Reconocer la autonomía y diversidad de los pueblos indios, vía de reconciliación: Miguel León-Portilla
El historiador Miguel León-Portilla se pronunció por el reconocimiento jurídico de la autonomía y la diversidad de los pueblos indígenas, como un paso para la reconciliación en el país.
Durante su conferencia Pueblos originarios y globalización, impartida en El Colegio Nacional, el autor de Filosofía náhuatl, entre otros 27 libros, aclaró que su postura coincide con los planteamientos de los acuerdos de San Andrés.
Ante un variado auditorio, el Premio Nacional de Ciencias Sociales e Historia 1981 agregó que el reclamo indígena es por su reconocimiento cultural y el legítimo derecho a poseer un territorio, reivindicación sostenida desde antes de 1994.
Cuestionó el carácter monocultural de la constitución mexicana, planteada desde un punto de vista homogéneo, y lo limitado del artículo cuarto constitucional reformado en 1992, en el que se reconoce a México como una nación pluricultural.
El profesor emérito de la UNAM dijo que esa disposición de la carta magna se ignora todavía y se actúa sin considerar la diversidad cultural de los mexicanos. Más aún, se obliga a los pueblos indígenas a adoptar formas de gobierno ajenas.
Explicó que, en un régimen autonómico, estos pueblos continuarían con su gobierno tradicional y, con base en un territorio, administrarían sus recursos naturales; en aquellas zonas pobres, una opción serían los subsidios, apuntó.
El historiador e investigador de temas como cultura prehispánica y lingüística del náhuatl manifestó que el reclamo de autonomía está lejos de la pretensión del separatismo o de la conformación de naciones dentro del Estado-nación.
Señaló a Estados Unidos como el país conductor del proceso de globalización, fenómeno que afecta a naciones enteras. En se caso, se preguntó, qué pueden esperar los pueblos indígenas, acaso ¿servidumbre?
En ese contexto, destacó que no han sido pocas las naciones que han resistido a la avalancha globalizadora y que los pueblos originarios no serán la excepción. (Martha García)