durante la presentación del Indice de Mexicanismos, en el teatro Calderón, Montemayor estuvo acompañado por tres miembros más de la Academia Mexicana de la Lengua. En el primer turno, José Luis Martínez, director del organismo, hizo un largo recuento del volumen, ``abierto a observaciones''. Luego, Andrés Henestrosa sugirió pedir la colaboración de conocedores de lenguas indígenas para estudiar la nómina incluida en el libro de mexicanismos. Y Miguel León Portilla, quien lanzó cinco sugerencias para incorporarlas al resolutivo de este Congreso Internacional:

``Reconocer a nivel constitucional que nuestros países, incluyendo a España, son plurilíngües; legislar y aportar los medios para que esa legislación disponga la obligatoriedad de la enseñanza bilingüe en el sistema educativo; fomentar el cultivo de otras lenguas indígenas a través de cursos y talleres; aportar recursos para la publicación de periódicos, revistas y libros, programas de radio y televisión, reconociendo que dichas lenguas deben tener un papel en el ámbito de la comunicación, y sensibilizar a grupos mayoritarios para que valoren la riqueza cultural de los más antiguos americanos''.

Todo ello, subrayó el especialista en el náhuatl, porque ``la lengua española no existe en el aire, sino en contacto con otras lenguas, como las indígenas''.

Antes, el coordinador del Indice ofreció algunos datos del volumen: se integró con 95 fuentes bibliográficas, que produjeron la captura de 236 mil 858 registros, con duplicaciones, en un total de 5 mil 640 hojas. ``La compilación es interminable'', explicó José Luis Martínez, pues siguen apareciendo mexicanismos y trabajos que los recogen. Así también indicó que la empresa editorial fue adaptada del plan que presentó el académico Gabriel Zaid, para quien ``todo diccionario es un proyecto infinito, pero puede serlo de dos maneras: avanzando en línea recta, sin culminación, o avanzando en espiral, a través de culminaciones sucesivas''. Según este plan, se trabajará en un diccionario ortográfico, uno etimológico, otro de definiciones, otro de ilustraciones y, finalmente, uno histórico.