Hay muertos ``y uno que otro fantasma'' en el padrón: funcionario del RFE
Mireya Cuéllar Ť En el padrón electoral que se usará para los comicios del 6 de julio ``sí hay muertos y uno que otro fantasma'', pero el Registro Federal de Electores (RFE) sólo puede dar de baja o cambiar de ubicación a un ciudadano en la lista nominal --según la ley -- cuando hay de por medio un aviso del Registro Civil, una notificación de autoridad judicial o si el ciudadano lo solicita.
Ante los señalamientos publicos de algunos partidos políticos, como el Partido de la Revolución Democrática, en el sentido de hay un sobrempadronamiento, el coordinador de Vocalías del Registro Federal de Electores, Iván Huesca, explicó ayer que, efectivamente, hay regiones del país donde el padrón registra más ciudadanos de los que viven ahí, como en Zacatecas y Oaxaca, donde se da un fenómeno migratorio en busca de trabajo --hacia Estados Unidos o otros estados del país -- y la gente no reporta su baja al Registro Federal de Electores.
En el caso del Distrito Federal, las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Benito Juárez son ``expulsoras''. Los ciudadanos están dejando de vivir ahí y al irse a las periferias muchas veces no informan de su cambio de domicilio. En el Centro Histórico ya no hay muchas casas-habitación; se ha vuelto una zona comercial, apunta.
Hay otros casos en los que al Registro Federal de Electores le es imposible borrar a la gente del padrón; por ejemplo, cuando un ciudadano mexicano muere en el extranjero muchas veces las familias sólo regresan las cenizas y no se corre ningún trámite a través del Registro Civil, que es la institución que hace llegar al RFE la información sobre defunciones.
El funcionario del RFE recordó el caso del escritor Jorge Luis Borges, quien ya muerto seguía apareciendo en el padrón argentino. Su deceso se dio en el extranjero y nadie informó al registro.
En México, por ejemplo, dice Iván Huesca, Emilio Azcárraga murió en el extranjero y si la familia no hizo algún trámite relacionado con el registro civil y el señor tenía credencial, seguramente aparecerá en el padrón. ``Las embajadas no remiten ese tipo de información y yo, como funcionario del registro, no puedo dar de baja a nadie sólo porque en las páginas de los periódicos vi las esquelas. Necesito un elemento documental en el cual respaldarla'', precisó.
Los otros casos son de la gente que muere en las zonas rurales y nadie levanta un acta; entonces, es técnicamente imposible que el registro se entere. ``Esos son los muertos que sí están en el padrón, pero le puedo asegurar que no votan porque tendrían que ir a la casilla el 6 de julio alguien que fuera físicamente igual al muerto porque ahora los listados tendrán también la fotografía''.
El resultado de esto --dijo-- es que como no hay notificación alguna para dar de baja a equis ciudadano, seguirá ahí. Cuando se hace un censo se capta la población que vive en ese momento; en cambio, el registro viene acumulando la información desde 1991 y, por tanto, tiene rezagos. El funcionario explicó lo anterior porque, dijo, el PRD pretende que coincidan perfectamente las cifras del padrón y la ubicación de la masa ciudadana con el levantamiento censal de 1995 y eso es muy difícil.
``Hay un sobrempadronamiento en algunas zonas, sobre todo las expulsoras, que tiene una explicación en varios fenómenos sociales y los rezagos del Registro Civil, y que no es atribuible al Registro Federal de Electores, ni hay un acto de mala fe de por medio''.
Dijo que el registro está dispuesto a aclarar todas las dudas que tengan los partidos políticos porque en la medida que ellos estén convencidos de que el padrón es un instrumento confiable ayudarán a crear confianza entre la sociedad. Según la ley, el Registro Federal de Electores puede dar de baja del padrón a los muertos que le reporta el Registro Civil y a los ciudadanos que están sujetos a proceso judicial, pero para ello las autoridades correspondientes se lo deben notificar.
También aquellos ciudadanos que son declarados ``desaparecidos en presunción de muerte'' --como el caso del ex diputado federal Manuel Muñoz Rocha--, porque la familia promueve un juicio en ese sentido, son dados de baja.