La Jornada 23 de mayo de 1997

Las elecciones de julio, fruto de la reforma ``que impulsé'', dice Espinosa en una carta que envía el DDF a un millón 700 mil electores

Alberto Nájar Ť El regente Oscar Espinosa reconoció que uno de los principales logros de su administración es que la autoridad dejó de ser rehén ``de minorías organizadas'', además de que puso fin a ``las alianzas perversas, la cultura del arreglo pronto y el aplazamiento de decisiones'' que causaron muchos de los problemas de la capital.

En ese sentido, hizo un llamado a las fuerzas políticas de la ciudad para concretar un acuerdo que permita ordenar las marchas, cuya condición sea respetar los derechos de todos, tanto de manifestantes como de los ciudadanos que resultan afectados. Por lo pronto, Espinosa dijo que no intervendrá ante las dependencias federales para solucionar los conflictos que originan las movilizaciones. ``Sería negativo'', dijo.

Al inaugurar la reunión de la Asociación Nacional de Organismos de Fiscalización y Control Gubernamental, el funcionario afirmó que las campañas políticas no interrumpen la actividad de la administración pública en la capital.

Espinosa Villarreal dijo que en el trienio que está a punto de concluir, se consiguió un nuevo arreglo social ``que da la espalda a los vicios surgidos de una cultura del arreglo pronto, del aplazamiento de decisiones, del afianzamiento de alianzas perversas que se revierten contra la ciudad''.

Gracias a ello, agregó, ``la autoridad dejó de ser rehén de minorías organizadas, porque eso hubiera minado nuestra capacidad y nuestra obligación para resolver los conflictos''.

Ante representantes de las contadurías de Hacienda del país, el funcionario afirmó que la sociedad actual exige respeto a los ordenamientos legales, particularmente los que se refieren al manejo de los recursos públicos.

Criterios profesionales, no políticos

El gobierno capitalino es el primer convencido de la necesidad de contar con organismos que fiscalicen la actividad pública, pero no con criterios políticos, sino profesionales. ``Con ello queda claro que hemos cumplido con honestidad el ejercicio de nuestra responsabilidad'', dijo.

Más tarde, en entrevista el regente se refirió a las marchas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que el pasado miércoles afectaron la vialidad en una parte importante del centro y el poniente de la capital.

Espinosa Villarreal exhortó a todas las organizaciones y fuerzas políticas, tanto del Distrito Federal como de otras entidades, ``para que juntos, conscientes de lo que causa al resto de la ciudadanía, propongamos algo que nos permita preservar el derecho como tal, pero hacerlo de manera ordenada''.

A esta convocatoria, sin embargo, no concurrieron todas las organizaciones políticas, aunque a pesar de ello se ha reducido el número de marchas.

De acuerdo con sus estadísticas, 70 por ciento de las movilizaciones se refieren a problemas ajenos al DF. Sin embargo, puntualizó el funcionario, ``volver a prácticas que se dieron en el pasado, donde el jefe de gobierno de la ciudad pretendía erigirse en el gestor de todas las causas, me parece negativo''. La solución en estos casos sería que las dependencias involucradas atiendan los planteamientos, ``y mediante el diálogo y la concertación superen sus problemas''.

En cartas llama el regente a votar

Ricardo Olayo Ť A través del correo, el regente empezó a hacer llegar alrededor de un millón 700 mil cartas a domicilios de electores en la ciudad para llamarlos a votar. Los comicios del próximo 6 de julio, dice Espinosa, es resultado de la reforma política que él impulso desde que ocupa la regencia, y lo ha hecho por encomienda del Presidente de la República.

``Debemos aprovechar la oportunidad para evaluar los avances obtenidos y las dificultades que aún persisten'', expresa el regente en el texto en el que compromete su voluntad y autoridad para que el proceso sea ejemplar.

Al margen de preferencias políticas, el derecho a elegir gobernante es una conquista común, por lo que es necesario acudir a las urnas, añade. Respecto del costo del envió de las cartas, el secretario de Finanzas, Javier Beristáin, informó que el DDF va a gastar un millón 700 mil pesos; es decir, en promedio un peso por carta que será enviada a los domicilios. Por los fines que persigue, dijo no se puede hablar de un gasto exorbitante.

Por otra parte, Espinosa entregó ayer las llaves de la ciudad al presidente de El Salvador, Armando Calderón Sol. En el acto el funcionario anunció la intención del gobierno capitalino para estrechar los lazos comerciales y culturales con la capital del país centroamericano, al igual que con el resto de las ciudades principales de esa región geográfica.

Calderón recordó que fue en la ciudad de México donde se firmaron los acuerdos de paz ``que pusieron fin a una guerra fratricida''.