La Jornada 23 de mayo de 1997

Disponibles, más de $200 millones para créditos a campesinos de zonas marginadas, anuncia el Fonaes

Gustavo Castillo Ť Campesinos que habitan en municipios clasificados como de alta y muy alta marginación contarán este año con más de 200 millones de pesos que podrán ser otorgados a manera de créditos a la palabra, informó el Fondo Nacional para Empresas Sociales (Fonaes).

El organismo dependiente de la Sedeso indicó que estos recursos se encuentran en los fondos de las llamadas cajas solidarias, un sistema similar al bancario pero propiedad de los campesinos y a través de los cuales se ofrecen créditos con mayor flexibilidad, bajas tasas de interés y garan- tías mínimas para su obtención.

De un total de 49 cajas iniciales en diciembre de 1993 y con apenas 25 mil 164 socios, en abril de este año su número de afiliados asciende a 129, mil agrupados en 147 cajas solidarias.

Según Fonaes, ``son un novedoso mecanismo financiero diseñado para dar acceso a créditos de bajo interés y con garantías flexibles a los agricultores que cultivan tierras de baja productividad y alto grado de siniestro, mismos que por sus condiciones no suelen ser sujetos de crédito para la banca comercial y de desarrollo''.

El organismo indica en un documento elaborado en este mes que ``las cajas también promueven el ahorro rural, que aunque individualmente es de pequeña magnitud, resulta considerable tomado en su conjunto, y que no es captado por la banca comercial''.

Hay 147 cajas solidarias en 24 estados

Hasta el momento las cajas solidarias suman 147 localizadas en 24 estados, que a su vez aglutinan a 2 mil 647 cajas locales --la mayoría de ellas constituidas en municipios de alta marginación-- y que cuentan con 129 mil 457 socios, quienes en conjunto poseen un patrimonio de 211 millones 700 mil pesos.

De acuerdo con Fonaes, ``la formación de cajas se basa en el principio de corresponsabilidad en que se inspiran todas las acciones de la política social, y su patrimonio inicial se conforma con todos los recursos provenientes de programas de la Sedesol, dinero que los productores reintegran en forma particular al Programa de Crédito a la Palabra''.

Las cajas son propiedad de los campesinos y cada una contrata a su personal administrativo, el cual recibe capacitación y apoyo técnico de Fonaes con el propósito de asegurar la eficiencia y transparencia de su operación.

Las cajas solidarias se localizan en 67 por ciento de los casos en municipios clasificados como de muy alta marginalidad y sus préstamos pueden destinarse a financiar actividades productivas o para la adquisición de bienes personales.

Este mecanismo contempla que un 90 por ciento de su patrimonio puede ser otorgado a préstamo, en tanto que el 10 por ciento se queda como fondo de reserva o bien para imprevistos financieros, y los recursos provenientes de programas como el Crédito a la Palabra se mantienen en un fondo de contingencia.