Castillo Peraza: el tricolor y el sol azteca son cómplices del desorden
Alonso Urrutia Ť En el centro del templete instalado al pie del Angel de la Independencia la sonrisa del candidato se torna casi eterna. Es el final del mitin más numeroso del panismo en la capital y con el que arrancan las campañas.
Carlos Castillo Peraza es vitoreado por los panistas, a quienes acaba de decir que el PRI y el PRD son cómplices del desorden y la violación de la ley en la ciudad. Los mismos a quienes enardece al afirmar que el PAN ``lucha contra el gobierno, contra el PRI y contra el otro PRI disfrazado de PRD'', cuya ``coalición de complicidades históricas tiene sumido al país en el desastre''.
Es el panismo llegado a la capital desde Texcoco, traído desde Orizaba, acarreado desde Puebla, transportado desde San Felipe del Progreso o invitado hasta de Morelos. Es el panismo megalopolitano que viene en apoyo del capitalino, con quien se mezcla para concentrarse al pie del monumento nacional.
Bajo el templete, la campana --cortesía del panismo de Aculco, estado de México-- no cesa de tañir y atizarle al barullo de la masa blanquiazul. En las inmediaciones, colas para recibir camisetas con la figura del candidato.
En el templete, la plana mayor: Felipe Calderón, dirigente nacional, y su esposa Margarita Zavala; el dirigente capitalino Gonzalo Altamirano Dimas; el ex procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, y la secretaria general del PAN capitalino, Cecilia Romero.
Es el arranque de la campaña panista en el Distrito Federal.
Altamirano: electorero y arbitrario, el aumento a trabajadores del DDF
Gonzalo Altamirano aprovecha el acto para endilgarle una dura crítica al gobierno de la ciudad por su ``acto arbitrario y electorero'' de elevar en 400 por ciento las prestaciones a los trabajadores del Departamento del Distrito Federal (DDF).
Al igual que Calderón y Castillo, criticó a los perredistas, a los que acusó de reproducir las prácticas priístas ``que aprendieron muy bien cuando pasaron por el PRI''.
A nombre de los candidatos a diputados, José Espina dijo que el PRI sólo ha heredado crisis económica, corrupción y demagogia: ¿Dónde está el bienestar de la familia? ¿Dónde está el voto por la paz? En estos años hemos padecido el efecto de los errores de quienes sí sabían cómo hacerlo.
Habló Calderón contra la política económica y, como discurso final, Castillo señaló que ésta es el prototipo del desorden social heredado de 70 años de gobiernos priístas.
El candidato señaló que el gobierno acusa al PAN de pretender privatizar servicios, ``cuando ya ha privatizado todo porque no sabe lo que es dar un servicio público''. Dijo que la sociedad paga el servicio del agua al doble, porque el líquido que se recibe no es potable; la ciudadanía tiene que pagar seguridad privada porque la pública no funciona.
Castillo enumeró la privatización de las calles, de los mercados públicos o la reserva ecológica que se entrega a grupos de presión. ``Esto es el desorden más grave de esta ciudad, en la que no hay gobierno que garantice un verdadero orden.
``No es Acción Nacional el partido que ha generado este desorden: es la autoridad priísta que ha hecho mercado de la ley o bien ha cedido ante presiones de otros partidos políticos para apoderarse de lo que es público y privatizarlo políticamente en favor de quien puede bloquear una calle u ocupar un predio que no es suyo''.
Castillo asoció el desorden de la ciudad al priísmo, porque ha permitido que ``en esta ciudad pueda violar la ley el que tenga poder político para presionar o el que tenga poder económico para comprar''.
Aseveró que no tienen autoridad moral ni capacidad ``los mismos que la han desordenado, el gobierno priísta que ha destruido hasta la idea misma de que se respete la ley, y sus cómplices perredistas que viendo la debilidad frente a la ley del gobierno hacen al gobierno cómplice principal de sus violaciones a la ley''.
Castillo continuó con su estrategia de asociar al PRI con el PRD: ``El PRI no nos ofrece porvenir, lo único que quiere es conservar el presente; el PRD quiere regresar al PRI de los años setenta. No hay porvenir imaginable con ellos, porque o hay el presente de la desesperanza o el pasado que condujo a ella''.