La Jornada 11 de abril de 1997

En el aniversario de Zapata, demandas y quejas campesinas

De los corresponsales Ť Marchas, manifestaciones, plantones, un congreso y denuncias enmarcaron ayer en todo el país la conmemoración, no oficial, del asesinato de Emiliano Zapata, en su 78 aniversario. Miles de indígenas, campesinos, colonos e integrantes de organizaciones civiles exigieron la reivindicación del ideario del Caudillo del Sur.

Demandaron alto a la militarización del país, tierras, paz con justicia social y dignidad, libertad para los campesinos, fin a la represión y que se cumplan los Acuerdos de San Andrés, así como viviendas, fertilizantes y créditos.


Durante la marcha realizada ayer con motivo del 78 aniversario
luctuoso de Emiliano Zapata.
Foto: Duilio Rodríguez

En Morelos cientos de tepoztecos marcharon por la ruta del Ejército Liberador del Sur para demandar la restructuración de tierras comunales y ejidales, incluyendo el fraccionamiento La Quinta Piedra, propiedad de Raúl Salinas de Gortari; la cancelación, por escrito, del proyecto club de golf, la libertad inmediata e incondicional del cutista Gerardo Demosa Padilla, la cancelación de las más de 140 órdenes de aprehensión y castigo al responsable intelectual del enfrentamiento del 10 de abril de 1996.

Que se cumplan los acuerdos de San Andres, que se reinicie el diálogo entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el Ejército Mexicano regrese a sus cuarteles; libertad a los presos políticos y tarifas preferenciales para los chiapanecos que consumen energía eléctrica, fueron las demandas de miles de indígenas y campesinos que se movilizaron en unos 20 puntos de Chiapas.

En San Cristóbal de las Casas, los más de 2 mil manifestantes hicieron un plantón frente a las oficinas de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), a la cual le recordaron que ``no retrase más su palabra empeñada en el diálogo''.

Tierra, paz y alto a la militarización, fue la exigencia de más de 15 mil campesinos chiapanecos que realizaron marchas en Tuxtla, Ixtepa, Jitotol, Simojovel, Venustiano Carranza, San Cristóbal, Las Margaritas, Ocosingo y Tapachula, entre otros municipios.

En Chilpancingo, Guerrero, el Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN) realizó un mitin frente al palacio de gobierno después de una marcha para exigir la desmilitarización de la entidad, el cese a la represión, la presentación de desaparecidos políticos y el retiro de órdenes de aprehensión contra dirigentes.

Por otra parte, el Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena concluyó su tercer congreso estatal -al que asistieron unos 400 nahuas, tlapanecos, amuzgos y mixtecos de todo el estado- con llamados a retirar al Ejército Mexicano de las zonas étnicas, respetar la autonomía, declinar órdenes de detención, liberar a presos políticos y presentar a desaparecidos y cumplir con la obra social prometida a las comunidades.

En la región mixteca y amuzga, campesinos indígenas del ayuntamiento popular en rebeldía de Rancho Nuevo Democracia y de los municipios de Tlacoachistlahuaca, Xochistlahuaca y Ometepec marcharon por la carretera de La Montaña para pedir la desmilitarización de la región, mientras en Acapulco campesinos de este municipio, de Azoyú, Cruz Grande, Tecoanapa y San Marcos se reunieron en el parque Papagayo para demandar la libertad de doce presos políticos recluidos en la cárcel de este puerto.

La seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra fue el reclamo de campesinos de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, mientras que en El Camarón la COCEI advirtió el riesgo que corren campesinos de perder sus parcelas con el megaproyecto transístmico.

Asimismo, unos 8 mil integrantes del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Educación y de diversas organizaciones campesinas y obreras realizaron una marcha por las principales calles de Oaxaca, Tuxtepec, Hujuapan de León, Tlaxiaco, Juchitán, Pinotepa Nacional, Pochutla, quienes exigieron la desmilitarización de las comunidades indígenas y la libertad de presos políticos.

En Huejutla, Hidalgo, sumaron más de 2 mil los campesinos y los indígenas que reiteraron sus petición de recursos para proyectos productivos, solución al rezago agrario y exigir la salida del Ejército Mexicano de las Huastecas.

Unas marchas, encabezadas por la Organización de Pueblos Indígenas y Campesinos, militantes de CNC, CCI, CCC, Unorca, UNTA, Urechh, FCNM y CAM, fueron en apoyo al gobierno del estado. Las realizadas por la Organización Independiente de Pueblos Unidos de la Huasteca, FDOMEZ, FAC-MLN y estudiantes normalistas de El Mexe, lo responsabilizaron de ``actos represivos'' en contra de las organizaciones independientes que demandan mejores niveles de vida de los campesinos e indígenas.

