La Jornada 6 de mayo de 1997

Del Villar: Córdoba, el enlace del salinato con AN

Rosa Icela Rodríguez Ť ``La mano de Córdoba y del salinato está en todas partes'', dice el abogado perredista Samuel I. del Villar al asegurar: ``El hecho comprobado de que José Córdoba Montoya participara en favor de Acción Nacional en la campaña de desprestigio al Partido de la Revolución Democrática, más que perjudicar al perredismo pone en claro de qué lado está el salinismo''.

Según documentación en poder de La Jornada, hay indicios de que Córdoba se niega a presentar su declaración patrimonial de la época en que estuvo al frente de la oficina de la Presidencia de la República, en el juicio del expediente 1664/96 de ``daño moral'' contra los perredistas.

En un documento, Córdoba demandó al juez 23 de lo Civil en el Distrito Federal que no solicite a las instancias correspondientes su declaración patrimonial.

En otro texto, la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, cuyo titular es Arsenio Farell Cubillas, niega que exista en el archivo público la citada declaración de bienes y rechaza que haya constancia en esa dependencia de los nombramientos del funcionario salinista.

La demanda por escrito ante la Contraloría la realizó Del Villar para aportarla al juez 23 de lo civil, donde se lleva a cabo el juicio 1664/96 contra Cuauhtémoc Cárdenas, Jesús Zambrano y Ramón Sosamontes.

En un análisis, Del Villar explica que ``Córdoba se tomó la molestia de pedir en Michoacán los documentos que le dio al PAN para atacar a Cárdenas, aunque sabía perfectamente que había perdido su derecho para presentarlos en el juicio civil que lleva contra los perredistas. Es decir, que en el momento requerido no presentó los documentos, por eso, hoy no tienen valor en juicio''.

Y añade: ``Córdoba se reservó su derecho para presentarlos, pero ahora nos damos cuenta que era para ofrecerlos a mitad de la campaña, utilizando al PAN de manera grotesca, imputándole a Cárdenas propiedades que no le corresponden''.

Dice que ``el papel que José Córdoba juega en el proceso electoral, es de principal agente político de Carlos Salinas; su misión como destacado miembro del PRI es establecer los vínculos con Acción Nacional para atacar una vez más a Cuauhtémoc Cárdenas''.

Asegura: ``Córdoba fue priísta antes que mexicano. El ya militaba en puestos de dirección del tricolor desde antes de que se nacionalizara como ciudadano de este país''.

Y sostiene que ``Córdoba es militante del PRI, y si bien ha habido escaramuza en ese partido por expulsar a Salinas de sus filas, no se ha demandado la expulsión de Córdoba, quien ahora opera desde la oscuridad y con falta de inteligencia, dejando sus huellas del vínculo con el salinismo''.

Para Del Villar ``la mejor prueba de esto es que el PAN hace de su columna vertebral de la campaña electoral, los documentos que le entregó Córdoba en contra de Cuauhtémoc.

``No estoy cierto de la ruptura de Salinas con el PRI. Si Córdoba le dio documentos al PAN, fue para beneficiar al priísmo y a su candidato, Alfredo del Mazo, porque en la campaña de ataques, el menos beneficiado es el PAN''.

Después evalúa que ``los ataques de Humberto Roque a Cárdenas en apoyo de Castillo Peraza, se deben a que Córdoba, Castillo Peraza, Del Mazo y Roque fueron y son subordinados de Salinas''.

Ahí, dice que ``no está claro si Córdoba está procediendo al amparo del doctor Zedillo, pero si no... le está metiendo muchos goles. Si hay una ruptura entre Zedillo y Salinas, y Zedillo pretende gobernar bajo la ley, Córdoba está fuera de control, porque su mano y la del salinato se ve por todas partes, y da la impresión que se mueve a sus anchas''.

Manifiesta que ``ha quedado debidamente aclarada ante la opinión pública la probidad y honestidad de Cárdenas''.