Juan Carlos Villa Soto Ť Las gonadotropinas son hormonas sintetizadas por la hipófisis (glándula localizada en la base del cerebro) que participan en el proceso de maduración de las gónadas (testículo y ovario) y actúan sobre ellas para estimular la secreción de hormonas sexuales. La doctora María Eugenia del Carmen Mendoza Garrido, investigadora del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, nos dice en entrevista que durante la edad infantil de los roedores (entre la segunda y tercera semanas de vida posnatal) ocurre un aumento muy significativo de la secreción de las gonadotropinas (hormonas luteinizante y foliculoestimulante).

``Debido a que aún no se conoce por qué se secreta a esta edad una gran cantidad de estas hormonas, nos interesamos en estudiar el proceso de maduración de las células gonadrotropas adenohipofisiarias'', precisó.

La doctora María Eugenia Mendoza (n. Cuernavaca, 1954) señaló que a esta edad, las células gonatropas también sufren cambios morfológicos muy importantes. Esto nos sugiere, agregó, que se trata de una etapa crucial para el desempeño posterior de estas células, es decir, para que funcionen normalmente ante todos los estímulos durante la vida adulta y, de este modo, el sujeto tenga un ciclo reproductor óptimo.

En este sentido, la doctora Mendoza Garrido comentó que la licenciada en Nutrición Claudia Toral, quien realiza su tesis de doctorado bajo su dirección, está estudiando el efecto que tiene el Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF, por sus siglas en inglés) sobre la estructura de los acinos glandulares de la hipófisis (elementos terminales de la glándula que tiene forma de racimos de uvas) y sobre la organización de la célula gonadotropa.

El Factor de Crecimiento Epidérmico está presente en la adenohipófisis y en el hipotalamo. Empero, para poder estudiar el efecto que tiene este factor sobre las células ganodotropas es necesario aislarlas. ``Nuestra tesista realiza un cultivo primario y, debido a que la adhesión y el arreglo entre las células depende del sustrato o matriz extracelular en que se siembran, utiliza diferentes tipos de productos naturales y de polímeros de aminoácidos''. Hemos observado, añadió, que el Factor de Crecimiento Epidérmico está modulando a estas proteínas extracelulares que participan en la unión célula-célula y célula-substrato. Con base en esta información, la doctora María Eugenia Mendoza señaló que este factor de crecimiento puede estar regulando la organización de las células ganodotropas.

``Debido a que cada especie animal tiene un desarrollo posnatal diferente, es muy importante recalcar que las ratas constituyen nuestro modelo experimental''. La especialista en fisiología comentó que el proceso de maduración de la adenohipófisis de las ratas es diferente al del ser humano: la rata es inmadura al nacimiento en este aspecto. Sin embargo, señaló que las células del hipotalamo del ser humano sí experimentan procesos de maduración posnatal. Se supone, dijo, que este proceso está relacionado con algunos cambios que ocurren durante la pubertad, como el inicio de la menstruación.

Incluso algunos investigadores norteamericanos han postulado que el Factor de Crecimiento Epidérmico participa en este proceso de maduración, de modo que si hay lesiones en el hipotalamo se libera este factor e induce una maduración anticipada. Esto puede explicar la pubertad precoz, apuntó.

En todo caso, la investigadora sostuvo que a partir de estos estudios se pretende explicar algunas alteraciones del proceso de maduración de las células ganodotropas que pueden afectar la función reproductiva normal del individuo.

``Entre todos los investigadores de este área estamos tratando de colocar las piezas del rompecabezas que nos permita explicar profundamente ciertos fenómenos. En este momento estamos eliminando las `cajas negras'; sin embargo, para enfocar nuevamente las preguntas macro tendremos que fortalecer el trabajo interdisciplinario''.