Cuauhtémoc Cárdenas ha entrado de nuevo en la vieja trampa y el domingo piensan cazarlo en terrenos de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT). Previamente la Cámara rechazó que el debate fuera auspiciado por el Intituto Federal Electoral (IFE), ya que su interés no es trasmisir, sino dar sin reglas el veredicto: quién ganó y quién perdió.

¿Qué es la CIRT? ¿Es imparcial? El organismo lo constituyen los propietarios de radio y televisión, los concesionarios, y es priísta en 90 por ciento. La hegemonía de la CIRT la tiene la Secretaría de Gobernación, y en campañas políticas se ha convertido, junto con el Consejo Nacional de la Publicidad (CNP), en la comisión ideológica del PRI, pues son los productores de mensajes de contenido que trasmiten a través de spots que se incrementan junto a la propaganda electoral. Ellos son los promotores del miedo al cambio y la charlatanería que trata de mantener la idea de que el PRI es México y que votar contra éste es actuar contra México. Estos mensajes no están reglamentados por ninguna ley. En noviembre de 1994 Carlos Salinas les cantó ``Reloj no marques las horas, porque mi vida se acaba...'' y al final les otorgó más de 100 nuevas concesiones de radio para premiar su labor.

En el debate del 12 de mayo de 1994 los comentaristas, todos empleados de la CIRT, impusieron su veredicto: ``ganó Diego porque Cuauhtémoc no respondió''; táctica con la que ahora se hunde Castillo Peraza, lo cual determina que su versión era subjetiva e intencionada. En el minuto siguiente del posdebate la CIRT puso en fila a varios comentaristas y candidatos, como Cecilia Soto, a repetir el veredicto hasta que desapareció Diego para establecer el siguiente precedente en los medios: quien pierde el debate, pierde la elección; pero quien gana el debate no necesariamente gana (quizá una Punta Diamante).

Ahora, mientras la CIRT defiende el debate de tres en el Distrito Federal, en Nuevo León lo organiza sólo con dos, y el minuto posterior lo vuelca en favor del candidato del PRI, Navidad González Parás. En Sonora organiza, al aspirante del PRI, Armando López Nogales, un acto de apoyo en Magdalena de Kino y utiliza todas las estaciones para trasmitir en vivo y en red discursos de apoyo. En Campeche dedica 75 por ciento del tiempo de emisión a favor de Antonio González Curi, candidato del PRI, y el 25 por ciento restante sí menciona al PRD... pero en contra. En San Luis Potosí todos los concesionarios están en campaña a favor del candidato priísta Fernando Silva Nieto. ¿Cuál imparcialidad?

No obstante la abierta militancia de la CIRT a favor del PRI, en cada elección se realiza otra que promueve el CNP, donde los mismos propietarios de la CIRT lanzan mensajes subliminales contra el cambio político, induciendo que votar contra el PRI es votar contra México, y que ``alguien'' quiere acabar con él. Las imágenes son elocuentes: todos defendiendo una portería; un hombre cortando con un hacha un árbol que simboliza a México, y el reciente eslogan --``pensemos con los pies en la tierra''--, que ahora también usa el PRI, descubriéndose así el truco de la relación CRIT-CNP-PRI. Esto último ha creado un conflicto entre el comité de campaña de Alfredo del Mazo y la comisión ideológica del PRI bajo las siglas del CNP (La Jornada 22/05/97, p. 48, nota de Ricardo Olayo), pues la pirateada los descubre y rompe la estrategia que les ha funcionado largo tiempo: golpear juntos, pero separados.

Para el encuentro del 25 de mayo el problema no son las reglas del debate, sino el posdebate organizado por la misma CIRT, en el cual no hay reglas, sino pura libertad de expresión. Noticiarios, comentaristas, todos irán a la cargada repitiendo miles de veces ``ganó Del Mazo; Cárdenas respondió con violencia; no respondió; sí tiene propuestas, pero no dijo cómo; perdió porque va arriba de las encuestas y es un soberbio''. A Castillo Peraza lo pondrán en la banca a jugar el papel de Cecilia Soto en el debate de 1994. El CNP dará las gracias por ``pensar con los pies en la tierra'', y aceptar que Cuauhtémoc perdió.

La celada contra el candidato del PRD se funda en que los medios no trasmiten opiniones, imponen la suya, y por eso la CIRT ya tiene preparadas sus versiones para el 6 de julio sobre quién ganará y quién perderá, pues es una opinión por encima del IFE y de acuerdo con su tabla de valores... e intereses.