La Jornada 13 de abril de 1997

Pide Woldenberg a consejeros redoblar esfuerzos; comicios confiables, la meta

Elizabeth Velasco Ť José Woldenberg, presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), exhortó a los consejeros electorales de las 32 entidades federativas a redoblar esfuerzos porque la confianza en las elecciones no se ha ganado del todo. ``Ser absolutamente imparciales, veraces, claros, objetivos y eficaces, esa es nuestra principal misión'' para los comicios del 6 de julio, sostuvo. Aseguró que el papel de la autoridad en la materia debe consistir en consolidar las elecciones como la vía natural para resolver quiénes deben gobernar y quiénes deben legislar en México.

En la próxima jornada, enfatizó, ``no importa quién gane o pierda, es lo de menos; lo importante es que la fórmula electoral acabe por nacionalizarse; lo demás, lo harán los ciudadanos con su voto''.

``La tarea -admitió- no es fácil. Amén de que vivimos las turbulencias de un país en continuo proceso de transformación, debemos afrontar el hecho de que mucha gente sigue desconfiando'' de las elecciones.

De allí la necesidad de canalizar todas las fuerzas y orientar todos los esfuerzos para inyectarle al proceso electoral una ``formidable'' dosis de confianza, certeza, independencia, imparcialidad y legalidad, insistió al inaugurar la Reunión Nacional de Consejeros Electorales, que congrega en esta ciudad a 32 consejos locales y 192 consejeros de las 32 entidades federativas.

Sostuvo que el proceso de cambio que vive el país tiene un sentido democratizador, con un sistema de partidos cada vez más plural y arraigado, y unas elecciones día tras día más competidas, en donde ``los resultados inyectan incertidumbre''.

En este proceso de cambio, subrayó, ``nadie en su sano juicio puede apostar a una ruta diferente de la electoral, nadie puede pensar que es capaz de erradicar algunas de las corrientes relevantes del México de hoy, nadie puede creer que representa por sí mismo los intereses de un país complejo''.

A diferencia del pasado, en que la ``política se procesaba bajo el manto de prácticamente una sola agrupación partidista'', aseveró, hoy predomina un sistema de partidos y de ciudadanización que da certeza a los comicios. Y la tarea del IFE, subrayó, es la de dar cauce institucional a la pluralidad que coexiste en el país, para que pueda expresarse y competir de manera ``pacífica, institucional y legal''.

Woldenberg detalló que la organización del proceso electoral va por buen camino. El padrón electoral es de 52 millones, con una cobertura de 96 por ciento de personas mayores de 18 años.

En términos de documentación electoral, informó que habrá 110 formatos distintos (entre boletas, recibos, constancias, nombramientos, etcétera), con un tiraje de 130 millones de documentos. Esta actividad se efectúa en los Talleres Gráficos de México, bajo la custodia del Ejército Mexicano, la cual se fortalecerá a partir de la impresión de las boletas electorales que se iniciará el 19 de este mes.

El líquido indeleble se embazará en 207 mil frascos fabricados ex profeso. El proceso (certificación de la materia prima, elaboración, llenado de frascos, sellado y empaque) lo supervisan tres expertos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.

En torno a las casillas, dijo que se instalarán alrededor de 103 mil, 7 mil más que en 1994. Más de 70 por ciento se colocará en escuelas y oficinas públicas, para facilitar su ubicación.

Para el desarrollo del proceso electoral, en el que el IFE invertirá alrededor de 2 mil 400 millones de pesos, se han capacitado al día de hoy casi un millón de personas, y para la fecha de la elección tendrán que estar preparados 750 mil más.

Anticipó que el IFE seguirá de cerca la participación de los partidos políticos en los medios impresos y electrónicos. Para ello, se han programado alrededor de 10 mil spots en radio y más de 400 en televisión, que cubrirán las necesidades informativas de la ciudadanía.

Por su lado, los consejeros electorales Juan Molinar Horcasitas y Jesús Cantú demandaron la ``plena autonomía del Instituto Federal Electoral, con un servicio profesional e independiente de las presiones gubernamentales''. La nueva mecánica social ha llegado para quedarse y lo importante es que los comicios del 6 de julio sea sin mancha, remarcó José Woldenberg.