La Jornada 12 de abril de 1997

Ratificaron PRI y PAN la entrega del Museo de Historia a la banca, en NL

David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 11 de abril Ť Con la oposición de las fracciones de los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo, los diputados priístas y panistas ratificaron la entrega del Museo de Historia Mexicana a la banca comercial y se negaron a incluir candados que impidan a sus nuevos propietarios modificar el destino de ese recinto. Asimismo, ambos grupos legislativos consideraron prioritario reducir la deuda pública y estimaron que de incluir condicionamientos ``nadie tomaría el inmueble''.

En bloque, los 36 legisladores del PAN y el PRI que estuvieron presentes desestimaron los llamados a la reflexión y las críticas que intelectuales del país --como Carlos Monsiváis-- hicieron en su momento por la dación en pago que aprobaron el pasado 19 de diciembre.

La oportunidad de rectificar la tuvieron el jueves por la noche, al efectuarse una sesión extraordinaria donde, entre otros asuntos, se sometió al pleno legislativo un nuevo dictamen para enmendar las fallas que contenía el anterior decreto.

El priísta Armando Leal Ríos leyó el proyecto de dictamen donde se reconoció: ``Se está retomando este expediente para subsanar y corregir el error administrativo que se asentó en el proyecto de decreto del dictamen con un texto que no corresponde en todos sus términos a la iniciativa del Ejecutivo, ni a la exposición de motivos del propio dictamen, ni corresponde tampoco a las intervenciones que los diputados hicieron en la tribuna y en esencia a la publicación final del decreto''.

Expuso Leal Ríos que el nuevo decreto tiene por objeto ``subsanar y corregir jurídicamente el defecto tanto en lo sustantivo como en lo adjetivo de este asunto y así evitar cualquier señalamiento o controversia que pudiera suscitarse con motivo de la realización de actos jurídicos que tengan como sustento la aplicación del mencionado decreto''.

La explicación sobre los errores del decreto, publicado el 20 de diciembre de 1996, dada en la exposición de motivos del nuevo dictamen fue que ``por un error de carácter administrativo fue utilizado un disquete equivocado, por lo cual no se incluyó en el listado de inmuebles el que se refiere al numeral 186 correspondiente al Museo de Historia Mexicana''.

Además, por ese ``error de disco'' --dijo el diputado Leal--, se omitió la inclusión de 54 predios y fincas urbanas, mientras que indebidamente fueron enlistados 31 bienes que no estaban en la iniciativa.

En contra de la entrega del museo a la banca comercial, hablaron y votaron los diputados del PT, Ricardo Cantú Garza y Arturo Espinosa Torres, al igual que el perredista, Gilberto Garza Vielma, quien rectificó su postura y pidió al resto de legisladores hacer lo propio por el bien de la cultura y la historia del país.

Por el PRI, Juan Manuel Parás González recalcó: ``son respetables todas las opiniones que se han vertido a favor o en contra de nuestra decisión; sin embargo, insistimos en que es prioritaria la estrategia de la dación en pago, para reducir el monto de la deuda''.

Ante la solicitud de los petistas y el perredista, de poner un candado para condicionar la entrega del Museo de Historia Mexicana, para que se conserve el uso actual, Parás González declaró: ``quizá no estemos autorizados legalmente para hacerlo, y además si ponemos condiciones nadie aceptará quedarse con el inmueble''.

En la exposición de motivos del dictamen, aprobado por priístas y panistas, se hizo referencia a un escrito de los diputados del PT, donde pedían al resto de los legisladores reconsiderar su voto emitido en la sesión del 19 de diciembre pasado.

Al respecto, señalaron las comisiones dictaminadoras: ``la inquietud de los promoventes en lo que se refiere al Museo de Historia --evitar la dación-- no tiene a nuestro juicio razón de ser, pero sí, como ellos lo plantean cuidaremos que en la transacción se observen todos los compromisos contraídos''.

Ricardo Cantú Garza, coordinador de la fracción del PT, consideró que en el Congreso del estado campeó el espíritu de la concertacesión y que al menos en Nuevo León el matrimonio PRI-PAN sigue vigente, pues panistas y priístas se olvidaron de sus diferencias de los últimos días y de las amenazas del coordinador de los diputados priístas, Alfredo Garza de la Garza, en el sentido de decretar la desaparición de poderes en Ciudad Guadalupe, donde gobierna Acción Nacional.

La amenaza del coordinador del PRI, fue porque el cabildo de mayoría panista, en violación la Ley Orgánica de los Municipios y la Constitución del estado, otorgó al alcalde Jesús María Elizondo una licencia de 90 días para contender ahora como candidato por Monterrey, siendo que sólo podía dar el permiso por 30 días.

Más aún, los 36 diputados priístas y panistas coincidieron en votación secreta en que Jaime García Barraza, propuesto por Elizondo González --es su compadre--, fuera ratificado como presidente municipal sustituto, no obstante que figura como candidato a síndico primero en la misma planilla panista de Monterrey.

En compensación, dijo Cantú, todos los diputados panistas junto con el PRI votaron en favor de ratificar y enmendar la iniciativa del gobernador Benjamín Clariond Reyes Retana, para entregar a la banca 186 inmuebles, entre ellos el Museo de Historia Mexicana, lo cual además no se contrapone con el proyecto neoliberal que apoyan desde el sexenio de Carlos Salinas.