Como demandas específicas de los indios michoacanos pidieron apoyos para proyectos educativos, productivos y solución a problemas agrarios y de servicios, la cancelación de órdenes de aprehensión contra gente de Nación Purépecha y la investigación de los asesinatos de los dirigentes de esta organización, José Manuel Estrada, en 1995, y Mateo Pérez en noviembre de 1996.

Mientras, unos mil campesinos e indígenas otomíes y nahuas de la huasteca veracruzana exigieron hoy la entrega y regularización de miles de hectáreas, y un alto a la represión y al hostigamiento policiaco-militar en contra de las comunidades de la región y de sus dirigentes, al tiempo de oponerse al artículo 27 constitucional

Durante un acto que reunió en la zona chontal de Nacajuca, Tabasco, a más de dos mil campesinos, trabajadores e indígenas provenientes de 10 municipios de la entidad, se constituyó aquí -ante notario público- la Coordinadora de Lucha Social de Obreros, Campesinos e Indígenas (Cloicet), agrupación que exige a Pemex el pago por afectaciones a productores agrícolas y pescadores, derivados de unas 70 mil reclamaciones presentadas desde al año pasado a esa empresa.

En Guadalajara, decenas de campesinos en Jalisco solicitaron al gobierno estatal terminar con el rezago agrario y mejores condiciones de vida y apoyos para ``rescatar al campo'', respeto a los Acuerdos de San Andrés Larráizar, en tanto que la Unión Campesina Democrática pidió a las autoridades estatales desde apoyos para viviendas y créditos para reactivar actividades laborales en el campo, hasta la legalización de carros de procedencia extranjera a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En San Luis Potosí, mientras frente al palacio de gobierno las organizaciones campesinas y el PRD rendían homenaje a Zapata, cerca de 300 policías custodiaban el edificio gubernamental y la Plaza de Armas.

Integrantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) en Yucatán recordaron el 78 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata con una marcha y, finalmente, un plantón frente a Palacio de Gobierno, en donde corearon vivas al Caudillo del Sur y exigieron respeto a la dignidad de los campesinos e indígenas. (Elio Henríquez, Angeles Mariscal, corresponsalía en Tapachula, Raúl García, Maribel Gutiérrez, Víctor Ruiz Arrazola, Francisco Marañón, Teresa Gurza, Gerardo Rico, Alberto Espinosa, Antonio González Vázquez, Manuel Enríquez, René Alberto López y Luis Boffil.


Al conmemorarse ayer el 78 aniversario de la muerte de Emiliano Zapata ocurrió un enfrentamiento, a unos cuantos metros de Gobernación, entre miembros del Movimiento 10 de Abril y granaderos, durante el cual resultaron heridos más de 40 manifestantes y seis policías, una persona fue detenida y se reportó a dos más como desaparecidas.

Aproximadamente 7 mil campesinos de todo el país marcharon por las principales calles del centro de la ciudad para conmemorar el 78 aniversario luctuoso de Zapata y demandaron la desmilitarización de las áreas rurales y urbanas, plasmar en la Constitución las propuestas contenidas en la iniciativa de derechos y cultura indígenas elaborada con base en los acuerdos de San Andrés, reorientar la política agropecuaria y respeto a los derechos humanos de los connacionales en Estados Unidos.

Los indígenas y campesinos formaron tres contingentes pero siguieron rutas distintas. Una marcha fue convocada por el Congreso Nacional Indígena (CNI), el Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), Organización Campesina Emiliano Zapata (Chiapas) y el Comité de Defensa de los Derechos de los Pueblos (Oaxaca), entre otros, y los manifestantes se concentraron en el Zócalo capitalino. En tanto, el Movimiento 10 de Abril realizó una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos, un acto principal en el Monumento de la Revolución y después se trasladaría a la Secretaría de Gobernación.

En el Zócalo hubo pronunciamientos en favor de la desmilitarización de las comunidades indígenas y campesinas, y la exigencia de que el gobierno cumpla los acuerdos de San Andrés y plasme en la Constitución la iniciativa sobre derechos y cultura indígenas. Ahí también se leyó la Declaración Política por la Defensa de la Soberanía Popular y la Propiedad Social y Comunal de la Tierra, signada por más de siete organizaciones.

