La Jornada 12 de mayo de 1997

Priístas impidieron investigar el enlace Conasupo-narco

Elizabeth Velasco y Martha García Ť El 13 de septiembre de 1996 fue presentada al pleno de la Cámara de Diputados una denuncia de hechos que revelaba que Raúl Salinas de Gortari utilizaba Conasupo para introducir cocaína en Estados Unidos y lavar dinero proveniente del narcotráfico, específicamente del cártel del Golfo.

Rechazada por la mayoría priísta en el Congreso de la Unión, la denuncia, hecha con base en declaraciones de un empresario agropecuario que hacía negocios con Salinas, aparentemente quedó en el olvido, pero en estos días será presentada de nueva cuenta ante la PGR, con el aval del diputado priísta Jorge Cejudo, una vez que The Washington Post reveló la presunta responsabilidad de Raúl Salinas en el blanqueo de dinero producto del narco a través de la paraestatal.

Antes del carpetazo, la denuncia fue presentada por el perredista Víctor Quintana, entonces secretario de la Comisión Conasupo de la Cámara de Diputados, quien corroboró ayer a La Jornada que la hizo con

base en una declaración verbal de un empresario agropecuario -cuyo nombre se omite por razones de seguridad- llevado a la quiebra por las actividades ilícitas del hermano del ex presidente Carlos Salinas.

Según Quintana, constituía ``la novena línea de investigación y, aunque en ella se daban los pormenores de cómo Raúl Salinas lavaba el dinero proveniente del narco'', fue rechazada por la mayoría priísta en la Cámara y por la Comisión Conasupo, encabezada entonces por el priísta Manuel Hinojosa.

Por esa razón no se integró a las otras líneas de investigación relacionadas con corrupción, ineficiencia, ausencia de controles administrativos, multimillonarias cuentas incobrables, complicidades en la paraestatal, sobrepagos y daños financieros por varios millones de pesos, entre otros.

Según la declaración del empresario agropecuario, ``Raúl Salinas, en connivencia con Juan García Abrego, jefe del cártel del Golfo, exportaba la cocaína a Estados Unidos, y con el dinero obtenido adquirían vísceras, granos, leche en polvo y otros productos básicos, para lo cual hacían uso de los permisos de importación''.

Quintana refiere que Raúl Salinas ``recibía la protección de aduanas y de Guillermo González Calderoni, entonces encargado de la Policía Judicial Federal, cuyos elementos protegían el traslado de la cocaína hecho en convoyes''.

Una vez blanqueado el dinero, el hermano del ex presidente ``transfería los fondos al Laredo National Bank of Shares, institución bancaria propiedad de Jorge Hank Rhon -hijo de Carlos Hank González-, quien posteriormente se hacía cargo de enviarlos a las cuentas personales de Raúl Salinas en diversos bancos suizos''.

Quintana sostuvo que en la próxima semana presentarán en la PGR la denuncia de hechos, que ``será avalada por el diputado priísta y ex integrante de la Comisión Conasupo, Jorge Cejudo''. Además, exigirán que el caso se reabra en la Cámara de Diputados y se dé seguimiento al expediente, ya que ``seguimientos investigando diversos puntos''.

El ex secretario de la Comisión Conasupo expresó que a pesar de que estos hechos no los tienen documentados, ``la PGR tiene información suficiente y puede solicitar los datos aportados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos; sin embargo, no actúa por encubrir a los Salinas'', puntualizó.

Conasupo: historial negro, corrupción y números rojos

A lo largo de sus 36 años de existencia, Conasupo ha contado entre sus directores generales con funcionarios que en algún momento de su carrera se desempeñaron como gobernadores, legisladores, secretarios de Estado, diplomáticos y encumbrados priístas.

De ellos, resaltan: Carlos Hank González, en el periodo de 1964 a 1969; Jorge de la Vega Domínguez (1970-1976); José Ernesto Costemalle Botello, a partir de 1982; Ignacio Ovalle Fernández, de 1988 hasta su postulación como diputado; Jesús Javier Bonilla en 1992, y el actual director del organismo descentralizado, Humberto Mosconi Calderón.

De acuerdo con las 11 auditorías que la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados practicó el año pasado a Conasupo y sus filiales, entre 1982 y 1992, se encontró ``un historial negro'', corrupción, ineficiencia, multimillonarias cuentas incobrables, ausencia de controles administrativos y complicidades durante el periodo en el que Raúl Salinas se desempeñó como director de comercialización de la paraestatal.

Entre las irregularidades que causaron un ``incalculable'' daño a la nación destacan sobrepagos y daños financieros millonarios por subsidio de maíz a Maseca; acumulación de cuentas ``incobrables'' que tan sólo en 1989 alcanzaron 74 mil millones de pesos de entonces; la desincorporación ilegal de dos plantas de maíz en donde aparece involucrado Raúl Salinas de Gortari, así como importaciones fraudulentas de maíz y leche contaminados, lo mismo que toneladas de frijol chino no apto para el consumo humano, cuyo costo rebasó los 8 millones de dólares.

En el expediente negro de Conasupo aparecen también denuncias sobre desaparición de dinero en efectivo y de toneladas de productos que tan sólo en 1984 alcanzó la cifra de 207 mil millones de pesos, además de la ``pérdida'' de 400 mil toneladas de diferentes productos de consumo popular.

Asimismo, se detectaron indicios de la realización de una multiplicidad de negocios con empresas privadas de poco capital y las cuales se constituían semanas antes de que se hiciera pública alguna licitación con Conasupo.