La Jornada 26 de abril de 1997

A Alvaro Mutis, el Premio Príncipe de Asturias

Angélica Abelleyra, Raquel Peguero y agencias Ť Un motivo para estar contentos: el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1997 recayó en Alvaro Mutis (1923), el poeta y novelista colombiano que reside en México desde hace cuatro décadas y que a sus 73 años de edad continúa hechizado por el mar y encuentra en la nostalgia ``el combustible gracias al cual se genera ese calor para poder escribir''.

Al conocer la noticia generada en Oviedo (norte de España), el creador de Maqroll ``El Gaviero'' dijo sentirse honrado con el reconocimiento que otorga la Real Academia Española de la Lengua. ``Recibo este premio con mucho entusiasmo, con gratitud inmensa. Espero que no se me suba a la cabeza ni tampoco a Maqroll, compañero fiel desde hace 18 años y me ha causado algunos problemas, que afortunadamente ya he podido resolver'', sostuvo el autor de Armirbar y añadió: ``Los premios son para los libros, no para los autores. Espero que éste le sirva a mis libros para llegar más fácil y rápidamente a mis lectores'', declaró en charlas telefónicas con la cadena colombiana de radio Caracol y con Radio Nacional de España.

La tarde de ayer, en el Centro Nacional de las Artes, Mutis expresó que la literatura siempre será la literatura y la poesía estará presente siempre en el alma del hombre.

Asediado por decenas de reporteros, negó que el escritor deba tener un ``compromiso social: nunca lo ha habido. Sólo existe el compromiso de escribir honradamente y ser honesto''. En el marco del Festival de la Lectura 1997, donde participó con Augusto Monterroso y Juan Villoro, entre otros, bromeó y dijo que ya hizo cuentas y no le alcanzará el dinero del premio ``para comprar el barco que siempre he soñado''.

Mutis es el primer colombiano en ganar el Príncipe de Asturias de Letras y el quinto latinoamericano, después de los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, el venezolano Arturo Uslar Pietri y el peruano Mario Vargas Llosa.

El jurado destacó ``la originalidad y el compromiso intelectual'' de la vasta obra de Mutis y alabó su poesía y narrativa ``reconocida mundialmente como una de las más altas del mundo de habla hispana, que vincula la corriente del realismo mágico con los problemas del hombre actual''. Los dictaminadores resaltaron la presencia de Maqroll ``El Gaviero'' como figura constante en gran parte de sus páginas.

Al lado de Mutis, en la última ronda de votaciones en pos del galardón se encontraba el escritor y académico español Antonio Muñoz Molina, quien recibió cinco votos en una decisión cerrada, pues sólo fue uno menos que su colega laureado. Y junto con Muñoz Molina, entre los 32 candidatos de 16 países se encontraban el argentino Ernesto Sábato, el uruguayo Mario Benedetti, el español Antonio Buero Vallejo y el italiano Umberto Eco.

Con el fallo a su favor, Mutis recibirá en octubre próximo 5 millones de pesetas (35 mil dólares) y una réplica de una escultura de Joan Miró, de manos del príncipe Felipe de Borbón --heredero de la corona española-- en la capital asturiana de Oviedo, quien le envió un telegrama de felicitación, desde Santiago de Chile.

El jurado se conformó por los académicos Fernando Lázaro Carreter (presidente), Rafael Alvarado, Víctor García de la Concha, Luis María Ansón y Juan Luis Cebrián y los escritores Andrés Amorós, Felipe Benítez Reyes, Pedro Casals, Antonio Colinas y Alfonso de la Serna.

Locutor, poeta y preso en Lecumberri

Mutis vio la luz por vez primera el 23 de agosto de 1923 en Bogotá, pero su vida creativa se acrecentó 30 años después en México, cuando en 1953 inició aquí una estrecha relación que no cesa.

Hijo de un diplomático y una bella mujer nacida en la tierra cafetera de los Andes, no terminó el bachillerato por dedicarse ``al billar y a la poesía''. Desde muy joven trabajó como locutor y en empresas multinacionales petroleras o de aviación que lo hicieron viajar por el trópico colombiano.

Pasó parte de su infancia en Bruselas pero cada año, por vacaciones, regresaba a su país en enormes trasatlánticos, experiencia que le afianzó su amor al mar, a los cargadores y a los aventureros. Surgió así un personaje: su Maqroll ``El Gaviero'', hombre escéptico, buen amigo y solitario que entre viaje y viaje lee a San Francisco de Asís y ama a mujeres viajeras y locas como él.

Siempre rodeado de libros de historia y literatura, Mutis dio inicio a su largo camino escritural en Colombia, donde comenzó a publicar en los diarios La razón y El espectador. Fue en 1947 cuando apareció su primer libro, La balanza. Posteriormente, con la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla, en la Colombia de 1953, inició su exilio en México, donde se relacionó con Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Octavio Paz y Luis Buñuel.

De la mano de la narrativa, la poesía surgió en volúmenes como Los trabajos perdidos. De su ejercicio en ambos géneros ha dicho que sus novelas son una prolongación de los temas y las vivencias planteadas en sus poemas.

Preso durante 15 meses en el famoso Palacio Negro de Lecumberri, Mutis vertió sus experiencias de aquella estancia en el Diario de Lecumberri, uno de sus textos más realistas. Publicó Los elementos del desastre en la editorial argentina Losada, en 1953, pero en México continuó su vasta obra, reunida muy recientemente en Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero. Siete novelas (Alfaguara), donde se compilan volúmenes del Premio Villaurrutia publicados separadamente entre 1986 y 1993, como La nieve del almirante, Un bel morir, La última escala del tramp steamer y otros títulos que han sido traducidos a múltiples lenguas y medios, como el cine. Tal es el caso de Ilona llega con la lluvia, adaptada por el cineasta colombiano Sergio Cabrera.