Por otra parte, integrantes del Movimiento 10 de Abril entregaron una carta en la embajada de Estados Unidos, dirigida al presidente Bill Clinton, en la que demandan trato digno para los 7 millones de mexicanos que residen en aquel país y respeto a los derechos humanos y laborales de los connacionales.

De Reforma, avenida por la cual pasaron todos los contingentes, el Movimiento 10 de Abril se dirigió al Monumento de la Revolución. Ahí los dirigentes Alvaro López, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas; Max Correa, de la Central Campesina Cardenista; Juan Figueroa, del Agrobarzón; Federico Ovalle, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, e Ignacio Iris, de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, con presencia de líderes de la Unión Campesina Democrática, convocaron a la formación de un frente campesino de todo el país para enfrentar las políticas gubernamentales hacia el agro mexicano, esquemas que fueron calificados de antipatrióticos.

Como a las 15 horas los contingentes se cruzaron en la esquina que forman Bucareli y Reforma. El FAC-MLN y el CNI se dirigieron al Zócalo y el Movimiento 10 de Abril a Gobernación, con la pretensión de exigir la libertad de 4 mil 500 presos indígenas y campesinos recluidos en cárceles de todo el país. Sin embargo, un grupo de granaderos los esperaba en la calle General Prim.

Justo en el Reloj Chino los manifestantes hicieron alto para pedir el paso a los policías de Seguridad Pública del Distrito Federal, pero éstos negaron permiso a los marchistas para que continuaran su camino.

Ante la negativa, el contingente intentó romper el cerco, comenzaron los golpes y lanzaron botellas, palos y piedras contra los uniformados. Aproximadamente 200 granaderos impidieron que los manifestantes llegaran a las puertas de la casona de Bucareli. La gresca duró unos 5 minutos. En tanto, otros 300 agentes de seguridad, provenientes de Gobernación, a empujones lograron que los manifestantes se replegaran hasta la calle de Ayuntamiento.

Al lugar llegaron cuatro ambulancias de la Cruz Roja para atender a los heridos, entre los cuales hubo descalabrados, golpeados y otros lesionados con objetos punzocortantes. Algunos fueron trasladados al hospital de la Cruz Roja en Polanco.

Durante el enfrentamiento resultaron heridas 40 personas del Movimiento 10 de Abril, entre ellas, Tirso López, Eraclio Peralta, Ignacio Iris, Dionisio Peralta, Mateo Arista, Paola Morales y Alfonso Suárez, dos más fueron reportadas como desaparecidas y una fue detenida. Un fotógrafo de la Ap, no identificado, también resultó herido.

De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, también resultaron heridos los policías Bernardo Rubio, Lorenzo Mendoza, Carlos Alcántara, Ernesto García y Jorge Reyes, quienes no ameritaron hospitalización, así como Felipe Flores, quien fue trasladado al Hospital Mocel. Se informó que los ``manifestantes agredieron con palos y piedras a los vehículos de la SSP y ocasionaron daños'' a camionetas y patrullas de esa corporación.

La Secretaría de Gobernación presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del DF, por lo cual se levantó la averiguación previa 07/03778/97, a fin de definir los presuntos delitos cometidos y los responsables de los mismos.

Según la versión oficial, al presentarse los manifestantes en las cercanías del edificio de Bucareli fueron recibidos por funcionarios de la Dirección General de Gobierno, quienes los ``invitaron'' a presentar sus planteamientos de la ``manera usual'' en este tipo de casos. Gobernación agregó que en vez de acceder ``al diálogo propuesto, los manifestantes agredieron a los funcionarios y a los granaderos con diversos objetos, tales como palos, banderines, botellas y piedras, provocando diversas lesiones a los servidores públicos''.

A su vez, el Movimiento 10 de Abril envió delegados a las comisiones Nacional de Derechos Humanos y del Distrito Federal para presentar quejas por la agresión de que fueron víctimas por parte de los granaderos, mientras los dirigentes entablaban negociaciones con el director de Gobierno de Gobernación, Juan Burgos Pinto, y el director adjunto Jorge Uscanga.

La negociación concluyó antes de media noche y las autoridades aceptaron el compromiso de brindar servicio médico a los heridos y localizar a los desaparecidos, así como realizar reuniones de trabajo para definir la agenda y el calendario con los titulares de Gobernación y de otras dependencias para dialogar sobre la liberación de los cerca de 4 mil 500 campesinos e indígenas presos, informó Alvaro López, vocero del Movimiento 10 de Abril. (Martha García y José Antonio Román.