La Jornada 24 de abril de 1997

Indagará Amnistía Internacional cómo ocurrieron la operación y las muertes

Ansa, Reuter, Dpa, Ap, Afp y Efe, Roma, 23 de abril Ť La gran mayoría de los países de Europa y América Latina, incluso varios de Asia, expresaron su inmensa ``satisfacción y alegría'' por la forma en que terminó la crisis de los rehenes en Perú. No obstante, la Unión Europea y el Vaticano dijeron ``lamentar'' la culminación violenta de la crisis.

En Europa también se registraron algunas protestas y actos de vandalismo en Roma, Bolonia y Copenhague. Mientras, en Guatemala, estudiantes protestaron ante la embajada de Perú y apedrearon el edificio además de que se registró una falsa alarma de bomba.

Organismos como Naciones Unidas (ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) externaron su ``alivio'', mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también se congratuló por la liberación de los rehenes y negó que el presidente Alberto Fujimori haya violado las leyes humanitarias al ordenar el sangriento asalto.

La Unión Europea emitió un escueto comunicado en el que expresó su ``alivio'' por la liberación de los rehenes, aunque lamentó que no se haya alcanzado una solución pacífica. Expresó su pésame por la muerte de uno de los rehenes y de dos militares peruanos.

A la par, el Vaticano dijo sentir ``profundo pesar'' por las muertes registradas durante el operativo de rescate, pero se abstuvo de calificar dicha acción. Añadió que la ocupación violenta de las sedes diplomáticas y la toma de rehenes no es la forma de resolver los problemas, sino que deben darse soluciones mediante el diálogo y la negociación.

Un portavoz del CICR, al afirmar que con el asalto violento a la residencia del embajador japonés no se violaron las Convenciones de Ginebra ni el acuerdo con ese organismo de no emplear la fuerza, expuso que aquéllas y el derecho internacional humanitario condenan las tomas de rehenes, y que lo esencial era la situación de éstos.

El CICR sostuvo que no hubo violación, porque en el momento del asalto no había ningún miembro de ese organismo presente ni tuvieron conocimiento previo de la acción. A su vez, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se declaró satisfecho, y dijo que aplaudía los esfuerzos realizados por el gobierno peruano hacia un acuerdo pacífico.

El secretario general de la OEA, el colombiano César Gaviria, emitió una ``sincera felicitación'' al gobierno de Fujimori por la solución dada a la crisis, que ``terminó con el salvamento de las personas secuestradas''. Apuntó que la comunidad americana se congratulaba y lamentaba la pérdida de vidas humanas, pero que fue por la terquedad del comando rebelde.

Amnistía Internacional (AI) lamentó la muerte de 17 personas y señaló que la actuación de las fuerzas de élite peruanas se produjo cuando se incrementaban las denuncias de violaciones a los derechos humanos en Perú y había rumores de una crisis en el régimen de Fujimori.

El organismo recordó que en su momento había demandado la liberación de todos los rehenes, y que ahora se propone enviar a Lima una delegación para que estudie lo ocurrido y que emplazará a que se investiguen total e imparcialmente las muertes.

Protestas en Italia, Dinamarca y Guatemala

En Roma, un agente de la policía y un manifestante resultaron heridos en desórdenes registrados al margen de una protesta frente a la embajada de Perú. En tanto, en Bolonia, vidrieras y un vehículo de la firma japonesa Honda resultaron dañados al término de una manifestación, además de quedar esparcidos algunos escritos amenazantes con las siglas del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).

El diario conservador Corriere della Sera criticó la acción de Fujimori por haber ``quemado'' todas las posibilidades de paz en su país y que luego se haya presentado con un chaleco antibalas como ``el señor del asalto'', como ``un moderno Napoleón o nuevo samurai''.

En Copenhague, unas 200 personas, entre los que había peruanos exiliados, se manifestaron pacíficamente en señal de protesta y duelo por la muerte de los 14 guerrilleros del MRTA.

Otras felicitaciones partieron de los gobiernos de Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia y España, aunque los socialistas españoles del PSOE criticaron la acción de liberación y la muerte de todos los captores al considerar que esto puede generar otras acciones de recrudecimiento.

Mientras, Japón seguía expresando elogios por la acción y señaló que Fujimori actuó como ``un hábil general en tiempos de guerra''. El emperador Akihito elogió a los rehenes y sus familias por la perseverancia y lamentó las muertes de un rehén y dos militares. A su vez, el embajador Morihisha Aoki agradeció a Fujimori por el operativo y dijo que lo esperaba ante la postura dura del MRTA.

Al tiempo que Estados Unidos seguía insistiendo en mantener un perfil bajo sobre el rol que tuvo en la acción violenta, reiteraba también que el gobierno peruano actuó de manera ``responsable'' ya que negoció de buena fe, y reiteró que ningún gobierno debe hacer concesiones al ``terrorismo''.

En Chile, el gobierno de Eduardo Frei expresó su satisfacción porque se trataba de una situación insostenible y al ``terrorismo hay que derrotarlo''; sin embargo, el gobierno chileno también puso en marcha un plan especial de vigilancia en la frontera con Perú y en las embajadas peruana y japonesa. En Guatemala, el canciller Eduardo Stein lamentó los hechos de vandalismo registrados frente a la embajada peruana y dijo que se aplicarán medidas de seguridad. Asimismo, tras una protesta se registró una amenaza de bomba en la embajada peruana.

El presidente argentino Carlos Menem felicitó a Fujimori y dijo que él hubiera actuado de igual manera, lo que le valió críticas de sectores opositores. Las Madres de la Plaza de Mayo calificaron de acción ``infame e injusta'' la cruenta recuperación de la residencia diplomática.

Los restantes gobiernos latinoamericanos se sumaron a las congratulaciones, excepto sectores opositores que calificaron lo ocurrido de ``exceso de protagonismo'' de Fujimori. En Colombia, los militares dijeron sentir ``envidia''por el operativo.