Exculpa el juez al empresario Carlos Peralta; la PGR y Hacienda apelarán
Jesús Aranda Ť El juez segundo de distrito, José Vicente Peredo García Villalobos, decretó ayer la ``libertad absoluta'' en favor del empresario Carlos Peralta Quintero, por considerar que al saldar su adeudo total con el fisco por 49 millones 284 mil 625 pesos, dejaba sin efecto la demanda en su contra por defraudación fiscal y defraudación fiscal equiparada interpuesta por la Procuraduría Fiscal.
Por su parte, en un comunicado conjunto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Procuraduría General de la República (PGR) manifestaron su inconformidad con el fallo del juez e informaron que ``apelarán de inmediato'' de la resolución a efecto de que un Tribunal Superior conozca la citada causa penal.
Las dependencias argumentaron que el juez falló sin respetar el ``equilibrio procesal de una de las partes'', toda vez que no tomó en cuenta las ``conclusiones acusatorias'' que la representación oficial entregó ayer mismo al juez de la causa.
En su dictamen, el juez segundo de distrito estableció que Peralta Quintero ``omitió'' el pago de sus Impuestos sobre la Renta en los periodos 1992, 1993, 1994, 1995, pero que al haber ``corregido'' su error y presentar una ampliación de su declaración tributaria, así como pagar el adeudo requerido, ``resultaba innecesario'' entrar al estudio de la responsabilidad penal del empresario.
Cabe señalar que en la resolución del juez se hace mención también al hecho de que el 26 de septiembre pasado la Procuraduría Fiscal, que dirige Ismael Gómez Gordillo, presentó ante la Procuraduría General de la República una querella en contra de Peralta Quintero por los mismos delitos (defraudación fiscal y defraudación fiscal equiparada); sin embargo, en aquella ocasión el juez noveno de distrito negó la orden de aprehensión correspondiente por falta de elementos.
Sin embargo, la Procuraduría Fiscal insistió y logró que el empresario fuera consignado el 5 de febrero pasado y que recibiera el auto de formal prisión el 9 de marzo pasado.
Al respecto, la defensa del empresario demostró que su cliente actuó de buena fe, toda vez que él mismo corrigió ``de forma espontánea'' su declaración tributaria y presentó información complementaria.
En este sentido, el 31 de enero, Peralta pagó al Banco de México un total de 49 millones 784 mil 625 pesos, resultado de la suma de los 11 millones de pesos que debía por la evasión del pago del Impuesto Sobre la Renta de 1992 a 1995; la actualización de dicha deuda 21 millones 328 mil; recargos por 17 millones 292 mil y multas equiparables a los 10 millones 284 mil pesos aproximadamente.
Pero fue hasta el 7 de febrero cuando la SHCP levantó el ``acta final'', es decir más de una semana después de que el empresario saldara su adeudo con el fisco.
Al respecto, desde el 3 de febrero pasado el empresario mandó un oficio a la Administración General de Auditoría Fiscal Federal en el que manifestaba su ``absoluta e incondicional'' conformidad con los hechos y omisiones que constaban en la averiguación previa 1203\FEB\97.
Fue hasta el 2 de abril que se cerró la instrucción cuando el Ministerio Público Federal pidió la aplicación de sanciones-reparación del daño en contra de Peralta.
La defensa por su parte alegó que el proceso estaba viciado de origen, toda vez que no hubo ``acta final de visita de auditoría'', sino que el proceso penal se levantó con base en las ``actas parciales'', cuando ``debió ser parte de un todo''.
Además, agregó, al haber pagado Peralta Quintero lo que debía ya no había delito que perseguir.