Anula un tribunal federal la sentencia a Caro Quintero por el asesinato de Camarena; se repondrá el proceso
Isaac Guzmán y Rodolfo Chávez, especial de Siglo 21, Guadalajara, Jal., 24 de abril Ť El primer tribunal colegiado del tercer circuito ordenó anular una sentencia de 40 años de prisión al narcotraficante Rafael Caro Quintero, dictada por los homicidios del agente de la agencia antinarcóticos estadunidense (DEA) Enrique Camarena Salazar y el piloto Alfredo Zavala Avelar. En la resolución se ordenó la reposición del juicio para que se realicen algunos careos constitucionales que quedaron pendientes.
Dentro del proceso 224/95, el magistrado ponente del primer tribunal colegiado, José Montes Quintero, determinó otorgar el amparo de la justicia federal a Caro Quintero, con el fin de que se reponga el proceso que se le abrió por el asesinato de Camarena Salazar y Zavala Avelar.
En su momento, Rafael Caro fue sentenciado a 40 años de prisión por la comisión de ese delito y a pagar una multa de 487 mil 500 pesos.
Una vez dictada la sentencia por el entonces juez cuarto de distrito en materia penal, Tomás Hernández Franco, los abogados del narcotraficante solicitaron un amparo, argumentando que no se habían realizado unos careos entre el acusado y los coacusados, los cuales consideran fundamentales para la defensa.
Se aclaró que con la nueva resolución judicial no se deja en libertad a Caro Quintero, ya que sólo se ordena la reposición del proceso a partir de los careos que la defensa solicitó.
Al actual juez cuarto de distrito en materia penal, Isidro Avelar Gutiérrez, le corresponde realizar el juicio desde el periodo de instrucción (presentación de pruebas), en el que se desahogarán los careos y se dictará una nueva sentencia.
Por la noche, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que la resolución del juez Montes Quintero no altera otras pruebas que en su momento se ofrecieron para condenar a Rafael Caro Quintero, y ratificó que ello ``de ninguna manera significa'' que el narcotraficante quedará en libertad''.
Además, Caro Quintero enfrenta otro proceso penal federal por delitos contra la salud, relacionados con el rancho El Búfalo, de su propiedad, y cuya condena está por determinarse en la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una vez que se resuelva un conflicto de competencia que plantearon los abogados del narcotraficante.
El caso Camarena
El 7 de febrero de 1985, Enrique Camarena Salazar, agente de la DEA, estuvo en el consulado de Estados Unidos, ubicado en calles Progreso y López Cotilla de la capital tapatía. Al salir de la sede diplomática se detuvo junto a él un vehículo, en el que viajaban siete u ocho individuos. El conductor le dijo: ``El comandante te quiere ver''.
Camarena se subió y fue conducido hasta una residencia ubicada en Mariano Otero, donde se encontró con Rafael Caro Quintero.
Después se presentó en ese lugar Ernesto Fonseca Carrillo, quien se entrevistó con Rafael, y minutos después llegó otro vehículo, en el que varios individuos llevaban a Alfredo Zavala Avelar, piloto que ayudaba a Camarena Salazar a realizar reconocimientos aéreos sobre posibles sembradíos de mariguana.
Camarena y Zavala fueron torturados; los narcotraficantes querían saber hasta dónde habían llevado sus investigaciones. Camarena murió, y tuvieron que matar también a Zavala. Los dos cuerpos fueron sepultados en La Primavera y después los llevaron al rancho El Mareño, en Michoacán, pues urgía que aparecieran porque la reacción de la DEA era agobiante.
Caro Quintero plagió a Sarita Cosío, sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, y se la llevó a Costa Rica, donde fue detenido y repatriado para ser juzgado por las muertes de Camarena y Zavala. Lo sentenciaron un año después. Desde entonces sus abogados procuran anular el castigo.