La Jornada 10 de abril de 1997

Mutis: los medios electrónicos nada comunican y sólo nos hacen naufragar en un vasto supermarket

Angélica Abelleyra y Rosa Elvira Vargas, enviadas, Zacatecas, Zac., 9 de abril Ť El poeta Alvaro Mutis no tiene queja del uso del lenguaje que hacen los medios electrónicos de comunicación. Pero eso no los salva, pues lo que les censura es su propensión ``a la mentira y al engaño institucionalizado, sin medida ni pauta y sin la menor consideración por esa intimidad que cada hombre guarda en su interior''.

Mesa plenaria la tarde de hoy en el Congreso Internacional de la Lengua Española, donde contrastaron las expresiones poéticas de Mutis, el pragmatismo de Jacobo Zabludovsky --calificado por el catedrático español José Manuel Blecua como ``el modelo lingüístico más importante para Hispanoamérica''-- y la lucidez y el análisis crítico del maestro chicano J. Bruce Novoa, catedrático de la Universidad de California.


Bruce Novoa y Alvaro Mutis participaron en la mesa nocturna,
ayer, del Congreso Internacional de la Lengua Española que
se realiza en Zacatecas.
Foto: Pedro Valtierra

Para desarrollar el tema de La dimensión internacional de la lengua española, participaron además José Luis González Quirós, secretario general de Fundesco y representante de Telefónica de España, y Odón Betanzos, director de la Academia Norteamericana de la Lengua.

De entre todos ellos, Alvaro Mutis fue el más singular porque afirmó que toda razón que se trate de esgrimir en favor de la conspiración de los medios electrónicos, no es válida frente al daño irreparable que éstos nos causan, ``y ello, con el beneplácito de los ingenuos herederos del siglo XIX que no despiertan aún del tóxico espejismo de un futuro radiante''.

Ese daño, abundó, reside en buena parte en la proliferación de los famosos medios que nada comunican distinto de esa mediatizada sociedad de consumo, ese vasto supermarket en el que estamos naufragando sin remedio. Por ello quizá la enfática defensa que Mutis hizo de la palabra hablada y escrita, en entrevista posterior al encuentro:

``No puedo concebir un mundo en el que no existan libros, y si llega a concebirse ese mundo, espero ya no existir''.

Y sobre el lenguaje añadió: dejemos ahora que el castellano viva su destino, confiemos en su poder de supervivencia y transformación y no intentemos ser más papistas que el Papa. Nos queda un refugio, ya nos lo dijo bellamente Octavio Paz, a su vez la palabra es hija del silencio. No nos inquietemos por la suerte de nuestra lengua, inquietémonos más bien por nuestra precaria posibilidad de subsistir en esta época atroz en donde se oyen ya las trompetas del apocalipsis.

La visión del novelista colombiano no fue compartida, sin embargo, por el español José Luis González Quirós, quien se negó a otorgarle el carácter destructivo a la tecnología. Al contrario, el secretario de Fundesco (entidad que hace estudios sobre comunicación en España) dedicó su intervención a señalar la ausencia que la lengua española tiene en la creación de la ciencia y el riesgo que este idioma corre de no ser capaz de darse la mano con la tecnología.

``La lengua no es sólo medio de comunicación, es condición humana, argumento, logos, idea y pensamiento y una malla donde se asienta el saber tecnológico''. Sólo en la medida que seamos capaces de comprender y manejar la tecnología en sus diferentes facetas lograremos que tanto la lengua como aquella no sean disueltas.

El chicano J. Bruce Novoa habló sobre el uso de la palabra en las comunidades hispanoparlantes de Estados Unidos y señaló que en la lengua, como en otros casos, ``el centro siempre sospecha de la periferia y más si esos lugares están en las fronteras, pues son posibles agentes de contaminación''.

Así ocurre, indicó, con el habla de los pochos, para algunos lo peor que puede pasarle a la lengua española. Sin embargo dijo: ``no hay que temerle a la mezcla y hay que recordar que la gente habla el idioma que necesita para sobrevivir. Si el español sigue fiel a su origen de fenómeno fronterizo sobrevivirá, porque si tiene que venir una lengua extraña a invadirlo, vendrá a pesar de todo lo que digamos en este Congreso''.

En su turno, Odón Betanzos relató la resistencia que tanto en Filipinas como en Guinea Ecuatorial y Puerto Rico hacen la sociedad y las academias, ``más que los gobiernos, por no perder el español como lengua nacional'', y llamó a que este encuentro se sume a la preocupación por salvar el castellano en esos países.

Un apresurado Jacobo Zabludovsky, que tras ser el primero en intervenir abandonó la sede del ex templo de San Agustín, había pedido a la Academia de la Lengua Española que admita en sus sillas a quienes ejercen en los medios de comunicación ``la letra hablada''.

Empero, con su partida, el locutor de Televisa ya no pudo hacer realidad el que prometía ser un interesantísimo debate, pues Bruce Novoa lanzó acres críticas a los noticieros y telenovelas de esa empresa y a su mala influencia en las comunidades hispanas en Estados Unidos por sus contenidos racistas y conservadores.