La Jornada 19 de abril de 1997

``Guerra psicológica'' en la entidad, denuncia el presidente del Episcopado

Manuel Enríquez, corresponsal, Jalapa, Ver., 18 de abril Ť El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Sergio Obeso Rivera, afirmó hoy que hay ``una guerra sicológica'' en Chiapas y que la situación es ``realmente preocupante'' por los problemas de tenencia de la tierra y por la ``intervención de organizaciones paramilitares'', sobre todo en la parte norte de la entidad conocida como la región chol.

Luego de participar en el Simposio Interdiciplinario de Asociaciones Religiosas en Veracruz, el presidente de la CEM señaló que ``se han desbordado los límites que antes tenían -tanto el EZLN como el gobierno- y se han polarizado los grupos, por lo que la paz se encuentra muy comprometida. Nuestra mayor insistencia es lograr que se hagan nuevas propuestas y se den pasos para guardar el espíritu de San Andrés Larráinzar'', subrayó.

El principal propósito del viaje fue coadyuvar a la paz, pero ``no será posible otro camino que no sea el de la mesa de negociaciones''. Reiteró la propuesta de que el Ejército reduzca en Chiapas, al igual que en otras partes del país, su presencia, y que limite sus actividades a lo que marca la Constitución. Eso le ``sugerimos'' a Mario Renán Castillo, comandante de la zona militar en Tuxtla Gutiérrez, relató.

Los militares nos respondieron, comentó Obeso, que ``están dispuestos a que la presencia del Ejército no sea intimidatoria, sino garante de la paz entre las partes. Nuestra presencia -habría explicado el militar- es mediadora en los conflictos que se presenten, principalmente en la zona norte''.

Sobre las acusaciones de diversas organizaciones religiosas y principalmente de la Iglesia evangélica, en el sentido de que la CEM promueve una campaña de ``intolerancia y hostilidad religiosa'', Sergio Obeso expresó: ``lo desmentimos totalmente, no hemos agredido a nadie y guardamos un gran respeto por otras religiones que no sean la católica; este es un mundo plural y no pretendemos ser los únicos''.

Por su parte, el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, Rafael Rodríguez Barrera, hizo un llamado al respeto y a la ``tolerancia'', no por una ``moral paternalista sino por una moral democrática''. Descartó que en México ocurran actos de fanatismo en contra de la vida humana, como sucede en otros países.

Pero subrayó que el gobierno deberá de ``ahondar'' en problemas como la ``intolerancia religiosa y la regulación sobre el uso de los medios de comunicación''. La Secretaría de Gobernación y el gobierno de Veracruz organizaron en esta capital el Vigésimo Simposio Interdisciplinario de Asociaciones Religiosas, inaugurado por el mandatario Patricio Chirinos Calero.

Rodríguez Barrera manifestó que corresponde al Estado garantizar la libertad religiosa y su consecuente diversidad, además de ``combatir los vestigios aislados de intolerancia religiosa'' que prevalecen en algunos lugares de Chiapas, como en la región chamula.

Unos 500 religiosos veracruzanos se reunieron en el Teatro del Estado para participar en ese simposio, y en uno de los recesos Obeso Rivera hizo un balance sobre la comisión del Episcopado Mexicano que viajó a Chiapas para coadyuvar en los esfuerzos de paz y en la reanudación del diálogo entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal.