La Jornada 11 de abril de 1997

Escritores, contra la idea de García Márquez de jubilar la ortografía

Rosa Elvira Vargas y Angélica Abelleyra, enviadas, Zacatecas, Zac., 10 de abril Ť Quizá nadie mejor que Jaime Labastida definió el sentido de lo que se escuchó y dijo aquí durante una semana: ``la escritura nos habla, el texto nos reproduce, el libro nos expresa, la lengua española está viva''.

Tarde de conclusiones narradas de manera libérrima sobre el primer Congreso Internacional de la Lengua Española. Pero en la que por fin hubo quien --Daniel Martín Mayorga, a cargo de relatar la mesa sobre nuevas tecnologías-- salió al paso y entrentó el discurso de Gabriel García Márquez, en la ceremonia de apertura. Y lo hizo con una frase de Fernando Pessoa: ``la ortografía también es gente''.

Esto, indicó, ``ojalá sirva para conjurar el fantasma de las palabras de Gabriel García Márquez que tanto han pesado en este evento en el sentido de desaparecer la ortografía, así que, como hombre de empresa que es, pareciera que el escritor tuviera la idea también de jubilar gente''.

A las mesas. Bernardo Díaz Nosty, catedrático de periodismo en la Universidad de Málaga, España: ``No puede hablarse de una homogeneidad de la prensa, dado que hay varios tipos de periódicos y cada uno usa un lenguaje determinado''.

Señaló que los medios basan su eficacia en la adecuación de contenidos y lenguajes a la demanda del público, pues buscan la comprensión de sus lectores. Entonces ``no puede soslayarse la influencia rectora de la prensa en los procesos de regeneración lingüística''. No hay que preocuparse demasiado por el lenguaje cargado de anglicismos que trae la tecnología, pues la más de las veces son lenguajes transitorios que apenas se han traducido y ya están a punto de desaparecer del uso común de la lengua, apuntó.

Alejandra Lajous, directora de Canal Once del IPN, dijo sobre la televisión: ``Los medios electrónicos de información muchas veces no pueden profundizar y son susceptibles de errores, mientras que los académicos del idioma tienen tiempo para la reflexión y la valoración''. Se demostró, dijo, que ``la lengua es una calle de doble sentido que nos une y no nos separa''.

Recomendó además la incorporación de especialistas del lenguaje en la producción de televisión para lograr una narrativa más entendible, accesible y fácil, porque para aquella, lo que importa es que los mensajes sean entendidos, por lo que tienen que ser claros y ciertos. El verdadero ataque al español está en los doblajes y subtitulajes porque no se respetan las ideas y se atenta contra el lenguaje.

Reynaldo González, director de la Cinemateca de Cuba, leyó las conclusiones sobre cine: Fueron mesas muy movidas y divertidas. Igual se preguntaron cuántas veces se ha matado al idioma y la respuesta fue que como los muertos del Tenorio, siempre gozan de buena salud.

Apuntó que actualmente se ve más cine que nunca y dijo que México en particular, además de vivir ahora una nueva experiencia cinematográfica, dio lecciones de cómo llevar a la pantalla el idioma sin pensar si es elevado o bajo. ``No pensamos que estamos en un callejón sin salida porque hay grandes retos para el cine''.

Elsy Manzanares, coordinadora de proyectos centroamericanos en la Federación Internacional de Periodistas, de Venezuela, abordó la radio: ``La lengua que se habla desde la radio es una lengua viva que legitima el pueblo'' y, en definitiva, es el pueblo quien confiere la ``legalidad'' al uso de la palabra. Después vienen el apoyo y la rúbrica formales de la academia.

Además, pidió que este congreso acuerde promover a la lengua española como el lenguaje universal de la paz, entendiendo que somos un escenario lingüístico que vive en paz. Desde México hasta la Patagonia ya no contamos con guerra, aunque sí saldos que no queremos volver a contar; España también es territorio en paz, entonces ¿por qué no contribuir desde el español a fomentarla universalmente?

Daniel Martín Mayorga, responsable de Relaciones Institucionales de Telefónica Argentina, expuso la mesa de nuevas tecnologías: ``La lengua española tiene mucho que ganar si utiliza adecuadamente los recursos que la tecnología pone a su alcance. Si bien este idioma es el cuarto más hablado en el mundo, en la práctica ocupa el segundo lugar en el mundo como instrumento de comunicación, después del inglés''.

Sin embargo, subrayó varias amenazas al idioma con las nuevas técnicas de comunicación: incertidumbre económica y falta de recursos para el desarrollo en los países hispanoparlantes; adopción no siempre afortunada de las nuevas herramientas; previsible concentración empresarial en el sector de los contenidos y la dudosa participación en los grandes consorcios que se formen con capitales no siempre de los países de Iberoamérica y, escaso nivel de cooperación entre las instituciones de esas naciones interesadas en el idioma.

Por último Jaime Labastida, director de Siglo XXI, escritor mexicano, relató el tema del libro: ``Hemos asistido a una fiesta de la palabra. ¿Por qué el libro sigue vivo?, porque el hombre es animal simbólico. La palabra nos salva de que seamos sólo carne, animales puros. Desde la invención de la imprenta, el libro ha contribuido a democratizar la razón. Nunca como ahora hay gente que lee y escribe.

``La lengua es la primera, la más importante de las instituciones humanas. No sólo es monumento social y sistema semántico. Más allá de eso, la lengua permite establecer la ley de la especie y construye a todo hombre como animal simbólico''.