La Jornada 13 de abril de 1997

Sólo con mayoría priísta cumpliré mi encomienda: Zedillo

Jesusa Cervantes y José Ureña Ť El Presidente de la República necesita de la mayoría del PRI en el Congreso de la Unión para alcanzar el desarrollo de México y dar continuidad al trabajo iniciado en su administración, admitió Ernesto Zedillo ante los candidatos de su partido a las cámaras de Diputados y Senadores.

En la toma de protesta de los más de 700 candidatos y ante la dirigencia nacional de su partido, Zedillo no se detuvo para advertir a los aspirantes a legisladores que sin ellos durante los tres años que le restan de gobierno no podrá cumplir la encomienda que recibió.


Aspirantes del Revolucionario Institucional,
en la sede nacional de su partido.
Foto: Francisco Olvera

Recordó que el PRI, en algunas ocasiones solo, aprobó leyes que ayudaron al desarrollo del país durante sus tres primeros años de gobierno y tomó decisiones difíciles ``a riesgo de la impopularidad, de la critica sorda... y antes que buscar el aplauso fácil''.

Insistente, dijo que no sólo él los necesita, sino que el pueblo de México requiere un Congreso mayoritariamente priísta para completar las reformas legales que permitan construir un autentico país de leyes.

Ante un auditorio repleto de priístas, Zedillo se abrogó para sí y su partido los cambios que ha sufrido México ``para ser una gran nación'', y recordó que fueron los legisladores del PRI quienes aprobaron leyes que ``han beneficiado al país aún a costa de la descalificación mecánica''.

Y mientras el Presidente enalteció las acciones de los legisladores de su partido, criticó a los de la oposición, de quienes dijo que, en lugar de proponer, atacaron sin aportar.

``La ciudadanía habrá de recordar que mientras los legisladores del PRI asumían muy seriamente su responsabilidad, exponiendo razones y debatiendo con argumentos y propuestas, otros prefirieron hacerse notar por criticar, sin proponer, y por atacar todo sin aportar nada, esta es la verdad, no la podemos soslayar'', expresó.

Los priístas aplaudían las palabras de elogio que Zedillo les brindaba y, a mayores agradecimientos, el Presidente reiteraba: ``gracias a las reformas aprobadas y a las medidas apoyadas por los legisladores del PRI la economía mexicana está en franca recuperación''.

Los priístas, agregó, aprobaron la estrategia financiera a fin de evitar que la economía mexicana se colapsara; las reformas fiscales para una corrección ordenada de los desequilibrios macroeconómicas; un presupuesto de egresos que permitió en dos años generar 1.7 millones de empleos temporales.

Y gracias a las leyes que los priístas respaldaron, dijo Zedillo, la inversión en sectores fundamentales, como telecomunicaciones, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, ``estará creciendo como nunca en nuestra historia''.

``Los legisladores del PRI fueron los únicos en aprobar la Ley del Seguro Social, la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro y las reformas que dieron base a un crecimiento económico, dinámico y duradero'', continuó enumerando el Presidente.

Pero además, insistió, lo legisladores priístas han velado porque los presupuestos de egresos tengan un fuerte contenido social, y respondieron al reclamo social de vigorizar el estado de derecho y la seguridad pública.

``Han contribuido en las reformas a códigos y normas para edificar un país de leyes, sin privilegios, sin excepciones, sin influyentismo ni impunidad'', añadió.

Y remató: ``La ciudadanía habrá de recordar que mientras el PRI asumía su responsabilidad, otros se limitaron a recriminar, sin proponer; a criticar toda medida sin ofrece ninguna alternativa; a decir que se amenazaba la soberanía nacional, soslayando que el verdadero daño hubiese sido la inacción o la equivocación''.

La tarea del Presidente dista de estar concluida, les advirtió, para luego de frente decirl a algunos de los posibles integrantes de la nueva Cámara que: ``como Presidente de la República necesitaré la colaboración ceñida al principio de división de poderes, pero nutrida de la identificación política, de la mayoría del Congreso de la Unión para cumplir la encomienda que recibí''.

Para seguir, dijo, promoviendo el cambio que México requiere y perfilarlo como una gran nación en el siglo XXI. Es para continuar impulsando ese cambio que necesitamos una mayoría legislativa a la altura del esfuerzo que están realizando los mexicanos. Esa transformación no debe detenerse. ``No es el cambio por el cambio mismo, que surge del rencor ni que se impulsa y expresa en la violencia'', expresó.

``No es tampoco el cambio que carece de propuesta o el que se disfraza con promesas llamativas, pero que no se pueden cumplir. Es el cambio constructivo no destructivo; de progreso, no para el retroceso. Es el cambio para la estabilidad no para el arrebato, para la convivencia plural y armónica, no para la intolerancia ni la agresión vengativa. Es el cambio para avanzar al futuro no para retroceder al pasado'', manifestó Zedillo.

