La Jornada 25 de abril de 1997

García Márquez: los escritores debemos inventar el lenguaje, no los académicos

David Sosa Flores, corresponsal, Cancún, QR, 24 de abril Ť Gabriel García Márquez, en pantalón corto y de buen humor, da consejos para periodistas, escritores y hace revelaciones de lo que ocurrió ``tras bambalinas en Zacatecas: No quería ir, pero Zedillo me mandó a (Miguel) Limón y el rey (de España) me insistió... por eso solté aquél petardo de la ortografía, que supe siempre que tendría su efecto y lo tiene hasta ahora''.

``Los estudiantes de comunicación difícilmente pueden ser buenos periodistas, lo comprobé en (el Congreso de la Lengua Española) en Zacatecas; no entendieron nada de lo que dije y hasta lo deformaron''.

Al aparecer en el lobby del hotel, a la hora pactada, dice: ``nada de fotografías, mi madre me lo prohíbe''. Pero minutos más tarde, en una mesa del bar de un exclusivo hotel, asiente a la petición de las placas y hasta posa para la cámara.

Desterrar la ortografía

``Si me hicieran un examen de ortografía me reprueban'', confiesa. ``Para los escritores la ortografía es como la herramienta de los carpinteros, pero la gente común no tiene por qué atarse a esas reglas.''

Señala al mesero diligente que trae las bebidas y apunta: ``El no tiene por qué tener buena ortografía, eso lo jode, porque la gramática es para los que escribimos''.

Orgulloso, comenta esta anécdota: una universidad de España anunció al otro día de su ponencia en Zacatecas, que dejó de tomar en cuenta la ortografía de los aspirantes para matricularlos.

``Los académicos --de los cuales se confiesa enemigo acérrimo-- no tienen por qué ponerle reglas a la evolución del lenguaje; somos nosotros, los escritores, quienes tenemos derecho a inventarlo.

``Eso es en realidad lo que quise decir en mi ponencia, pero no lo captaron bien y hasta lo cambiaron, pero también eso me agrada porque quería causar ese efecto.

``Está muy jodido que gente que está preparada y que tiene vocación no sea aceptada por faltas de ortografía en su examen de admisión.''

Tras bambalinas en Zacatecas

García Márquez revela que nunca tuvo la intención de asistir al congreso de Zacatecas: ``Siempre me han caído mal los académicos, soy enemigo de ellos, pero me insistieron mucho. Zedillo me mandó (al secretario de Educación Pública) Limón y me mandaron decir que el rey de España quería que fuera''. Asimismo, el Nobel de Literatura confiesa que su discurso, de cuartilla y media, lo elaboró en más de un mes. ``Por eso pensé: debo presentar un petardo y debe estallar, como finalmente sucedió. El congreso no hubiera tenido la misma trascendencia sin ese discurso''.

Noticia de un secuestro

Su más reciente libro, confiesa, le causó dolor. ``Me costó trabajo desprenderme de la historia narrada e, incluso, mantengo relación con algunos de los implicados.

``Algunos me critican que, ahora que están libres, me tomo un café con ellos, pero no puedo dejar de agradecer lo que me ayudaron y hasta les tomo las llamadas. Cuenta que (Pablo Escobar) Gaviria vivía en un sótano en medio de la selva. ``Imagínese, haciendo negocios de millones de dólares con la trasnacional clandestina más grande del mundo, pero encerrado. Ellos --algunos narcotraficantes-- me confesaron que querían que escribiera la historia desde antes. Incluso, todo estuvo planeado para llevarme hasta allí, pero se arrepintieron porque no quisieron darme ese susto''.

Amor en la tercera edad

El premio Nobel señala que tiene por costumbre publicar un libro cada tres años (antes de las computadoras lo hacía cada siete), y anuncia que el próximo será una novela con tres historias de amor del que se da ``entre personas adultas. Lo estoy preparando bien porque quiero que las historias sean diferentes, pero bien amarradas''.

Cancún me asombra

``He preguntado a cada uno de los empleados del hotel que de dónde son y todos me dicen que son de lugares distintos. ¿Cómo se vive en Cancún?, empieza a entrevistar a los reporteros.

