La Jornada 12 de mayo de 1997

Las acusaciones a Maciel, falsas: arzobispo Rivera

Salvador Guerrero Chiprés Ť El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, salió en defensa del superior general de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, y sostuvo que las acusaciones por abuso sexual que contra el líder de esa orden católica han presentado varios ex legionarios son ``totalmente falsas'' e ``inventos''.

Planteó que el reportaje sobre el tema publicado en La Jornada, correspondió a ``un pago'' que habrían hecho, según la vocería del Arzobispado, ``difamadores de la Iglesia''.

Este diario pudo confirmar que al menos un funcionario del Arzobispado, cercano a Rivera Carrera, ha corroborado en las últimas tres semanas, directamente con algunos de los acusadores, la veracidad de las denuncias.

El responsable de Comunicación Social de la arquidiócesis, Héctor Fernández, requerido con anterioridad a la declaración de Rivera, sobre la posibilidad de una entrevista alusiva al tema con el arzobispo del principal templo del país, repuso: ``No quiere. Si se trata de difamar a la Iglesia y a sus agentes para eso no nos prestamos''.

Fernández es egresado de la Universidad Anáhuac, centro fundado por el padre Maciel y otros legionarios, de cuya moralidad, a diferencia del superior general, hasta ahora no existe duda.

Rivera Carrera estaba rodeado por grabadoras y cámaras, al salir de la puerta exterior de la sacristía de la Catedral Metropolitana rumbo a su vehículo. Había aceptado responder a una pregunta y, finalmente, respondió a cinco. En sotana avanzó hacia la salida con los informadores, rodéandolo atropelladamente.

--Hay acusaciones contra el padre Maciel. Se van a presentar mañana también en televisión, ¿qué opinión tiene de ellas?

Sudoroso, irritado, Rivera Carrera respondió, volteándose para ver al reportero colocado a su espalda: ``Son totalmente falsas, son inventos y tú nos debes platicar cuánto te pagaron.''

Inmediatamente el vocero del Arzobispado expresó: ``muchas gracias, con permiso, el arzobispo se tiene que ir'', y le abrió pasó entre los feligreses y los reporteros que lo cercaban.

Rivera Carrera, promotor de la campaña ``A favor de lo mejor'', para que los medios de difusión no promuevan la violencia y busquen estimular valores familiares, dio por sentada la honorabilidad de Maciel, y la falta de ella en el representante de este diario, y ya no quiso responder a la pregunta de si había hablado con los ex legionarios.

Este diario confirmó en la arquidiócesis metropolitana que cuando menos Alfonso Navarro, empleado del área de Documentación, Eventos y Relaciones Públicas del Arzobispado, habló después de la publicación en La Jornada, iniciada el 14 de abril pasado, con quienes acusan a Maciel y corroboró la veracidad de los datos.

Rivera Carrera estuvo presente en la Universidad Anáhuac hace tres semanas, a invitación de Marcial Maciel, para asistir a un acto de despedida de Girolamo Prigione, quien dejará la nunciatura apostólica el último día de este mes.

Una reportera de radio inició la entrevista, solicitándole a Rivera precisiones sobre su llamado en la coyuntura electoral.

--Mire, lo que yo pienso, que no es la expresión ni de la Arquidiócesis ni de la Iglesia, sino lo que el arzobispo ha enseñado aquí, en esta arquidiócesis, es lo siguiente: que es una grave obligación de los ciudadanos no solamente ir votar, sino que es una grave obligación seguir trabajando por una democracia participativa, o sea, nuestra obligación como ciudadanos no termina con el depósito del voto; tenemos que ser parte de la solución a los graves problemas que hay en esta ciudad.

--¿Cómo hacerlo, sobre todo ante la situación de zonas marginadas?

