Impugna el Presidente a sus críticos; crecieron industria y empleo, argumenta
Elena Gallegos y Patricia Muñoz Ť El presidente Ernesto Zedillo volvió a cuestionar a quienes, a su vez, impugnaron el programa de ajuste que aplicó su gobierno para afrontar la crisis. Dijo que como no les salieron sus previsiones de que México se dirigía hacia una situación más grave, ``ahora que se inicia el camino de la recuperación evaden hablar de economía y buscan nuevos argumentos para encauzar su pesimismo''.
De esa manera Zedillo se dirigió a ``quienes no creían que con las medidas que pusimos en marcha con los sectores productivos se lograría la recuperación'', y a aquellos que dudaron de ``la capacidad de los mexicanos para superar nuestros problemas''.
Luego de enumerar estadísticas oficiales que registran un crecimiento de 8.2 por ciento de la actividad industrial durante febrero, y señalan que en marzo el número de afiliados permanentes al Seguro Social aumentó en 67 mil personas respecto del mes anterior, ``llegando así a un nivel histórico de 9.3 millones de trabajadores'', el Presidente sostuvo:
``Estos datos muestran que el esfuerzo de todos los mexicanos ha valido la pena. Muestran que vamos en el rumbo correcto para consolidar el crecimiento y continuar generando los empleos que todos los grupos sociales de todas las regiones demandan con toda justicia.''
Sintetizó: ``México está respondiendo a los retos del siglo XXI reformando sus leyes, sus instituciones y sus prácticas productivas y comerciales para consolidar una nueva cultura de productividad, calidad y de exportación''.
Al encabezar el acto en el que se conmemoró el 60 aniversario del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), y acompañado por los secretarios de Comercio, Herminio Blanco; Hacienda, Guillermo Ortiz, y Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, así como por el director de esa institución, Enrique Vilatela, Zedillo habló del sector exportador como uno de los puntales de la recuperación.
``En los últimos años la exportación se ha convertido en una de las actividades más dinámicas de la economía, y en un importante generador de empleo y de divisas'', aseveró, y agregó que gracias al cambio estructural de la economía comenzado hace más de una década, se sentaron ya las bases para que México se convierta en un país ``orientado a la exportación''.
Enumeró los logros en la materia: como porcentaje del PIB, el comercio total pasó de representar 24 por ciento en 1985 a 55 por ciento en 1996. En ese mismo lapso, el valor agregado de las exportaciones de bienes y servicios se incrementó de 11 a 27 por ciento. En suma, las ventas al exterior el año pasado alcanzaron un monto de 96 mil millones de dólares.
Refrendó su ofrecimiento de que el sector público continuará uniendo esfuerzos con el sector privado para acelerar la desregulación, desarrollar la infraestructura de comunicaciones y transportes, y adecuar las instituciones para apoyar oportuna y eficientemente a los exportadores.
Al insistir en que se seguirán promoviendo acuerdos y tratados comerciales con todos los países del mundo con los que sea posible, el Presidente precisó que se avanzará en las negociaciones para ese fin con Centroamérica y el Caribe, así como con las naciones del Mercosur, y se congratuló de que el acercamiento con Europa ``nos ha puesto en el umbral de la negociación para un acuerdo con la Unión Europea que se iniciará pronto''.
Aquí destacó que se aprovecharán coincidencias mutuamente benéficas no sólo en cuestiones comerciales, sino también políticas y de cooperación.
El Presidente resaltó las aportaciones del Bancomext, y señaló que en los momentos más difíciles de la crisis el sector amortiguó los efectos más duros en el empleo y la generación de divisas. ``Fue también el que estuvo en la vanguardia de la recuperación''. Cerró su discurso reiterando que con el trabajo perseverante de todos los sectores, con disciplina fiscal y monetaria, con persistencia en el esfuerzo, ``estamos saliendo adelante y alcanzaremos una nueva etapa de desarrollo''.
Antes hablaron el secretario Blanco, Vilatela y los industriales Valentín Díaz Morodo, del grupo Modelo, e Ismael Palacios Nieto, de Tosti-Rica. Estos dos últimos señalaron las bondades de colocar productos en los mercados externos.