Renegociar el TLC, demandan a Clinton grupos laborales y civiles estadunidenses
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 5 de mayo Ť Una coalición de sindicatos nacionales, grupos de defensa del consumidor, organizaciones ambientalistas y líderes religiosos instaron hoy al presidente Bill Clinton a discutir la posibilidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el presidente Ernesto Zedillo, durante la visita que inició en México, y a rechazar intentos de entrar en negociaciones sustantivas sobre el asunto del autotransporte en la frontera.
``El TLC ha sido un fracaso y necesita ser reparado'', declaró Brent Blackwelder, presidente de la Campaña de Comercio Ciudadana que incluye a organizaciones que representan en su conjunto a 11 millones de personas, y quienes propusieron esta declaración.
Blackwelder señaló que una reciente encuesta del Wall Street Journal/NBC News, registró que 43 por ciento de los estadunidenses opinan que el TLC ha tenido un efecto ``negativo'' en este país, con sólo 28 por ciento pensando que el efecto ha sido ``positivo''.
``Esperamos que el presidente Clinton se reúna con una amplia gama de la sociedad mexicana cuando esté en ese país'', afirmó Richard Trumka, el secretario tesorero de la central obrera AFL-CIO. ``El TLC no está funcionando para las familias trabajadoras de Estados Unidos... El TLC ha fracasado también para los trabajadores mexicanos'', añadió. Trumka se manifestó porque Clinton pregunte a los trabajadores mexicanos cómo han prosperado bajo el TLC, que se entere de las condiciones de trabajo en las empresas estadunidenses que operan en México, y que pregunte sobre la contaminación ambiental desde que se entró en operación el TLC, así como también que investigue las condiciones en las maquiladoras.
Aunque Trumka dijo que los miembros de su federación de 16 millones de agremiados criticará los fracasos del TLC durante el próximo ciclo electoral estadunidense en 1998, no abogó por una renegociación. En lugar de eso, el ex presidente del sindicato minero aseveró que el pacto comercial no debe ampliarse hasta que las fallas del acuerdo actual para proteger a los trabajadores y al medio ambiente sean resueltas.
La mayoría de los otros oradores en esta conferencia de prensa proyectaron hoy un tono más alarmista que incluye acusaciones de que el TLC estaba amenazando la seguridad alimenticia de este país (con varias referencias al reciente caso de las fresas contaminadas) y de que camiones ``inseguros'' mexicanos podrían amenazar la seguridad de las carreteras estadunidenses.
``Si la frontera se abre ahora estaremos jugando a la ruleta rusa con la seguridad del pueblo estadunidense'', advirtió el vocero del Sindicato Teamsters, Bob Nichols, quien argumentó que Estados Unidos aún no ha recibido garantías adecuadas sobre inspecciones de vehículos de autotransporte o la capacitación de conductores mexicanos. Después de comentar que por los menos una asociación de choferes mexicanos, así como una asociación mexicana de propietarios de camiones independiente han expresado su oposición a la apertura de la frontera al tráfico trasfronterizo de camiones, Nichols cuestionó si el presidente Zedillo representa plenamente las opiniones de su pueblo.
Blackwelder dijo que su coalición no es antimexicana o anticanadiense y, agregó, de hecho trabaja conjuntamente con contrapartes de esos países que también critican el TLC. El argumento de las organizaciones ambientalistas Amigos de la Tierra y el Sierra Club, junto con la Unión Nacional de Granjeros y del defensor de los consumidores Ralph Nader, es que los ciudadanos ordinarios en cada uno de los tres países han sido adversamente afectados por el TLC.