En Texas, aplazan la ejecución del mexicano Suárez en forma indefinida

Notimex, San Antonio, 25 de abril Ť La justicia de Texas, Estados Unidos, aplazó en forma indefinida la ejecución del reo mexicano Javier Suárez Medina, prevista para el próximo 14 de mayo, y programó para el 18 de junio, la de su compatriota Irineo Tristán Montoya.

El juez estatal con sede en Dallas, Ed King, decidió suspender por octava ocasión en dos años la ejecución de Suárez Medina, condenado por el asesinato de un policía antinarcóticos en esa ciudad, la década pasada, mientras estudia una apelación de la defensa. King, juez segundo de distrito estatal en Dallas, presidirá en las próximas semanas una audiencia especial para que los abogados del mexicano: Marsha Rutenbar y Lawrence Mitchell, intenten demostrar que el acusado fue manipulado en la comisión del delito.

Por su parte el juez estatal Robert Garza, del 138 distrito estatal con sede en Brownsville, fijó el pasado 18 de abril la ejecución de Tristán Montoya para el 18 de junio, condenado por asesinar en 1985 a un automovilista, aunque la decisión fue difundida apenas este viernes.

Esta es la tercera ocasión en que Tristán Montoya, de 29 años, recibe fecha de ejecución, y expertos consideraron que sus recursos legales para suspenderla prácticamente están agotados.

Si ninguna corte lo impide, el reo recibirá tres inyecciones letales, valuadas en 72.50 dólares, después de las 18:00 horas locales del 18 de junio en la unidad Walls del complejo carcelario estatal de máxima seguridad de Huntsville, 120 kilómetros al norte de Houston.

Empero, el cónsul mexicano en Houston, Manuel Pérez Cárdenas, dijo este viernes a Notimex que junto con la defensa encabezada por Bonnie Lee Goldstein ``interpondremos los recursos legales y eventualmente diplomáticos que se puedan usar para tratar de impedir la ejecución''.

La justicia texana había programado la ejecución de Tristán Montoya para septiembre de 1992 y marzo de 1996, aplazada en ambos casos para estudiar apelaciones de la defensa que finalmente fueron rechazadas. La defensa y el consulado planean pedir ante cortes estatales, federales o incluso la Suprema Corte de Justicia, la suspensión de la ejecución, al señalar que el arresto de Tristán violó la Convención de Viena, al no haber sido notificada a la representación diplomática.

De fracasar este recurso, se pediría a la Junta Estatal de Perdones que apelara a la clemencia del gobernador texano George Bush, aunque para ello es necesario haber agotado todos los recursos legales, y se estiman pocas posibilidades de obtener la gracia.