La Jornada 19 de abril de 1997

Fondos de EU a ONG mexicanas para promoción electoral

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de abril Ť El gobierno de Estados Unidos tiene un interés sustancial ``en apoyar elecciones libres y justas en México'' este año, y otorgará de manera directa e indirecta unos 800 mil dólares para ofrecer capacitación y apoyo financiero a organizaciones no gubernamentales (ONG) mexicanas que promueven la participación ciudadana en las elecciones de julio, informaron a La Jornada fuentes autorizadas de la política exterior estadunidense.

El gobierno de Bill Clinton considera la ``promoción de la democracia'' un punto central de su política exterior y fuentes oficiales informaron que el apoyo para la continuación del proceso de democratización en México será uno de los temas que se abordarán en mayo, durante el viaje a ese país del presidente estadunidense. ``No está hasta arriba de nuestra agenda, pero sí será una de nuestras inquietudes'', afirmó hoy un funcionario de la administración Clinton.

Durante su estancia en México, el presidente Clinton se reunirá con representantes de partidos opositores y del PRI, para asegurarse que su viaje no sea interpretado como un endoso a un partido político sobre los demás.

``Lo que está ocurriendo en México es un proceso histórico, sin precedente de aperturas y reformas democráticas'', comentó un funcionario de la política exterior entrevistado esta semana. ``El cambio es enorme si uno ve qué ocurría hace diez o 15 años y lo compara con lo que está pasando ahora al aproximarse las elecciones'', comentó.

Este análisis también ha ocasionado que varios legisladores estadunidenses consideren la posibilidad de formar una delegación oficial para observar las elecciones mexicanas de este año. Por otro lado se supo que el Centro Carter, con sede en Atlanta, ha sido invitado por representantes del PRI para enviar una delegación a México.

Aunque los montos de dinero que se dedicarán al esfuerzo de apoyo al proceso electoral en México son relativamente pequeños en comparación con los programas de apoyo a la democratización otorgados a grupos en Perú, Nicaragua y Haití, el respaldo ha sido bastante continuo durante los últimos años.

En entrevista con La Jornada, un funcionario del gobierno de Clinton señaló que personas del Instituto Federal Electoral y de varias ONG mexicanas habían participado en delegaciones de observación electoral financiadas por Estados Unidos en otros países. Como resultado de estas experiencias, la fuente dijo que en 1994 la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) había proporcionado financiamiento para esfuerzos en México de grupos tales como Alianza Cívica, en respaldo de conteos rápidos y otras actividades de observación electoral.

Otro ex funcionario estadunidense que participó directamente en las discusiones de estas iniciativas en 1994, dijo que en esa coyuntura la administración Clinton creía que Ernesto Zedillo tenía buenas perspectivas para ganar la elección, pero que sin una observación independiente y creíble, ni el público mexicano ni la comunidad internacional estarían convencidos de que el triunfo era justo y limpio. ``Fue muy importante apoyar a grupos independientes, aun a los que el gobierno se oponía, y que después podrían ofrecer una evaluación independiente de que las elecciones sí fueron más o menos libres y justas'', comentó este alto ex funcionario.

Este año, la USAID ha reservado aproximadamente 300 mil dólares para apoyo directo a ONG mexicanas como el Movimiento Ciudadano por la Democracia (MCD) para impresión de carteles, difusión informática y la promoción de la participación ciudadana en el proceso electoral, entre otras.

Algunos funcionarios estadunidenses, entre ellos el embajador James Jones, habían alegado a favor de apoyo adicional para Alianza Cívica, pero hasta el momento ese financiamiento no ha sido ofrecido. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que la mayor parte de estos fondos serán destinados a esfuerzos en torno a las elecciones en la ciudad de México y en las contiendas para gubernaturas en el país. Esta fuente agregó que Estados Unidos no respalda a ningún partido en particular ni favorece un resultado específico, sino más bien ofrece fondos para promover un proceso abierto y justo.

``Seamos claros, sólo nos interesa el proceso electoral'', subrayó.

Al preguntársele cómo respondería el gobierno de Clinton ante afirmaciones del periódico The New York Times y de varios comentaristas de que este apoyo representaba un intento de ``inmiscuirse en los asuntos internos de otros países'', un funcionario consultado señaló que todos los países que se reunieron en la Cumbre de las Américas, en Miami, acordaron que la democracia era ``indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo en la región''. Más adelante agregó: ``El consenso de Miami era que todos los países apoyaran estos esfuerzos''.

Además de los fondos directos otorgados por la USAID, el Fondo Nacional por la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y sus instituciones afiliadas, todos financiados con fondos del Congreso de Estados Unidos, también están otorgando apoyo a ONG mexicanas involucradas en el proceso electoral.

Los representantes del NED argumentan que aunque sus fondos provienen del Congreso estadunidense, las decisiones sobre el uso de los mismos recaen en una junta directiva independiente.

Al reiterar este argumento, Lillian Pubillones Nolan, representante del NED, señaló como ejemplo que en 1994 algunos funcionarios del Departamento de Estado habían advertido a su organización sobre el riesgo de identificarse demasiado con algunos grupos a los que estaban apoyando, como el caso de Alianza Cívica.

Este año, el NED otorgará 150 mil dólares a Alianza Cívica para apoyar su trabajo en las próximas elecciones y otros 70 mil al MCD. Además, el NED está otorgando unos 270 mil dólares a su organización afiliada, el Instituto Internacional Republicano, alineado con el Partido Republicano, para apoyar a las organizaciones mexicanas Centro Cívico y la Asociación Nacional Cívica Femenina.

El NED también otorga fondos a la contraparte demócrata afiliada con él, el Instituto Nacional Demócrata, el cual ha usado parte de esos fondos para apoyar talleres organizados por la Academia Mexicana de Derechos Humanos sobre el papel de los medios en las elecciones libres.

``Los grupos mexicanos con los que hemos trabajado han identificado estas elecciones como críticas para una transición final a la democracia'', explicó a La Jornada Pubillones Nolan, de la NED, al calificar estos donativos.

``El NED siempre está dispuesto, y esperemos sea capaz de responder a una solicitud de montos pequeños de dinero que pueden hacer una diferencia'', añadió.

Aunque funcionarios del gobierno estadunidense reconocen que este tipo de esfuerzos frecuentemente provocan controversias en México, insisten que tanto los apoyos directos como indirectos son parte importante de la participación estadunidense en la región.

Un ex funcionario de la Casa Blanca señaló que para los encargados de la política exterior de Estados Unidos, la dificultad mayor está en cómo trabajar para promover un proceso libre y justo sin importar quien gane en las elecciones y al mismo tiempo continuar trabajando con el partido en el poder.

``Hay una tendencia de querer poner esta estrategia en un segundo plano porque uno tiene que trabajar con el gobierno actual'', comentó este ex funcionario.

``Pero es muy importante que el gobierno estadunidense observe de forma muy cuidadosa la situación en México y se asegure de que el proceso continúe transparente y abierto''.