ELECCIONES PRESIDENCIALES EN IRAN
Afp, Efe, Reuter y Ansa, Teherán, 23 de mayo Ť Más de 32 millones de electores fueron convocados hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente de Irán, en las primeras elecciones con una fuerte competencia desde que en 1979 se constituyó en república islámica.
Durante la jornada hubo una afluencia de votantes superior a la esperada y las autoridades decidieron extender la apertura de las casillas cuatro horas más.
De los cuatro aspirantes a suceder al actual presidente, Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, quien no se presentó en las elecciones por haber conluido dos mandatos consecutivos, sólo dos tienen posibilidades de obtener la victoria, el actual jefe del Parlamento, Ali Akbar Nateq-Nouri, y el ex ministro de Cultura y Orientación Islámica, Mohamed Jatami.
Los otros dos candidatos sin posibilidades son Mohamed Reyshahri, de tendencia marcadamente radical, y el clérigo ultraortodoxo Reza Zaverei.
El líder espiritual iraní, ayatola Ali Jamenei, exhortó a los iraníes acudir a las urnas y consideró ``un deber sagrado'' elegir al presidente para los próximos cuatro años.
Debido al hermetismo del sistema electoral iraní, por el momento no existen predicciones sobre la votación, cuyos resultados oficiales comenzarán a ser dados a conocer hasta el domingo; sin embargo, diplomáticos occidentales dan mayores posibilidades de triunfo a Nateq-Nouri, por el respaldo que tiene de la mayor parte de la jerarquía religiosa, además de grupos opuestos a reformas que puedan poner en riesgo sus privilegios, como los comerciantes del bazar de Teherán, cuya influencia política es aún importante.
De 59 años, al igual que su rival Jatami, y considerado de tendencia conservadora, Nateq-Nouri indicó ayer que de triunfar no modificará la política exterior de la República Islámica, pese a que Estados Unidos mantiene las sanciones económicas desde 1995 contra Irán.
Nateq-Nouri restó importancia a la competencia durante las elecciones -en las que habrá una segunda ronda si ningún candidato obtiene más de 50 por ciento de los sufragios-, al insistir en que más allá del resultado, todos los iraníes deberán respaldar a quien triunfe en los comicios.
El nuevo presidente enfrentará también el retiro de los embajadores de la Unión Europea acreditados en Irán, después que en abril el Tribunal Superior de Berlín acusó a Teherán de ordenar el asesinato, hace casi cinco años, de cuatro opositores kurdos-iraníes residentes en esa ciudad alemana.
De su lado, Jatami, también de 59 años y de tendencia más liberal, pese a ser clérigo como Nateq-Nouri, se manifestó honrado por haber participado en las elecciones, en las que, según el Ministerio del Interior, se espera una participación superior a 90 por ciento.
Sin embargo, la consulta fue marcadamente restringida, debido a que las candidaturas de los cuatro aspirantes a la presidencia debieron ser aprobadas por un consejo de clérigos, que rechazó otras 234, al decidir que no se apegaban a los principios del Corán.