La Jornada Semanal, 13 de abril de 1997
Árboles grisáceos,
Ƒqué espíritu los habita?
Ƒqué espíritus entran
en el tumulto inextinguible
A ras del agua,
como un afán repetido,
la fila de patos silvestres
El son funde en gris y oro
la estela de la lancha.
Los pájaros,
tratando de penetrar en el sueño
En la última, frágil
v el tiempo se deslinda.
Es sólo desembocadura,
brazos llevando
El curso, lentísimo
no turba el reflejo
Así persiste lo ilusorio
abrazándose a orillas
E irrumpe el ala negra en la dicha más alta.
El dolor, allí,
aguarda que algo le dé formaų
Un vértigo sube desde el fondo.
En lo recóndito
Ella se adhiere a su sueño
mientras la sombra se insinúa,
La presencia todavía allí
la despojaų
Los pájaros abren en las sienes
La mente no soporta la fisura,
el soplo de lo real
que encaja en el agua
fracturando el reflejo
Un vuelo cruza desde el sueño
allá donde los pájaros ennegrecen la isla.
de los pájaros?
se clavan en el atardecer.
como augurios.
celosía de luz
hacia la inmensidad
sobre el agua.
cada vez más distantes.
Ƒla del rostro de la muerte?
Ƒel abandono presentido?
giran hojas
y libélulas muertas.
intolerable.
y ya ausente,
"hasta la última gota
de la dicha habida
entre sus brazos."
corredores azules.
sus puntas de plata,