La Jornada 17 de abril de 1997

Crecieron 84% las deudas en Udi en 2 años

Roberto González Amador Ť Para los ahorradores ha sido un ``negocio aceptable'', pero para los deudores que restructuraron el saldo de sus créditos en Unidades de Inversión (Udi), o que contrajeron deudas denominadas en este instrumento, el monto de los pasivos se ha incrementado en dos años en una proporción que casi duplica el crecimiento de los salarios.

Desde que fueron lanzadas al mercado en abril de 1995, como un instrumento financiero para proteger a los ahorradores contra el crecimiento inflacionario, las Unidades de Inversión han incrementado su valor en 84 por ciento, hasta alcanzar un precio por unidad de 1.84 pesos.

En el mismo periodo, contado entre el primero de abril de 1995 y el 31 de marzo de 1997, el crecimiento de la inflación, medido con el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que elabora el Banco de México, registró un aumento de 66 por ciento, 18 puntos menos del incremento alcanzado en el valor de las Udi.

Las Unidades de Inversión fueron lanzadas al mercado financiero por el Banco de México el 10 de abril de 1995, cuando el país comenzaba a sumirse en la peor crisis económica de los últimos 60 años. Las Udi son una unidad de cuenta a valor presente, indexadas a la inflación y cuyo precio se ajusta diariamente. Cuando fueron creadas, su valor era de un peso.

Desde el momento en que aparecieron en el mercado y hasta la fecha, los resultados para ahorradores y deudores que transformaron sus créditos en Udi son diametralmente opuestos.

Para los deudores de créditos bancarios, principalmente hipotecas, que restructuraron sus pasivos en Unidades de Inversión, la propia dinámica de crecimiento en el valor de estos instrumentos supera el incremento promedio de los salarios registrado en los últimos dos años, como revela información del Banco de México, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y la proporcionada por varios grupos financieros.

Un cálculo elaborado a partir de la información oficial disponible revela que un crédito hipotecario restructurado en Udi --sin incluir el cobro de intereses-- ha aumentado 84 por ciento su valor en los últimos dos años, medido en pesos contantes y sonantes.

Así, un deudor que en abril de 1995 hubiera convertido el saldo de su crédito en Udi, cuando el valor de estas era de un peso, ahora debe 84 centavos más por cada Udi en que restructuró su pasivo bancario.

Aunque en teoría el valor de las Udi debería crecer al mismo ritmo de la inflación, información del Banco de México señala que en los últimos dos años el crecimiento del INPC ha sido de 66 por ciento, mientras que el de las Udi alcanza 84 por ciento, es decir, 18 puntos más.

Además del incremento en el saldo del crédito por efecto del crecimiento de las Udi, el deudor de una hipoteca debe pagar un interés real de alrededor de 8 por ciento anual, según un promedio obtenido a partir de los réditos que cobran cinco bancos nacionales.

Para un deudor con crédito restructurado en Udi, la capacidad de pago no aumenta en la misma proporción que lo ha hecho el saldo de sus créditos.

Según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, entre abril de 1995 y el mismo mes de este año, el incremento en las percepciones mínimas ha sido de 44.53 por ciento, un aumento inferior en 39.5 puntos al registrado por las Udi, y menor en 21.5 unidades porcentuales al de la inflación.

Según estimaciones Merril Lynch, el salario real de ahora equivale a sólo 74 por ciento del que existía en diciembre de 1994, cuando estalló la crisis económica.

Negocio aceptable para ahorradores

Los ahorradores en Udi enfrentan un panorama mejor que los deudores. Un analista de la Casa de Bolsa Arka comentó que éstos han hecho ``un negocio aceptable''.

Reportes de cinco bancos nacionales señalan que, por ejemplo, en inversiones a 91 días denominadas en Udi, Banamex, Industrial y Banpaís pagan una tasa de interés real de 2.50 por ciento; Bital, de 2.25 por ciento, y Mifel, de 3.06 por ciento.

Para inversiones a 180 días en Udi, Banamex y Banpaís pagan una tasa real de 4.50 por ciento; Bital e Interacciones, de 4 por ciento; y Mifel de 3.57 por ciento.

En el caso de los depósitos denominados en Udi a plazo de 270 días, Banco del Atlántico ofrece una tasa real de 4.60 por ciento; Banpaís, de 4.65 por ciento; Industrial de 2 por ciento e Inverlat, de 3.90 por ciento.

En los tres plazos citados, las tasas son reales, es decir sumadas al crecimiento de la inflación, mientras que el monto de los depósitos varía de 2 mil a 50 mil pesos para la inversión a 91 días; y en algunos casos, como la oferta de Banco Industrial para el plazo de 270 días, sólo acepta inversiones de entre 25 mil a 50 mil pesos.

Para efectos comparativos, otro tipo de inversiones, como los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) ofrecen un rendimiento anual de 22.33 por ciento, y el papel comercial a plazo de 28 días paga un premio de 27.64 por ciento.