La Jornada 24 de abril de 1997

López Obrador: guerra sucia del Ejecutivo contra el PRD

José Antonio Román Ť El dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, acusó al presidente Ernesto Zedillo de encabezar una campaña de desprestigio, hostigamiento y ``guerra sucia'' contra su partido, similar a la que se ejerció durante el gobierno salinista. De persistir esta actitud, el PRD mantendrá un distanciamiento del gobierno, advirtió.

En una segunda carta enviada al titular del Ejecutivo, y posteriormente en una breve conferencia de prensa, el dirigente perredista reiteró su exhorto al Presidente para que se mantenga al margen del proceso electoral, en beneficio de la paz y la estabilidad del país.

``No debe tomar un papel de jefe de campaña del PRI, sino asumir su responsabilidad como Presidente de la República'', dijo López Obrador, luego de leer el contenido de la misiva en la Secretaría de Gobernación, donde acudió a solidarizarse con el senador Héctor Sánchez, quien ayer cumplió cinco días en huelga de hambre.

Señaló que existe una ``campaña sucia'' en contra de los dirigentes y candidatos perredistas en todo el país, no sólo en el estado de Oaxaca, donde mencionó el caso de Alfredo López Ramos. También puso como ejemplo las amenazas que ha sufrido el hijo de Joaquín Hernández Galicia, La Quina, a fin de que declinara a la candidatura del PRD a diputado federal.

Dijo que su presencia en la Secretaría de Gobernación sólo obedecía a su deseo de expresar públicamente su apoyo al senador Héctor Sánchez, y no para buscar una entrevista con el secretario Emilio Chuayffet. ``A él --dijo refiriéndose al responsable de la política interior del país-- no se le puede creer nada, porque es el jefe de toda esta campaña de desprestigio en contra del PRD; él, por órdenes del presidente Zedillo (...). Hablar con él es perder el tiempo''.

La misiva de dos cuartillas señala que el mensaje televisivo del Presidente hace una semana, ha servido para que funcionarios federales, gobernadores, alcaldes y correligionarios priístas procedan ``a atacar sin piedad a los adversarios como si fueran enemigos''.

López Obrador subraya que en los pocos días que han transcurrido desde aquel mensaje presidencial y su primera carta, hay hechos que demuestran el ``redoblamiento de una guerra sucia'' contra la oposición, incluido el PAN.

Al PRD se le acusa, en la misma tónica que se utilizó durante el gobierno de Salinas, de ser un partido de tener una ``tendencia hacia la violencia'', de ``inmadurez'' y de asociarse a ``grupos conflictivos''. Dijo que la campaña de desprestigio y difamación ya se observa en los anuncios del PRI en radio y televisión. Es de dominio público.

Y añade la carta: ``¿Sabía que su partido, ciudadano Presidente, promueve una campaña de difamación en contra de los opositores a quienes usted dice respetar? ¿O está usted de acuerdo con esta visión de la oposición en México? ¿Puede el responsable de la paz social de un país apoyar activamente a un partido que le da a sus candidatos directivas para calumniar intensamente a sus adversarios?''.

El dirigente perredista le recuerda al presidente Zedillo que aún no le responde su primera carta, la cual tenía el propósito de impedir que las elecciones del 6 de julio se violenten y degraden.

``Señor Presidente, usted no puede ser cómplice de estas fuerzas del México bronco que se expresan con injusticias, provocaciones, campañas de difamación y con frecuencia con violencia'', dijo el dirigente nacional, quien leyó el texto al lado del senador Héctor Sánchez y los diputados Raúl Castellanos y Flavio Sosa, en ayuno desde el pasado viernes.

Reitera López Obrador que el PRD seguirá luchando por la democracia y la justicia social, pero siempre por la vía legal y pacífica. No caeremos en ninguna provocación y evadiremos el acoso. Queremos el cambio por el camino de la concordia y estamos convencidos de que el cambio democrático es irreversible.