Torturador de reos, director de reclusorios en Jalisco: CNDH
Triunfo Elizalde Ť La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) detectó nuevamente a José Agustín Montiel López, ex servidor público señalado desde 1991 como torturador de internos en prisiones del estado de Guerrero, desempeñando un nuevo cargo, ahora como director de Readaptación Social en Jalisco, por lo que de inmediato denunció públicamente el hecho. Asimismo señaló que dicho individuo tiene pendiente una averiguación previa junto con una orden de aprehensión en su contra no acatada por autoridades judiciales.
Hasta el momento --dice la CNDH-- no ha sido determinada la responsabilidad del ex funcionario por el maltrato infligido a reclusos del Centro de Readaptación Social de Chilpancingo, señalado en la recomendación 115/91, y por la ``reclusión, torturas y vejaciones'' a que fue sometido un reo durante su estancia en los penales de Iguala y Acapulco, como se asienta en la recomendación 124/91.
En agosto de 1991, la CNDH tuvo conocimiento de algunos hechos (relatados por familiares e internos) considerados como presuntas violaciones a los derechos humanos de los reos del Cereso de Chilpancingo, quienes señalaron las irregularidades existentes en el trato recibido por parte de Montiel López, que se desempeñaba como coordinador general de Seguridad Pública, Readaptación Social y Tránsito de Guerrero.
Al término de las investigaciones realizadas por la Comisión, que determinaron que Montiel López, ayudado por otros funcionarios públicos, infligía golpes y malos tratos a los internos, se emitió la recomendación 115/91, del 12 de noviembre de 1991, dirigida a José Francisco Ruiz Massieu, entonces gobernador de Guerrero, quien ordenó se investigara el caso. Una vez comprobado, se le dio de baja junto con otros dos funcionarios, a la vez que se inició la averiguación previa BRA/SC/701/92, para determinar la responsabilidad penal en que incurrieron.
Dicha recomendación continúa parcialmente cumplida, debido a que está pendiente la determinación de la averiguación previa citada, la cual, luego de seis años, no ha sido integrada ``en virtud de que las autoridades del estado de Guerrero han manifestado desconocer el paradero de Montiel López''.
Adicionalmente, el ex funcionario fue señalado en la recomendación 124/91, en la que se solicita investigar las acciones u omisiones en que hubiera incurrido en su carácter de director general de Seguridad Pública y de los Centros de Readaptación Social de Guerrero, ``con motivo de la reclusión, torturas y demás vejaciones a que fue sometido el reo Francisco Yáñez Molina, durante su estancia en los penales de Iguala y Acapulco''.
Cabe señalar que el 9 de septiembre de 1996, la CNDH recibió un oficio del director general de Reclusorios y Centros de Readaptación Social del Distrito Federal, informando que Montiel López había tomado posesión ``como director de la Penitenciaría del Distrito Federal'', por lo que la Comisión Nacional envió de inmediato un comunicado a Oscar Espinosa, jefe del Departamento del Distrito Federal, en el que se le plantearon diversas consideraciones con respecto a dicho nombramiento. El 14 de octubre de dicho año, Montiel presentó su renuncia al cargo.
Pero sorpresivamente, el 13 de marzo de 1997, el gobierno del estado de Jalisco designó a Montiel López director de Readaptación Social de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social del estado, razón por la cual el día 25 de dicho mes, la CNDH envió al gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez, un comunicado en el que le envió las consideraciones respectivas en torno al nombramiento, señalando que aun cuando Montiel no ha sido inhabilitado para ocupar cargos públicos, el hecho de que se mantuviera en funciones ``pudiera ser considerado como contrario a los principios de lealtad y eficiencia establecidos en el artículo 109 fracción III de la Constitución General de la República''.
En razón de lo anterior, dice la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se coloca en grave riesgo la eficaz prestación del servicio público.