Muchos de ellos permanecen aislados y encerrados por meses: Human Right Watch
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 9 de abril Ť El Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) viola los derechos humanos de cientos de inmigrantes menores de edad que son encerrados en condiciones carcelarias y pobres, además de negarles representación legal y en algunos casos encerrarlos junto a mayores en los centros de detención, según un nuevo informe difundido aquí hoy por Human Rights Watch.
``Estos niños, algunos de ocho y nueve años de edad, están detenidos en forma indefinida, frecuentemente por varios meses o más, sin acceso significativo al mundo exterior'', según afirmó la respetada organización de derechos humanos en un informe que presentará públicamente este jueves.
Con base en entrevistas y análisis de las situaciones en California y Arizona, Human Rights Watch sostiene que las condiciones bajo las cuales el SIN detiene a menores de edad violan el derecho internacional, la Constitución de Estados Unidos, las leyes de este país y las regulaciones del propio SIN. La organización no gubernamental, una de las más influyentes de este país, instó al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados a que investigue las condiciones de detención para menores inmigrantes que viajan solos a este país.
``Cada año, miles de niños ingresan a Estados Unidos ilegalmente'', señala el informe. ``Consistentemente, el SIN ha mostrado una mezcla de negligencia y mala fe en el manejo del asunto de los niños en detención''.
Las estadísticas más recientes del SIN sugieren que cada año son detenidos unos 8 mil 500 niños indocumentados, y que 70 por ciento de ellos no están acompañados de un familiar adulto. Lee Tucker, investigador de Human Rights Watch, comentó a La Jornada que cerca de la mitad de los menores de edad detenidos son chinos, y el siguiente grupo más numeroso es el procedente de Centroamérica.
De este universo en total, Tucker calcula que entre mil y 2 mil son encerrados anualmente y mantenidos en detención de largo plazo por periodos de entre uno y dos meses.
``Es poco común ver niños mexicanos en detención de largo plazo'', informó Tucker, quien explicó que estos menores optan por regresar voluntariamente a su país o entran rápidamente en contacto con familiares o amigos en Estados Unidos.
Los investigadores de Human Rights Watch detectaron a tres niñas mexicanas cautivas en un centro de detención del condado de Los Angeles como testigos de las actividades de una banda de narcotraficantes mexicanos.
Al ingresar a la vivienda de los delincuentes y detenerlos, la policía encontró a las tres niñas, que habían sido traídas por la banda de contrabandistas, ``y aunque no fueron acusadas de ningún crimen, fueron detenidas por razones migratorias'', explica el informe. ``Personal del centro penitenciario del condado donde están detenidas parecía inseguro en torno a si el SIN tenía a las niñas bajo su control... y las propias niñas no tenían idea''. Human Rights Watch señala que cuando las menores fueron entrevistadas, ya habían permanecido detenidas más de un año.
Estas situaciones, según el informe, no son inusuales. Human Rights Watch encontró que muchos menores detenidos no fueron informados ni debidamente asistidos para obtener servicios legales de un abogado, y que las condiciones de su detención eran ``pobres''.
El grupo pidió hoy que el SIN cese la detención de niños inmigrantes no acompañados y se asegure en particular de que no sean mantenidos en centros de detención o en condiciones carcelarias.
Además, el grupo difundió un lista detallada de recomendaciones para mejorar el manejo de los niños indocumentados que sean capturados al intentar ingresar a este país.