La Jornada 11 de abril de 1997

Advertencia de cenecistas a Del Mazo: ``soluciones o no habrá voto''

Ricardo Olayo Ť Las mantas desplegadas presagiaban tormenta para Alfredo del Mazo: ``¿Cuántos años tiene su partido de mentir? ¿Cuánto tiempo de estar contra el pueblo?'' se leía en ellas. En cosa de minutos, los ejidatarios de Tláhuac le condicionaron el voto y le alzaron la voz para decirle que no quieren promesas sino hechos.

Como dice en la manta, le soltó Fausto Pérez Cadena, presidente del Comisariado Ejidal de San Pedro Tláhuac: ``Si no hay solución no habrá voto... se lo daremos al partido que nos apoye''.

Los representantes de los ejidatarios --todos de la CNC-- reclamaron a Del Mazo las invasiones de gente ajena al PRI, la expropiación de 700 hectáreas de su territorio para crear el municipio Valle de Chalco en el estado de México y la falta de apoyos al campo.

``Estamos cansados de burlas y engaños. Le manifestamos con claridad: no somos invasores, sino dueños de nuestras tierras, y no falta mucho para que tomemos posesión de ellas'', dijo Pérez Cadena en referencia a tierras presuntamente invadidas por el PRD.

El comisionado ejidal se encargó de agitar las aguas, y aunque vinieron otros oradores con menos demandas, cuando Del Mazo tomó la palabra ya no pudo llevar el timón a plenitud.

El priísta dijo que los planteamientos hechos ``llegan... llegan y se entienden, compañeros''. Pretendía referirse a los problemas de límites territoriales cuando surgió la voz de un ejidatario que le subrayó: ``Nada de promesas. Cumple o no votamos. ¡Hechos, no promesas!''

Y enérgico, porque no era la primera vez que lo interrumpían, Del Mazo alzó la voz y atajó: ``Los (hechos) que le estoy diciendo, compañero, los que le estoy diciendo. Los hechos estarán al alcance cuando sea jefe de gobierno''.

Su participación en ese momento dividió a una parte de la audiencia entre aplausos y algunas exclamaciones de duda. A partir de entonces pudo hilvanar con mayor facilidad su discurso. Primero dijo que el compromiso de solucionar las demandas tiene que recaer en forma fundamental en los candidatos locales.

Sobre el problema de los límites territoriales, les dijo que apoyará su demanda de corrección porque la medida no se consultó de manera suficiente entre los ejidatarios. Con esas palabras se ganó unas sonoras porras que repetían sin cesar: ``Del Mazo cumplirá, Del Mazo cumplirá''.

El candidato ofreció que en los siete pueblos de Tláhuac habrá igual número de casas de cultura para los jóvenes y que apoyará a la agroindustria; aseveró que la expropiación de terreno en la Sierra de Santa Catarina ``no se ha hecho en las condiciones adecuadas''.

Al terminar su participación fue hacia el hombre que lo interrumpió, Juventino Ojeda, del ejido de San Pedro Tláhuac. Del Mazo le dijo: ``Vengo a saludarlo, lo vi hablar con mucha convicción y con mucho vigor, pero también tenemos que darnos oportunidades''. El hombre de campo le regresó: ``Ya las veremos, después hablaremos'', rodeado de la seguridad personal del priísta.

Para cerrar el diálogo que no pareció amistoso, Del Mazo puntualizó: ``Después hablaremos'', y se retiró.

Aniversario de la muerte del Caudillo del Sur

Clima frío y fuerte ventisca a un costado del edificio delegacional en Tláhuac, donde se llevó a cabo el acto en que también se conmemoró el 78 aniversario de la muerte de Emiliano Zapata. Los lugareños llegaron en camisa o suéter y los visitantes, incluido el candidato priísta, bien arropados.

Antes de la lluvia de protestas, el priísta se había entrevistado con la delegada Gloria Brasdefer y luego en conferencia de prensa dijo que cualquiera que sea el resultado de la elección, incluida su derrota, lo aceptará plenamente.

Aseveró también que no ha pasado la charola a los empresarios y que los principales recursos se toman del financiamiento público. Por la tarde asistió a la asamblea constitutiva del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep) en el DF, donde habló de la necesidad de elevar el nivel de debate entre las fuerzas políticas. Como anfitrión estuvo su amigo el pintor José Luis Cuevas, en el museo que lleva su nombre, y quien dijo en entrevista que aún no decide si vota por Cuauhtémoc Cárdenas o Del Mazo, porque ambos son su amigos, pero lo que sí es un hecho es que no lo hará por el PAN.

En ese acto, Del Mazo tomó la protesta como presidente del Icade a José Monroy Zorrivas, quien fue rebautizado en su apellido materno como Rivas en las tres ocasiones en que Alfredo del Mazo lo mencionó; Zorrivas ha sido presidente del Consejo Consultivo y es senador suplente del DF.