``Me asombra mucho el lujo de algunos hoteles. Ayer visité el Ritz Carlton... debe ser carísimo (400 dólares, costo de la habitación por noche), deben estar muy seguros de que el turismo aquí es un negocio que va a durar mucho.

``Ni en Nueva York he visto un hotel como ese, no por el lujo, sino po lo grande y los detalles''. Según dice, la última vez que visitó Cancún fue durante la celebración de la Reunión Norte-Sur, en 1981 y ``veo que ha crecido mucho la ciudad''.

Cancún debe ser como un laboratorio porque la persona nacida aquí en la ciudad no tiene más de 27 años... ha de ser interesante registrar, por ejemplo, la primera persona nacida aquí, además de que el resto proviene de todas partes de México''.

Consejos para escritores

``Para empezar, el que escribe es escritor, hay buenos y hay malos.

``Hay quienes escogen ser buenos desde el principio y hay quienes escogen ser malos siempre.'' Al preguntarle si él se enfrentaba en ocasiones a la ``página en blanco'', dijo que ``la fórmula de Hemingway no falla. Es tan tonta como eficaz; cuanto tú vas a terminar la jornada y tienes el brazo caliente, no terminas y comienzas lo del día siguiente, así al otro día no hay página en blanco que te asuste o que te haga pensar, como muchas veces sucede, que es mejor cambiar de oficio''.

No lo guardes

``Lo que no te guste, bótalo a la basura de inmediato, aunque sean 300 páginas... no lo guardes porque si llegas a ser famoso después y alguien lo saca te jodiste.

``El mejor curso de literatura es una guía de lectura... no se puede enseñar a escribir, se nace escritor. Puedes tener vocación y no sentarte (a escribir), y así nunca llegas. Se tienen que combinar las dos cosas: vocación y disciplina.

``Muchas veces sientes que no sirves para ello, pero si sigues entonces eres escritor. ¿Cuántos escritores tienen que sacrificarse en el anonimato para que uno solo llegue a ser leído? Yo ya tenía 40 años y cinco novelas publicadas que nadie leía y de repente ¡bum!''

Consejos para reporteros

``El mejor género es el reportaje y eso se está perdiendo por varios motivos, pero principalmente por la premura del oficio y porque a los de los periódicos se les hace caro. No deberían escatimar para conseguir buenos reportajes, pues tienen que valorar: este reportaje vale tanto y merece tantos días para prepararlo.

``A mí me gusta escribir reportajes y tengo el orgullo de que nunca me han desmentido un solo dato.

``Es importantísima la ética tanto como el oficio y uno no debe sucumbir al hecho de que otros no sean éticos; eso es algo que se debe defender y es personal.

``Creo que ningún estudiante de ciencias de la comunicación puede llegar a ser un buen reportero; sirve la base académica como formación pero el oficio es lo principal, sólo se aprende ejerciéndolo.''

Así, ``la mejor manera de empezar un reportaje es con la idea que más atrajo al reportero, porque así podrá seguir con alegría y llegar hasta el final; hay que escribir también el final primero, porque si no, por las prisas, acabas echándolo a perder. No creo en el uso de la grabadora, más que como un testigo y para checar datos, pero todo debe ser por medio de notas y entender por sí mismo, no escuchar con la grabadora.''

Prologó el Nobel nuevo diccionario

Afp, Madrid, 24 de abril Ť Un nuevo diccionario español, prologado por el escritor colombiano Gabriel García Márquez, incluye por primera vez en la historia de las obras de consulta lingüística acepciones del lenguaje de la calle y extranjerismos que se han incorporado paulatinamente al uso del idioma. El Diccionario de uso del español actual. Clave, presentado en Madrid, incluye 2 mil americanismos del español meridional. García Márquez, quien hace unos días provocó una polémica al proponer en México una simplificación de la gramática y la ortografía eliminando incluso algunas letras del abecedario español, afirma en su prólogo que es en los periódicos donde se encuentra el ``idioma vivo''. Sin embargo, el catedrático español Humberto Hernández declaró que Clave no es un diccionario alternativo de la Real Academia de la Lengua Española, ``cuyas normas son las histórica y normativamente correctas''.