La Jornada 6 de mayo de 1997

Encarcelaron en Veracruz y Oaxaca a 3 líderes indios

De la corresponsalía, Veracruz, Ver., 5 de mayo Ť Tres dirigentes de la Coordinadora Regional Chinanteca, Mazateca y Cuicateca del Frente Independiente de Pueblos Indios (Corechimac-FIPI) están detenidos en cárceles de Veracruz y Oaxaca acusados de lesiones, sabotaje, portación ilegal de armas de fuego y secuestro contra funcionarios del gobierno veracruzano.

Se trata de los negociadores indígenas Juan y Marcos Zamora González, y de Juan Rojas Morales, candidato del Partido del Trabajo a senador por el estado de Oaxaca, quienes fueron apresados el pasado 2 de mayo luego de una frustrada negociación con autoridades de Veracruz en torno a la ubicación de la cabecera del municipio de Uxpanapa, de próxima creación.

El conflicto surgió a raíz de que la Legislatura veracruzana dispuso la creación del municipio de Uxpanapa, pues mientras el Corechimac-FIPI pugna porque la cabecera se ubique en La Chinantla, localizada en los límites con Oaxaca, el gobierno veracruzano pretende establecerla en el Poblado Diez.

Mario Delfín Domínguez, titular de la quinta agencia del Ministerio Público, apuntó que el 2 de mayo se acordó una reunión en el municipio de Tres Valles entre funcionarios de la Dirección General de Gobierno del estado de Veracruz y los dirigentes de Corechimac-FIPI para tomar un acuerdo al respecto, pero ``al no llegar a un consenso (éstos) amenazaron y agredieron a los empleados públicos''.

Agregó que los hermanos Zamora González están presos en el penal Ignacio Allende de este puerto, y Juan Rojas Morales está en poder de las autoridades oaxaqueñas, acusados todos de ``lesiones, portación de armas de fuego de alto poder, secuestro e intento de homicidio contra los voceros gubernamentales José Alvaro Trujillo Ronzón, Jesús Espinoza Villegas y Rogelio Barrios Ortega''.

Además pesa sobre ellos la acusación del gobierno de Oaxaca por el delito de sabotaje, ya que encabezaron, desde el 28 de abril hasta el 2 de mayo, un bloqueo a la presa Cerro de Oro, lo que dañó el patrimonio del estado.

Mientras tanto, trascendió que la Dirección General de Seguridad Pública de Veracruz ordenó el traslado de más policías al Valle de Uxpanapa, donde se acrecienta la inconformidad por la detención de los dirigentes indígenas.