ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Políticos empresarios
¿Ha escuchado y leído usted acerca del Grupo Atlacomulco y su fuerza en los ámbitos político y económico? ¿Ha leído y escuchado usted también las constantes declaraciones de los sospechosos comunes, asegurando que tal grupo es inexistente? Bueno, pues sépase que la visita de los políticos costarricenses socialcristianos a la hacienda de Santiago Tianguistenco, en el estado de México, del domingo 18 al martes 20 del presente mes, no fue sólo para hablar de política y negocios con Carlos Hank González sino, además, con todo un grupo integrado por Jorge de la Vega Domínguez, Manuel Gurría Ordóñez, Mario Ramón Beteta, José Andrés de Oteyza, Roberto González Barrera, Juan Sánchez Navarro, Enrique Díaz Ballesteros, Carlos Abedrop Dávila, Ernesto Enríquez Rubio, Juan Bautista Morales Doria, José Luis Chaín Matta y Humberto Artigas del Olmo.
Según dijo al periódico La Nación, de la capital tica, Miguel Angel Rodríguez, el virtual candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien encabezó la misión tica al feudo mexiquense, los doce mexicanos con los que se reunió eran ``empresarios'' y el propósito del encuentro fue analizar las perspectivas de intercambios comerciales al amparo del Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones y ante la eventualidad de que el citado Rodríguez ganara la presidencia costarricense en las elecciones de febrero de 1998.
Políticos convertidos en empresarios para cumplir con la máxima hankista de que un político pobre es un pobre político, y empresarios metidos a la política para hacer nuevos negocios y proteger los ya existentes.
Así concurrieron de la Vega, quien fue gobernador chiapaneco, presidente del PRI , secretario de Agricultura y precandidato presidencial; Gurría, quien fue diputado, senador y gobernador del Tabasco de Carlos Cabal Peniche y Roberto Madrazo; Beteta, que fue gobernador del estado de México, director de Somex y Pemex, y secretario de Hacienda; De Oteyza, que fue secretario de Estado; González Barrera, consuegro de Hank, dueño de la Maseca mexicana y la Demasa costarricense y de Banorte; Sánchez Navarro, empresario cervecero considerado ideólogo de su gremio; Díaz Ballesteros, que fue director de Conasupo; Abedrop Dávila, el presidente de los banqueros mexicanos antes de la nacionalización lopezportillista; Enríquez Rubio, subsecretario de Agricultura y Ganadería con Hank y actual encargado de las plantaciones de piña en el norte de Costa Rica; Juan Bautista Morales (Doria), accionista de Banorte y de Hylsa y ex directivo empresarial; Chaín Matta, a quien se presentó en la hacienda de Hank como ``docente, industrial y desarrollador en la rama hotelera y textil'', cuyo segundo apellido, Matta, aparece entre algunos de los accionistas mayoritarios de Bimbo, empresa que también tiene intereses en Centroamérica; y Artigas del Olmo, ``arquitecto, diseñador y constructor de conjuntos residenciales y edificios''.
Pero esa no fue la única reunión de negocios y política. Según el diario La República, también de Costa Rica, el 14 de mayo de 1996 cenaron en San José, en la residencia de Hans Bucher, presidente del grupo Demasa, propiedad del consuegro González Barrera, los siguientes invitados: José María Figueres, presidente de la república; Alejandro Soto, ministro de Información; Rafael Angel Calderón, ex presidente de la república; Hank González, como invitado principal; Enrique Hernández, de quien no se da el segundo apellido, Pons, y fue presentado como dueño de la fábrica de conservas más grande de México, en referencia a Herdez; Juan Morales, ``presidente de la asociación de industriales mexicanos'', Ernesto Enríquez y Manuel Gurría.
¿Cuál fue el motivo de la reunión?, se preguntó a Bucher, quien respondió que analizar las inversiones de Hank en plantaciones de piña en San Carlos, donde había adquirido tierras de la firma inglesa Geest Caribbean. Además, el dueño de Herdez estaría analizando la posibilidad de invertir con fuerza en una planta de procesamiento de la fruta.
