TRAFICO ILEGAL
María de los Angeles Velasco y Francisco Marañón García, corresponsales Ť Seis redes nacionales e internacionales de tráfico ilegal de flora y fauna operan en la República Mexicana, principalmente en el Distrito Federal y San Luis Potosí, las cuales cotizan los animales en riesgo de extinción hasta en 5 mil y 6 mil dólares.
Ese delito ocupa el segundo lugar a nivel nacional, después del tráfico de drogas y armas, pues tan sólo en 1996 fueron recuperados 14 mil ejemplares, y 603 en dos operativos realizados en el último mes de este año, afirmó Ricardo Gluyas Millán, director general de Inspección y Vigilancia de los Recursos Pesqueros y Marinos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Durante un recorrido por el Centro de Rehabilitación y Recuperación de Fauna Silvestre, operado por la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) en Los Reyes La Paz, estado de México, Gluyas comentó que el tráfico de animales -tanto salvajes como de ornato- es muy alto en estados como Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas, Chiapas y Oaxaca.
Mencionó que incluso existe una ruta de tránsito para el tráfico de fauna y flora proveniente de Chiapas, Oaxaca y Veracruz que sube hacia Tamaulipas, de donde de forma ilegal se busca su exportación.
El mercado estadunidense, añadió, es un gran atractivo para quienes lucran con los animales, pues una guacamaya verde es cotizada en 2 mil y 3 mil dólares, mientras que un mono araña, especie catalogada en peligro de extinción, se vende en 5 mil y 6 mil dólares.
Ante ello, agregó, se realizan diversos operativos de decomiso. El más reciente fue al mercado de Sonora, en el Distrito Federal, donde fueron recuperadas 148 especies vivas, entre víboras, guacamayas, tucanes y tortugas, así como pieles y animales disecados y subproductos con un costo aproximado en el mercado negro de 33 mil pesos.
Los animales fueron detectados en una bodega en la calle Canal número 57 de la colonia Merced Balbuena, y detenida Ernestina García García, por tráfico de fauna.
Sin embargo, Gluyas Millán indicó que, aunque en ese mercado ya se habían efectuado otros operativos, existe reincidencia por parte de los comerciantes, a quienes se les deberá aplicar sanciones económicas que van de mil a 20 mil días de multa o de seis meses a seis años de prisión, según la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Por su parte, Enrique Roldán Dávila, encargado de los operativos especiales de decomiso de la Profepa, reconoció la existencia en la República de redes de tráfico ilegal de fauna y flora, tanto internacionales como nacionales.
Detalló que dichas redes operan principalmente en el Distrito Federal, que son las que surten al mercado de Sonora, así como en un poblado denominado Charco Cercado, en San Luis Potosí, donde en marzo de este año fueron asegurados 450 ejemplares, productos y subproductos de fauna y flora silvestres.
Roldán Dávila indicó que ya se tienen detectados a los líderes de alguna de esas redes de tráfico, y ya se interpuso la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Veda en la Huasteca potosina
En Tamazunchale, San Luis Potosí, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que todas las especies de la fauna silvestre de la Huasteca potosina están vedadas para su cacería y captura, por lo que la persona que viole esa disposición será consignada ante la Procuraduría General de la República.
Funcionarios de la dependencia indicaron que la prohibición va desde los reptiles hasta los mamíferos y las aves, aunque se pone especial atención al venado cola blanca, las águilas y otras especies que son preferidas por los practicantes de la cacería, ``pero que también llegan a ser atacadas por los propios habitantes de las comunidades''.
Se precisó que con anterioridad sólo se aplicaban sanciones a quienes violaban las disposiciones de la veda; sin embargo, para que haya un acatamiento a la medida se consideró aumentar las multas y consignar ante un Ministerio Público Federal a quien se sorprenda matando o agrediendo a los animales.