La Jornada 17 de abril de 1997

Condena comisión de la ONU la violencia en Colombia

Ansa, Efe, Afp, Dpa, Ap y Reuter, Ginebra, 16 de abril Ť La Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas condenó hoy la violencia en Colombia, en referencia a miles de asesinatos, casos de tortura, desapariciones y secuestros con las participación del ejército, guerrillas y los grupos paramilitares.

Existe preocupación por los numerosos casos de desapariciones de personas, así como por ``la persistencia de miles de violaciones del derecho a la vida, y por la creciente participación en ellas de los grupos paramilitares'', señala el informe presentado por el presidente de la comisión, el embajador checo Miroslav Somol.

La Comisión de Derechos Humanos, que forman representantes de 53 países, reunida en Ginebra en sesión anual, se refirió a las múltiples desapariciones de personas y la impunidad con que actúan miembros del ejército en casos de torturas y otras violaciones, así como las acciones que realizan los grupos paramilitares y las llamadas ``cooperativas de seguridad''.

En lo que se refiere a las guerrillas, la resolución pide respetar las leyes internacionales y abandonar la práctica del secuestro, la toma de rehenes, el empleo de minas antipersonales, los asesinatos indiscriminados y los ataques a la población civil, y también la liberación de 70 soldados retenidos desde agosto de 1996.

No obstante, la declaración adoptada por consenso expresa su satisfacción por la reciente apertura en Santafé de Bogotá de una oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que dirige la diplomática española Almudena Mazarrasa.

Al referirse a ese informe, el gobierno de Colombia dijo que reconocía la situación de los derechos humanos en el país y que ``comparte la preocupación por la violencia endémica y el conflicto armado interno, que afecta a muchas regiones del país y genera serias consecuencias para los derechos humanos''.

En una declaración emitida por la cancillería, acepta que ``refleja un ánimo muy constructivo de cooperación, así como la preocupación de la comunidad internacional por la situación de los derechos humanos en el país'', pero indica que el gobierno colombiano mantiene una política ``activa'' en estas materias y hacen parte esencial de sus prioridades.

Sin embargo, el presidente Ernesto Samper defendió a las denominadas cooperativas de seguridad ciudadana Convivir, al señalar que son apoyadas por el gobierno porque son ``el antídoto contra los grupos paramilitares'', además de que son distintos a los paramilitares que están fuera de la ley y que crearon los terratenientes para combatir a los guerrilleros. Pero tanto Naciones Unidas como otros organismos humanitarios condenan a los paramilitares y a los citados grupos de seguridad ciudadana.

Fuentes oficiales reportaron que durante 1996 un total de 4 mil 450 personas murieron en forma violenta, lo que representa 12.2 homicidios diarios. Sin embargo, del total de muertes violentas, un 2.6 por ciento es inferior al que hubo en 1995, cuyo índice de muertes es de 80 por cada 100 mil habitantes.

El estudio del Consejo Distrital de Seguridad sobre muertes violentas en Santafé de Bogotá, concluyó que 2 mil 459 del total de homicidios --más del 50 por ciento-- fueron cometidos con armas de fuego y 737 con cortopunzantes.

Otro informe oficial señala que durante los primeros tres meses de 1997 hubo 334 secuestros en el país, de los cuales 41 fueron de niños. En este caso, también el total de plagios es inferior en 6.9 por ciento al mismo periodo de 1996.

La Defensoría del Pueblo reportó que en los últimos 10 años la subversión cometió 447 atentados dinamiteros contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, con pérdidas por más de un millón de barriles y graves daños ambientales, sociales y económicos.

Por su parte, el ministro de Defensa, Gilberto Echeverry, reconoció que en lo que resta del gobierno de Samper será imposible comenzar pláticas de paz con la insurgencia, y que el retraso en las negociaciones puede costarle a Colombia entre 40 mil y 50 mil muertes en los próximos años.