Controlaron el motín en el Reclusorio Oriente
Víctor Ballinas y Ricardo Olayo Ť El regente Oscar Espinosa Villarreal aseguró que el motín del Reclusorio Oriente se resolvió con pleno apego a la ley, del cual dieron testimonio funcionarios e integrantes de las comisiones de Derechos Humanos. Fue una situación muy crítica que pudo ser lamentable, ``pero se pudo controlar oportunamente''.
Asimismo, el Departamento del Distrito Federal (DDF) informó que en el rescate de los dos custodios intervinieron tres jefes, cinco oficiales, 204 granaderos, 28 policías subalternos, 18 socorristas, seis ambulancias y personal de custodios del reclusorio. Para la liberación de los retenidos, aclaró, se utilizaron gases lacrimógenos, lo que provocó que algunos internos mostraran huellas de intoxicación ligera.
Ingreso del cuerpo de
granaderos a las instalaciones del
Reclusorio Oriente, la madrugada de
ayer, para restablecer el
orden en esta institución
penal. Foto: Fabrizio León Diez
Interrogado sobre si no habrá mayores riesgos en las prisiones por una dirección acéfala, Espinosa Villarreal destacó que se necesita acelerar todo para que se cuente pronto con la designación del nuevo titular de Reclusorios, pero ``se debe tener conciencia de que es una gran responsabilidad y que se requiere cumplir una serie de requisitos, de análisis, en los que se está trabajando''.
Para evitar que ocurra en los presidios este tipo de incidentes, dijo el regente que ``simplemente se deben reforzar las medidas de seguridad, de prevención que están en operación, pues aunque ya se ha avanzado es evidente que por lo que está sucediendo requieren todavía fortalecerse''.
Explicó que la Dirección General de Reclusorios está acéfala ``porque estamos en un proceso de reforzamiento de la administración; no tendríamos esa dirección sin titular. Precisamente estamos en un proceso de reforzamiento y tomando las decisiones que debemos tomar''.
Sin embargo, para el presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, Pedro Peñaloza, el motín evidencia el desgobierno que existe en los penales de la ciudad y ``el continuo tráfico de drogas y armas que agita a las cárceles''.
También ``da la razón a los asambleístas sobre el desastre que existe en esos recintos, mientras la autoridad mantiene en suspenso el nombramiento y se rehúsa a hacer cambios de fondo en el sistema penitenciario.
El DDF informó que en la madrugada, aproximadamente a las 4 de la mañana, se logró el absoluto control de la zona 3 del módulo de máxima seguridad, donde 26 internos mantenían a dos custodios como rehenes. La acción de la fuerza pública no causó lesionado alguno, pero los dos vigilantes ``rescatados'' tuvieron que ser internados con lesiones de consideración.
Los custodios Simón Mendoza Albines y Gumaro Arenas Martínez, a las 22:15 horas del miércoles, al pasar la lista habitual en esa zona del reclusorio fueron retenidos por un grupo de internos amotinados. Encabezaban al grupo Armando Fernando Hernández y Javier Hernández Medina, quienes despojaron a los custodios de las llaves de los candados de esa zona de máxima seguridad.
La presencia de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) en ese reclusorio se debió a que los amotinados la exigieron, y cuando aquéllos llegaron al penal los presos sólo pusieron como condición que se les proporcionara un teléfono celular.
Reforma al modelo penitenciario
La ex directora del Reclusorio Femenil Norte y del penal varonil de Puente Grande, en Jalisco, Angélica Gutiérrez, censuró el modelo penintenciario que se aplica en el Distrito Federal porque tiene un desfase de 40 años desde su creación. Dijo que la solución no está en nombrar a un militar --medida ``que ya en otro momento ha fracasado''--, sino en impulsar cambios de fondo como la rehabilitación y la sustitución de la pena carcelaria por trabajo en la comunidad.
Angélica Gutiérrez es directora del Centro de Estudios en Procuración y Administración de Justicia (CEPAJ) y consideró absurda la declaración del ex director de Reclusorios, Raúl Gutiérrez Serrano, de que a su salida había dejado sentadas las bases del sistema penitenciario.
Dijo que un interno cuesta a la sociedad un promedio de 100 pesos diarios en las 437 cárceles del país, que tienen una población estimada de 122 mil personas.