La Jornada 23 de mayo de 1997

Diego Fernández y panistas norteños, al rescate de la campaña de Castillo

El candidato de Acción Nacional al gobierno de la ciudad, Carlos Castillo Peraza, aseveró anoche que en su partido no hay divisionismo, y que las diferencias de correligionarios con la estrategia de su campaña no significan pleito alguno, sino opiniones distintas que tienen derecho y obligación de expresar. Asimismo, la Secretaría General del PAN capitalino anunció la incorporación de Diego Fernández de Cevallos a la campaña en el Distrito Federal ``para que apoye con su experiencia la estrategia de Castillo Peraza''.

Ante unos 600 jóvenes, Castillo Peraza anunció que el próximo sábado el Consejo Nacional de su partido deberá decidir el rumbo de la campaña: ``Esto siempre ha sido así, en cada elección''.

En lo que se entendió como una defensa por las críticas que el dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón, y el dirigente local, Gonzalo Altamirano, han externado contra la campaña, el candidato dijo que en los últimos días se han querido presentar las diferencias internas del PAN como un pleito y división interna, pero ``no hay tal''.

En el PAN, explicó, ``debatimos, y si algunos miembros del partido estiman que la campaña no marcha como ellos consideran que debe ser, tienen no sólo el derecho sino la obligación de decirlo''.

Por otra parte, en la Cámara de Diputados legisladores panistas confirmaron que Diego Fernández de Cevallos y un grupo de militantes distinguidos de los llamados ``bárbaros del norte'' se incorporarán en breve a la campaña de Castillo Peraza.

Los legisladores y Felipe Calderón informaron que en breve se sumarán distinguidos panistas a la campaña del candidato al gobierno de la ciudad, en virtud de que éste ha sido objeto de ataques en varios frentes. ``El más grave --subrayaron-- es la colusión que hay entre el PRI y el PRD para sacar a como dé lugar al PAN de la contienda''.

En conferencia de prensa el dirigente panista dijo que las encuestas internas de su partido indican que éste ha repuntado en las últimas semanas a nivel federal y presenta un empate técnico con el PRI en cuanto a la conformación de la Cámara de Diputados.

En tanto, Castillo Peraza, quien llegó 25 minutos tarde al encuentro con jóvenes panistas, no planteó propuesta alguna ni escuchó preguntas de la concurrencia. Incluso, su retraso al acto no le permitió escuchar el mensaje del dirigente juvenil en el Distrito Federal, Raúl Herrera.

Castillo Peraza aprovechó el tiempo para hablar de las críticas que se han hecho a su campaña, de las ``supuestas divisiones que quieren ver en nuestro partido'', y de su exclusión del debate entre PRI y PRD.

Los jóvenes panistas gritaban: ``Castillo... Castillo al debate''. Y el aspirante al gobierno de la ciudad les dijo que sus contrincantes no aceptaron debatir con él ``porque no saben de debates, y cuando van los pierden''.

Insistió sobre el evento del que fue excluido: ``Quieren presentar el debate de Acción Nacional como algo malo, cuando el debate y la democracia están en nuestra acta de nacimiento. Les espanta que debatamos entre nosotros; nunca le hemos temido a debatir entre nosotros''.

Aprovechó para destacar que en efecto el Consejo Nacional de su partido determinará el próximo sábado el rumbo de la campaña, pero eso, subrayó, no es nuevo, eso ocurre cada vez que hay elecciones.

En el auditorio se escucharon insistentemente los gritos de ``debate, debate, Castillo al debate''. (Georgina Saldierna, Oscar Camacho y Víctor Ballinas)