La Jornada 8 de mayo de 1997

Maniobran empleados del IFE para poner a priístas en casillas: PRD

Alberto Nájar Ť Empleados de las delegaciones políticas y de las juntas distritales del IFE amedrentan a los capitalinos que resultaron insaculados como funcionarios de casilla, para desanimar su participación y colocar ``a priístas encapuchados'' en esas posiciones, denunció ayer el representante suplente del PRD ante la junta local electoral, Eduardo Morales.

Esta situación se presenta particularmente en las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa, donde se concentra el mayor número de electores y donde el PRD tiene fuertes posibilidades de ganar.

La coacción a los ciudadanos ``empezó temprano'', dijo Morales, pues tradicionalmente se presenta durante el curso de capacitación para funcionarios electorales. Ahora ``se les facilita porque la gente no está dispuesta a participar en la organización del proceso; van a ir a votar, pero nada más''.

En la mayor parte de los casos detectados la coacción se realiza de forma sutil: los sorteados reciben la visita de personas que se identifican como empleados del IFE o de las delegaciones políticas, quienes les advierten que es mejor no tomar parte en el proceso pues requiere distraerse por mucho tiempo y, además, corren el riesgo de resultar lastimados pues --afirman-- van a ocurrir conflictos. ``Les pintan un panorama muy pesimista para desanimarlos y poder meter a su gente'', afirmó el perredista. Hasta ahora las advertencias no han pasado a mayores, excepto en Iztapalapa, donde el priísta Cuauhtémoc Gutiérrez, líder de pepenadores, se dedica abiertamente a amenazar a los ciudadanos insaculados.

Situación similar se presenta con los capitalinos que ofrecieron sus viviendas para albergar una casilla el día de las elecciones, pues ellos también son amedrentados y por lo mismo decidieron no participar en el proceso. Se desconoce la cantidad de casillas que no tienen ubicación por este motivo.

Por lo pronto, Eduardo Morales informó que presentarán un recurso de inconformidad en cuanto terminen de recabar pruebas, proceso difícil debido a la apatía y temor que se presenta en muchos de los afectados. ``Queremos ver qué tan representativos son los casos y detectar si se trata de una campaña orquestada, aunque por las evidencias parece que es así''.

El representante perredista no precisó la cantidad de casos detectados, aunque insistió en que se trata de un problema grave, cuyas consecuencias favorecen, hasta ahora, al Partido Revolucionario Institucional.