En vez de Estado autónomo, independencia en Europa, plantea Xabier Arzalluz
Blanche Petrich, enviada/III y última, Bilbao, País Vasco Ť La Europa sin fronteras del futuro próximo, que ya tiene fecha fija, el año 2001, cancela para Euskadi la posibilidad de ser un Estado autónomo, según el análisis del líder conservador Xabier Arzalluz. ``Francia ya no podrá serlo; menos nosotros'', dice.
Pero se abre el horizonte a otro concepto ideado por el dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) --como corriente política se le ubica en el campo de la vieja derecha democristiana europea-- Xabier Arzalluz. Lo define como de ``independencia en Europa''.
Entre tanto, estima que el pacto autonómico de 1979 sigue vigente, ``no le quepa duda'', aunque por sus deficiencias los nacionalistas tienen ``razón de protestar contra España''.
--A 18 años del estatuto de autonomía, el País Vasco se percibe desde afuera convulsionado por la violencia. ¿Sigue vigente a estas alturas este pacto?
--Nosotros no aprobamos la Constitución española y seguimos sin aprobarla. La acatamos, la cumplimos, tampoco tenemos otro remedio. El pacto autonómico nos compromete a no acudir a vías violentas. Está claro que aunque no iremos por la vía violenta no nos basta este estatuto. Quiero decir que somos un país que sigue sin integrarse, no sólo jurídicamente sino sociológicamente del todo en la situación democrática generada por la actual Constitución. Aunque nosotros no estamos integrados, vamos por un proceso democrático. ETA no. Tiene poca fuerza pero responde a un 12, 15 por ciento de lo que se puede expresar en voto de la sociedad vasca. Claro, es una cifra minoritaria pero importante al lado de estorbar un proceso político.
``Por lo demás, el territorio vasco es el que más va hacia adelante, el que mejor tiene arreglados sus problemas, el que tiene menos desigualdad social, donde tiene un mejor nivel de vida, con servicios sociales que no tiene ningún otro. Aquí no hay persona que no tenga un ingreso mínimo que 50 mil pesetas. Parece una paradoja. Desde fuera nos ven con la metralleta en la mano y sin embargo ésta no es la realidad de este país. Incluso en el aspecto de la seguridad ciudadana, que no roza el tema político y de ETA, éste es uno de los países más seguros de Europa. Usted no puede ir sola por la calle de noche en Madrid. Usted puede andar sola por Bilbao en la madrugada y nada le pasa. Por lo tanto, sus luces y sus sombras.
``Un general del Cesid, de esos que andan persiguiendo a ETA, decía que desde hace 200 años no ha habido una sola generación de vascos que no ha mirado al resto de los españoles desde el punto de mira de un fusil. Efectivamente, con el sistema foral mi padre luchó, mi abuelo también, su padre igual''.
--Entonces, ¿sirve todavía el estatuto de autonomía?
--Claro que sirve, no le quepa duda. Lógicamente que se tiene que desarrollar como lo manda la ley. No lo logra porque aquí funciona la autonomía de la envidia, incluidos los catalanes. Enseguida viene otro pidiendo lo de los vascos. ¿Y por qué viene en busca del mío? Porque nosotros tenemos un sistema fiscal que es prácticamente de aquí. Los impuestos los cobramos nosotros, pagamos un tanto al año a Madrid y desde nuestro propio producto fiscal hacemos nuestros presupuestos con absoluta autonomía. Esto no existe en ningún otro sitio. Aquí no se le ha cobrado a nadie impuestos, ningún rey, salvo durante el franquismo. Eso no lo entiende el español común. Ni los catalanes.
--No a todos los vascos les colma el estatuto autonómico en sus aspiraciones como pueblo con identidad propia...
--Tampoco a nosotros. ETA lo rechaza de plano, Herri Batasuna también. No renunciamos al derecho a la autodeterminación. ¿Cómo apelar a este derecho? No por las armas, porque creemos que siempre las armas traen más mal que bien. Exigimos un marco propio de decisión y que nos lo reconozca y que si un día el pueblo vasco quiere formar su propio Estado dentro de Europa, no se le impida por la fuerza. No pedimos más.
--El tema de la autodeterminación está fuera del estatuto. ¿Para el PNV es un tema importante a reivindicar?
--Al Estado, siendo unitario, tampoco le ha gustado el sistema autonómico, pero también el que los vascos estemos perpetuamente con una piedra en el zapato le causa muchos prejuicios, y entonces estamos en esa especie de cómo convivir más o menos dolorosamente, porque nosotros seguimos buscando un Estado vasco y ellos siguen buscando cómo impedirlo.
--Euskadi en Europa unificada, ¿cómo se encuentra, cómo se expresa?
--La Unión Europea la vemos como necesaria. Los estados europeos, de ser prácticamente la cabeza del mundo, se han quedado en una dimensión no apta para los mercados de hoy. No no hay más remedio. Tener una moneda única no es sólo de orden monetario sino una revolución profunda. Hay fecha fija: primero de julio de 2001. Los estados no van a poder emitir moneda, no van a poder fijar su valor, ni será instrumento de política económica. En temas de defensa, habrá que pensar en un esquema defensivo nuevo. El ultranacionalista Jean-Marie Le Pen decía: ``Francia nunca será el Arkansas de Europa''. Yo le respondería: ``Los vascos no queremos ser un condado de Arkansas''.
--¿Quiere decir que esta coyuntura europea le da posibilidades, no le resta posibilidades, a la independencia del País Vasco?
--Depende de cómo actuemos. Ya no se puede andar con los esquemas de Estado anteriores. Nosotros los vascos nacionalistas lógicamente tampoco podemos pensar en un Estado vasco soberano. No lo puede pensar Francia, menos nosotros. Lo que sí podemos pensar es en no ser un condado de Arkansas, sino ser la Long Island de Europa. Si Alemania es California, nosotros Long Island. Europa no nos ayudará. Pero tampoco, en su caso, podrá echar tan alegremente medidas represivas o su ejército contra quienes democráticamente exijamos un estatus determinado. Los escoceses han empezado a manejar una tesis nuestra, que llamamos independencia en Europa. La tesis de Escocia es la nuestra.