Soy un ignorante integral de Internet

Amiguero siempre, Mutis comenta que trabaja en un libro de poemas y proyecta escribir una novela. Asimismo admitió que desea visitar su tierra colombiana para compartir con los amigos y descansar en los climas cálidos de Tolima y Quindío, escenarios del café y de la caña.

Pese a este galardón y otros, como el Médicis (Francia) y el Nacional de las Letras de Colombia, Mutis ha dicho que nunca ha escrito pensando en los premios. Confesó que cuando escribe lo hace entre las 9 y 14 horas, corrige sus escritos en la noche y luego los pasa en limpio en su vieja máquina de escribir eléctrica Smith Corona que tiene desde hace 25 años.

Ni hablar con él de computadoras y avances tecnológicos: ``No me interesa en absoluto. No quiero saber nada ni de las computadoras ni de Internet. Soy un ignorante integral'', comentó al subrayar el desagrado que le causa releer sus libros. ``He roto novelas enteras y las que he publicado no las he vuelto a leer jamás. Me da terror porque no veo sino defectos'', concluyó quien sostuvo que de haber sido jurado del Príncipe de Asturias habría votado por Antonio Muñoz Molina, por El jinete polaco.

Reacciones: México, España y Colombia

Sergio Pitol: Es uno de los escritores que más admiro como poeta, como novelista y conversador. Es una designación inteligente porque Alvaro ha construido un mundo narrativo absolutamente distinto al resto de la novelística actual. Su universo original proviene de múltiples fuentes, de raíces, de su enorme sentido de las imágenes, la visualidad de las escenas y la eficacia del lenguaje. Sus novelas nos remiten a la gran tradición narrativa de Conrad.

Alejandro Rossi: Tengo una gran alegría porque se lo hayan concedido. Una gran alegría, por muchas razones: primero, Alvaro es un íntimo amigo mío; segundo, porque es uno de los grandes escritores de lengua española y, tercero, porque creo que ya era era hora de que se lo hubieran dado. Estoy realmente satisfecho. Es como si lo hubiera recibido yo mismo. Es una fiesta para todos, no sólo para los escritores mexicanos, sino de toda la lengua española.

Elena Poniatowska: Me parece espléndido que se lo hayan dado, es un hombre al que quiero muchísimo, así como su Maqroll ``El Gaviero''. Pero de los texto que ha escrito y estoy más cerca, es de su Diario de Lecumberri. Es un hombre de una profunda cultura y además de un sentido del humor en el que todos participamos. Recuerdo que hace años cuando lo entrevisté la primera vez, en 1958-59, me dijo que de niño, en Bogotá, su mamá alquilaba la casa con todo y él adentro. Eso me impactó. Mutis es tan jovial, tan cálido que éste va a ser un premio compartido y espero que no se lo lleve a Carmen, sino a todos sus compañeros de viaje: marineros, caracoles, claraboyas...

Augusto Monterroso: ``Es un día de júbilo para las letras hispanoamericanas. El premio otorgado a Mutis me llena de alegría no sólo por su merecimiento, sino porque ha sido un gran amigo, de muchísimos años, años en que su poesía y su literatura en general se han consolidado con firmeza en nuestro idioma y de otros, en los que también ha obtenido merecidos premios. Seguro que todos estamos de plácemes''.

Miriam Moscona: Traigo, primero, una frase de Mutis de su poema Una calle de Córdoba: ``Concedo que los dioses han sido justos''. Alvaro es de esos pocos poetas que encarnan con su vida lo que sus versos cantan. Es un hombre de una generosidad inigualable. Y aunque sus libros más conocidos son de narrativa, este premio es un reconocimiento a su poesía: ahí está puesta la primera piedra de donde emerge su pasión y su forma única de nombrar al mundo. Hoy su apóstol Santiago está listo para partir con su bastón de peregrino, y Alvaro está a su lado.

Como los anteriores, desde México también Gabriel García Márquez felicitó a Mutis. Gabo lo llamó apenas unos minutos después de conocerse el fallo, según comentó con emoción Mutis a radios colombianas. Mientras, en Madrid, cinco miembros del jurado destacaron la ``belleza del idioma'' que maneja Mutis, a quien consideraron ``un gran autor''. Juan Luis Cebrián, periodista y académico, dijo que ``además de una persona admirable y entrañable, es uno de los más grandes escritores de la lengua española''. Luis María Ansón, director del diario ABC y académico de la lengua, destacó al escritor ``enormemente cuidadoso del idioma, enamorado y defensor del español en todos los foros internacionales''. Víctor García de la Concha, secretario de la Real Academia de la Lengua, opinó: ``conjuga como nadie el denominado realismo mágico con el compromiso social'', en tanto Andrés Amorós, crítico literario y José María Martínez Cachero, catedrático de literatura contemporánea, no dudaron en afirmar que la obra de Mutis ``puede ser equiparable a la de escritores más conocidos como Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa''. Amorós, destacó que este galardón contribuirá a la difusión ``de la obra de un autor que sin duda alguna es de altísima categoría''. Su elección supone una llamada de atención ``sobre alguien que siendo de un excelente escritor, es menos popular para el gran público''.

Finalmente, desde Colombia, el poeta Juan Gustavo Cobo Borda indicó que este premio a ``un monánquico insalvable, como Alvaro, a todos nos alegra, nos pone eufóricos. La literatura es un oficio de solitarios, hablarle a cada uno significa un deleite un gozo que Mutis, junto con su gran amigo Gabriel García Márquez siempre han logrado''.