El sistema mexicano, bajo la lupa
Todo este enredo de política y dinero ha provocado una tempestad en Costa Rica, donde han puesto bajo la lupa al sistema político mexicano, pues temen que la corrupción y el narcotráfico les contaminen. Lavado de dinero, compra de gobiernos, conflictos de intereses, rutas de narcotráfico, son algunas de las suposiciones que ya han tomado cuerpo formal mediante la petición oficial del ministro de Justicia, Juan Diego Castro, y del procurador adjunto, Faride Beirute, para que los procuradores costarricenses de asuntos internacionales y penales pidan a sus homólogos mexicanos ``ahondar en los presuntos nexos de Hank con actividades ilícitas''.
El ministro Castro agregó que el Centro de Inteligencia y Control Antidrogas ha pedido informes a las autoridades estadunidenses encargadas de lavado de dinero por medio de compra de activos, pues ``estamos ante un hecho de gravedad aún insospechada'' y se seguirá luchando para ``encarar a la delincuencia trasnacional organizada''.
Mientras tanto, José Antonio Lobo, jefe de la fracción parlamentaria socialcristiana, quiso disminuir la culpa de sus compañeros de partido, y cuando la prensa le presionó pidiendo explicara las razones de que hayan viajado en aviones tan impugnables, respondió con claridad: en ese avión ha viajado ``media Costa Rica''. Por cierto, otro usuario de un aparato de Maseca lo fue Carlos Salinas de Gortari después de dejar la Presidencia de la República.
Y el ex presidente Calderón utilizó para abonar la honorabilidad de Hank un dato que a su juicio es incontestable: en la misma habitación en la que él fue hospedado la semana pasada en Santiago Tianguistengo había estado, ``hace un tiempo'', el actual subsecretario de Estado para asuntos latinoamericanos, Davi Dow.
Calderón, casado con mexicana, parece estar muy mexicanizado, según sus críticos: el 4 de mayo de 1994, cuando dejó el poder, se fue de vacaciones a bordo de un avión de Enrique Molina Sobrino, una de las fortunas mexicanas exitosas durante el salinismo, poderoso concesionario de Pepsi Cola, dueño de múltiples ingenios azucareros y uno de los principales accionistas de Banpaís --el mismo de El Divino, hoy preso en España. En otras ocasiones, el ex presidente Calderón ha viajado en aviones de Maseca, y actualmente es asesor legal y poder tras el trono de Bancrecen, el banco costarricense similar al Bancrecer mexicano de Roberto Alcántara. Bancrecen ha tenido en los dos años recientes un auge impresionante.
El ticogate dará todavía mucho de que hablar, con estos ingredientes explosivos: Hank, Gurría, Tabasco, Cabal Peniche, Del Monte y sus dos plantas (piña y plátano) en Costa Rica, el presidente Figueres, el ex presidente Calderón, el precandidato Rodríguez, el narco, el lavado de dinero, el apoyo económico para campañas electorales (recordemos el caso Madrazo), Tribasa, Maseca, Conasupo, más lo que se acumule.
Astillas: Apenas regresó de visitar México, el presidente salvadoreño, Armando Calderón, anunció que empujará con fuerza para privatizar la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), donde trabajan 5 mil 200 personas y tiene un valor de unos 329 millones de dólares. Habrá mexicanos interesados en invertir allá... Carta de Esteban Moctezuma a Abraham García Ibarra el 10 de abril del presente año: ``de acuerdo a lo expresado a usted verbalmente sobre la línea editorial y las imágenes de dicho órgano de difusión, solicito a usted que en el directorio se omita la mención del secretario técnico del Consejo Político Nacional, así como el nombre del suscrito''. Antes, en la misma carta, Moctezuma había felicitado a García Ibarra por su nombramiento como director de La República, y hacía votos porque se ``continúe contribuyendo a elevar el nivel del debate con los partidos de oposición y a que la contienda político-electoral que ha iniciado, se desarrolle en el clima de respeto y civilidad que esperamos los priístas y todos los mexicanos''... García Ibarra también dio a conocer a Vicente Fuentes Díaz indicios de un presunto chantaje periodístico al gobernador de Durango, Maximiliano Silerio...