Consejeros del IFE repudian el ataque a Woldenberg en Quintana Roo
Jesusa Cervantes Ť Consejeros electorales federales informaron que en los próximos días irán a Quintana Roo para investigar las pugnas entre los miembros del órgano electoral local a la vez que repudiaron las agresiones verbales que enfrentó José Woldenberg durante su visita en aquella entidad.
Los acontecimientos del sábado pasado son parte del soterrado enfrentamiento que existe entre autoridades electorales estatales y algunos gobernadores, hechos que hasta la fecha se ha intentado mantener fuera de la opinión pública, dijeron.
``El problema que se vive en Quintana Roo tiene que ver con la forma de actuar de ciertos grupos políticos o de ciertos gobernadores'', comentó uno de los consejeros electorales federales.
El problema se remonta a la sesión del Consejo General del Instituto Federal Electoral (CG-IFE) del pasado 23 de diciembre, cuando se nombraron, ratificaron o revocaron los nuevos presidentes estatales electorales. En esa ocasión los representates de PRI, PAN y PRD presentaron impugnaciones.
En Quintana Roo se acordó remover a Antonio Hoi Manzanillo, allegado al gobernador del estado, Mario Villanueva, y hoy integrante de la comision del gobierno del estado para discutir el problema limítrofe con Campeche. En la vocalía quedó, finalmente, Carlos Germán Silva Suárez.
Desde su discusión en el CG-IFE, el representante del PRI, Enrique Ibarra, se opuso argumentando en público imparcialidad de Silva Suárez y, en privado, cercanía con Alianza Cívica. Incluso acudió al Tribunal Electoral pero, finalmente, éste avaló la decisión del instituto.
Los problemas iniciaron entonces para Silva Suárez. El PRI siguió impugnando sus actos y argumentó irregularidades en la contratación de capacitadores electorales, ya que Silva, mediante acuerdo, intentó evitar la contratación de capacitadores que actuaron en 1994 y que tienen afinidad con autoridades estatales.
Pero el verdadero problema ocurrió la semana pasada, cuando 14 autoridades electorales locales, incluyendo la secretaria vocal de Silva Suárez, enviaron una carta a José Woldenberg ``criticando la falta de conocimiento, interés, profesionalismo y el irregular desempeño'' de Silva Suárez.
La carta, consideraron algunos consejeros federales, ``es un hecho inédito que hace pensar que son apoyados (los firmantes) por gente externa al órgano electoral''.
Por los planteamientos que se hacen en el oficio entregado al IFE el primero de mayo, todos los firmantes (14 autoridades electorales) también serán investigados por los consejeros federales.
``Por lo irregular y extraño de la situación y porque nosotros nos preguntamos cómo es que testifican de situaciones que no les constan, es que también dudamos'', añadió uno de los consejeros federales.
La queja contra Silva Suárez motivó el traslado de José Woldenberg y del secretario ejecutivo, Felipe Solís, a la entidad donde fueron agredidos.
Ante esto, los consejeros federales Jesús Cantú, Mauricio Merino, Emilio Zebadúa, Juan Molinar Horcasitas y José Barragán se manifestaron en contra y aseguraron, por separado, que el IFE buscará, dentro del marco de la ley, garantizar la autonomía de los organismos electorales y la integridad del consejero presidente estatal, ya que goza de la plena confianza del IFE.
Los consejeros federales tienen sus dudas sobre el equipo que trabaja con Silva Suárez y recordaron que mientras éste asistía a un encuentro nacional de consejeros, una de sus colaboradoras más cercanas, la secretaria ejecutiva (Nora Alicia Martínez Morales) y los dos vocales distritales federales se reunían con el secretario de Gobierno del estado, Héctor Esquiliano Solís.
El consejero Juan Molinar Horcasitas dijo que un hecho de este tipo (las diferencias) no sería relevante si no estuviera tan próximo el proceso electoral.
José Barragán, consejero federal, aclaró que ni el IFE u otro órgano estatal electoral sujetarán su actuación a presiones de partidos políticos o de grupos.
En reuniones normales que Woldenberg sostuvo el domingo con consejeros les comentó ``que no pasó nada'' en Quintana Roo, restándole así importancia a la agresión que sufrió en el estado.