La Jornada 19 de abril de 1997

Magnates y falsos líderes, puntales de un sistema caduco: Nuevo criterio

Alma E. Muñoz Ť El Arzobispado de México continúa su campaña de promoción al voto y en su gaceta correspondiente al mes de abril pide a sus feligreses ``escoger conscientemente entre los candidatos a aquél que represente el bien común y busque prácticas económicas más humanas y éticas al servicio de las necesidades de los ciudadanos, concibiendo a éstos como personas y no como cosas''.

Mientras tanto, a través de su órgano Nuevo Criterio consideró --en clara alusión a Fidel Velázquez-- que el ocaso del ``viejo patriarca del movimiento obrero mexicano'' constituye un signo más para el fin del ``viejo sistema sostenido, no por voluntad popular sino por el control ejercido por los falsos líderes obreros y por la influencia de un puñado de magnates financieros que siguen sintiéndose dueños de la nación''.

A través de sus órganos informativos, la Curia califica como ``candidato ideal'' a la persona que presente propuestas serias para terminar con la pobreza, el hambre, la inseguridad, la drogadicción, la injusticia y haga a las instituciones verdaderamente democráticas.

``Es tiempo de dejar de lado nuestra apatía participativa con la que millones de ciudadanos nos hemos conducido durante mucho tiempo y buscar conscientemente vivir en plena democracia, democracia que urge instaurar en nuestra ciudad, en nuestro país''.

Por ello, sostiene, busquemos ayudar a los más débiles y necesitados, ``pues es una de las exigencias de la moral social de la Iglesia y ésta nos debe de llevar a buscar el bien común del hermano sin olvidar que el paso por este mundo nos conduce hacia la vida eterna, la cual tiene carácter no sólo individual sino también comunitario''.

En este sentido, califica la labor eclesiástica de ``unificadora''.

Sobre Fidel Velázquez, menciona que ``el líder cetemista no puede escapar a la ley de la vida y el tiempo se encarga de realizar inevitablemente su tarea''. Añade: ``Los mejores deseos que podemos expresarle son el de un encuentro personal en la fe''.

Asegura que con el dirigente de la CTM se terminaría el sindicalismo ``de control estatista que poco bien le ha hecho al movimiento obrero, pero que tantos beneficios ha reportado al partido de gobierno''.

Finalmente el Arzobispado reitera que la participación ciudadana es el signo para impulsar la creación de una nueva sociedad y significa ``superar la pasividad y la inercia irresponsable de nuestro pasado político, que tantos dividendos produjo al partido de Estado''.