--Creo que tenemos que fomentar la esperanza, tenemos que mostrar que se puede hacer el cambio para una vida mejor en esta ciudad, una vida más segura, una vida más honesta, o sea luchar contra la corrupción, luchar contra la violencia; yo creo que siempre es posible. Un médico nunca se siente derrotado porque siempre encuentra enfermos; al contrario, siempre está luchando contra esa enfermedad; yo creo que la esperanza no puede terminarse con nosotros.

Acerca de la renuncia presentada ante Juan Pablo II por el arzobispo de Monterrey, el cardenal Adolfo Suárez Rivera, el arzobispo primado de México señaló que quien ha sido responsable de esa diócesis en los últimos 13 años ``desgraciadamente ha sufrido con su enfermedad, se ha debilitado en estos últimos meses; yo lo he visto cómo ha perdido tanto peso, se ha debilitado tanto de su salud y es normal que al sentirse fuertemente enfermo, pida la renuncia al santo padre.

--¿No hay alguna presión para desplazarlo?

--Yo no he visto ninguna presión por parte de nadie para que él renuncie.

Confirmó a Alfredo del Mazo como el primer candidato a la gubernatura del Distrito Federal, con quien se reunió.

A las 22:30 horas de hoy, el Canal 40 de televisión dedicará un programa para presentar testimonios del caso Maciel.


Salvador Guerrero Chiprés Ť Al menos uno de cada seis de los 360 sacerdotes que ha generado la orden de Los Legionarios de Cristo, ha sido consagrado directamente por el Papa Juan Pablo II. Sin embargo, a pesar de esa demostración del vínculo que se mantiene entre esa orden y El Vaticano, la tasa de deserción en el Centro de Estudios Superiores, inaugurado en 1950 en Roma, es cercana al 80 por ciento, aseguran ex legionarios.

El 3 de enero de 1991, según se consigna en el video publicitario Los Legionarios de Cristo, y en el libro del mismo nombre, editados ambos para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la fundación de la orden, se refiere y muestra el momento en que 60 integrantes de esa congregación, frente al Papa Juan Pablo II, se acuestan boca abajo en el piso, durante la ceremonia característica de ordenación de los sucesores de Pedro para vivir la experiencia en la Basílica de San Pedro.

Según la gráfica de la página 57 del libro mencionado, había en 1991 un total de 2 mil 10 legionarios de Cristo en el mundo. De ellos, se indica, 75 por ciento se hallaba ``en su etapa de formación''.

Los grupos, de entre 10 y 20 jóvenes que cada año se integraban a la búsqueda del sacerdocio por la vía de esa orden, desde el comienzo de la labor del primer noviciado del grupo, en la calle de Madero 10 en Tlalpan el 25 de marzo de 1946, luego en Comillas, Cóbreces y Ontaneda, en España, y hasta en el Colegio de Roma, donde registraron 100 por ciento de eficiencia formativa terminal, habrían permitido tener a más de mil sacerdotes legionarios, solamente de ese centro, después de cincuenta años de ``formación humana, espiritual, intelectual y apostólica''.

Según los datos de la orden, sólo en 1991 los Legionarios de Cristo contaban con 92 centros de formación y apostolado distri-buidos en 12 naciones; dirigían 54 colegios --hoy son más de 60--, tres universidades y 615 ``centros destinados a la formación y lanzamiento apostólico de los laicos''.

En una nota de primera plana, con la foto principal de la ceremonia, el 4 de enero de 1991, El Universal refiere que junto al Papa, Marcial Maciel, superior general de la congregación, estuvo acompañado ese día de ``numerosos obispos y cardenales de la Curia Romana y de América Latina, además del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede''. Se consigna la asistencia de unas 10 mil personas, entre ellos algunos colaboradores del actual arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera.

Los peregrinos, que en esa ocasión viajaron desde México a la capital del mundo católico, habían entonado villancicos la noche previa, junto al pesebre colocado en la Plaza de San Pedro. ``Juan Pablo II decidió entonces asomarse por la ventana y agradecer la colorida serenata mexicana que le ofrecieron los peregrinos. `México sabe rezar, cantar y gritar''', según el diario.