Es, indicó, la transformación inspirada en la verdad, no en la utopía irrealizable ni en la hipocresía.

El pueblo y el gobierno de México, reiteró el Presidente, necesitarán una mayoría legislativa a la altura de nuestra historia, de los desafíos, de las aspiraciones de progreso y bienestar, y a la altura de la justicia y democracia.

Zedillo insistió en enlistar ``las ventajas'' de contar con un Congreso de mayoría priísta: para afianzar las políticas económicas, para lograr el crecimiento con una más justa distribución de sus beneficios, para que el gobierno pueda seguir trabajando y ofrecer más y mejor educación, hacer llegar los servicios médicos, extender a las colonias populares los servicios básicos y para atacar de raíz los problemas agrarios.

Además, para consolidar el desarrollo de los pequeños empresarios, para impulsar las causas de las mujeres y jóvenes, para hacer de México un país de leyes donde se erradique la impunidad y se derrote la corrupción.

``Defender nuestra independencia es mi mayor responsabilidad como Presidente, la cumplo con el respaldo del pueblo, pero también necesito seguir contando con el respaldo del Congreso'', insistió.

Y para rematar, Zedillo dijo a sus compañeros de partido que aquellos que quieren ganar en los próximos comicios son quienes desconfiaban de la reforma política aprobada por los legisladores del PRI.

Insistirá la oposición en buscar el ``voto de castigo'': Roque

Los partidos de oposición ``insistirán en obtener el `voto de castigo' porque las concertacesiones ya se les acabaron o porque su propuesta no es viable'', acusó ayer Humberto Roque Villanueva al tomar la protesta a los candidatos priístas a senadores, diputados federales y asambleístas.

Ante el presidente Ernesto Zedillo y casi todo su gabinete, dijo que la crítica es indispensable entre adversarios electorales, y acusó a los gobiernos de oposición de hacer un ejercicio administrativo ``insuficiente, intolerante y cargado de los vicios que critican''.

``En lo económico -expresó el dirigente del PRI- queremos evitar las crisis recurrentes'', consolidar la economía con el ahorro interno y asegurar que los empleos ``sean el soporte más elemental de justicia social y la punta de lanza de la conquista de mercados exteriores''.

Ese empleo productivo será generado ``gracias al ahorro interno y equilibrio de finanzas, en oposición a un relajamiento financiero y a la irresponsable política fiscal que proponen los demagogos de la izquierda y los modernos populistas de la derecha''.

La ceremonia matutina en el auditorio Plutarco Elías Calles comenzó con la toma de protesta y siguió con el discurso de la deportista y candidata Mónica Torres, quien recordó a caudillos y movimientos armados transformados en instituciones, para subrayar: ``No hemos estado entre la sociedad, sino con ella''.

Roque Villanueva dijo después que el debate público ``no puede estar fincado única y exclusivamente en la crítica a quien gobierna''. Esta es indispensable entre adversarios electorales y ``quienes aspiran a gobernar deben estar preparados para ser materia de análisis''.

En México, continuó, ya no hay partidos sin historia y su responsabilidad ``no empieza en el futuro, cuando algunos suponen que gobernarán todo. No. La responsabilidad empezó hace décadas en la manera de integrarse y ejercer su postura de oposición''.

El reto para el PRI, puntualizó, es ``preservar el mandato popular en una intensa contienda democrática en la que ya no todos nuestros adversarios son mera oposición. También gobiernan''.

Algunos partidos, explicó el líder priísta, ``piensan que pueden seguir invocando el `voto de castigo' como si fueran principiantes, cuando lo cierto es que ya gobiernan parcialmente y su ejercicio está resultando insuficiente, intolerante y cargado de los vicios que critican''.

Ellos insistirán en el `voto de castigo' porque se les acabaron las concertacesiones o porque sus propuestas no son viables. ``Ya les dijimos -añadió- cuál es su verdadera conformación y postura ideológica. Evidenciamos sus deficiencias, pero no quieren recuperar la memoria''.

Roque calificó de orgullosa la planilla de sus candidatos, postulados ``con el propósito de apoyar el proyecto para el México del siglo XXI, a la luz de una propuesta federal que en su momento les corresponderá defender como legisladores''.

En este sentido, habló de la corresponsabilidad con el Presidente de la República en el ejercicio de gobierno. En materia económica ``queremos evitar las crisis recurrentes, constituyendo todos, con esfuerzo y disciplina nacional, la base del ahorro interno'', argumentó.

Como candidatos, les subrayó, a ellos ``toca conciliar la propuesta de señalado interés local con el proyecto nacional. No aceptemos que el debate sea llevado a la confusión de propuestas incoherentes, conservadoras o demagógicas y a las críticas personalistas''.