Encabezan mujeres 18% de hogares en México: Conapo
José Antonio Román Ť En poco más de seis décadas el número de hogares mexicanos se quintuplicó, al pasar de 3.6 millones en 1930 a 19.6 millones en 1995. En contraste, el promedio de los miembros del hogar disminuyó de 5.4 a 4.7 entre 1960 y 1995, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Además, durante los últimos 20 años aumentó el número de hogares dirigidos por mujeres. En la actualidad casi 3.4 millones de hogares están dirigidos por mujeres; esta cifra representa el 18 por ciento del total de hogares. Su significativo aumento está vinculado a diversos factores, entre los que destacan la disolución de las uniones por divorcio, separación y viudez, entre otros.
Uno de cada cuatro hogares del país cuenta con niños menores de cinco años de edad y casi uno de cada cinco tiene al menos un residente de 65 años o más de edad.
De los datos proporcionados por el Conapo, con motivo del Día Internacional de la Familia, se deduce que en las últimas décadas los hogares mexicanos han experimentado ``profundas y rápidas transformaciones''. De estas transformaciones sobresalen el predominio de los hogares nucleares, la disminución del número promedio de sus integrantes, la mayor presencia de personas de la tercera edad y el incremento de los hogares encabezados por mujeres.
Para la mayoría de los mexicanos, el término ``familia'' está asociado con significados altamente positivos como: unión, hijos, amor, hogar, bienestar, padre, comprensión, casa, cariño, educación, felicidad y apoyo.
Además, le atribuyen mayor importancia a la familia que a cualquier otro aspecto de su vida: 85 por ciento considera que la familia es muy importante en su vida, en contraste con el trabajo, que tiene 67 por ciento; la religión, 34; la recreación, 28; los amigos, 25; y la política, 12 por ciento.
En las áreas rurales, los hogares tienen un número promedio de miembros superior al de los localizados en las urbanas: 4.4 y 5.2 miembros, respectivamente. También, el porcentaje representado por hogares que cuentan con seis o más miembros es superior en las áreas rurales que en las urbanas: 38 y 25 por ciento.
Los datos del Conapo, resultados de varias encuestas realizadas en los últimos años, señalan que 94 de cada cien hogares son de tipo familiar y están compuestos, básicamente, por núcleos conyugales con y sin hijos, a los cuales se suman con frecuencia otros parientes.
Si bien en los hogares de tipo familiar sobresalen aquellos formados por un núcleo familiar (matrimonios con o sin hijos, o el padre o madre solos con hijos), persisten los hogares de tipo ampliado (integrados por un hogar nuclear y una o más personas emparentadas con el jefe de familia) o compuesto (formado por un hogar nuclear o ampliado al que se agregan una o más personas no emparentadas con el jefe de familia).
Por lo que corresponde a ingresos económicos, en la mayoría de los hogares mexicanos se perciben ingresos menores a cinco salarios mínimos. En 1992, el 30 por ciento de los hogares tenía un ingreso corriente que no alcanzaba los dos salarios mínimos; el 40 por ciento recibía entre dos y cinco salarios mínimos y sólo el 10 por ciento contaba con un ingreso promedio de más de 26 salarios mínimos.
Los datos también señalan que en los hogares con menores ingresos el número de integrantes es mayor. En 1992, los hogares con menores ingresos registraban 6.5 integrantes, cifra que desciende linealmente hasta alcanzar 3.2 personas en los hogares con los ingresos más altos.
En la actualidad, cada hogar cuenta con 1.7 trabajadores en promedio, lo cual varía por el tipo de hogar. Así por ejemplo, los hogares formados por el jefe de familia, su cónyuge e hijos tienen en promedio 1.6 trabajadores; los que cuentan con el jefe y sus hijos tienen 1.4 trabajadores, y los hogares extensos tienen 2.4 trabajadores.
Los hogares dirigidos por hombres tienen mayor número promedio de trabajadores que aquellos dirigidos por mujeres: 1.7 y 1.4 trabajador, respectivamente. Además, en uno de cada tres hogares mexicanos las mujeres contribuyen al ingreso monetario familiar; en uno de cada cinco el ingreso principal lo genera una mujer, y en uno de cada diez es la única perceptora de ingresos en el hogar.
Aun cuando se han registrado fuertes transformaciones en los hogares mexicanos, todavía se encuentran fuertemente arraigados valores y pautas tradicionales que asignan a la mujer un peso del trabajo doméstico y el cuidado de los hijos.
Por ejemplo, 62 de cada cien mexicanos sostiene que la mujer debe hacerse cargo de limpiar la casa; 52 de cada cien cree que la mujer debe cuidar a los hijos y 44 de cada cien opina que la mujer debe realizar las compras del hogar. No obstante, esta tendencia se revierte día a día.
Las parejas más jóvenes, con mayor nivel educativo y con ingresos más altos, son aquellas que están más dispuestas a aceptar que las tareas y responsabilidades del hogar recaigan por igual en ambos cónyuges. Cada vez son más los hombres y mujeres que comparten quehaceres, cuidados, decisiones y responsabilidades en el hogar.