Clariond: estamos a tiempo de reparar los daños de la revaluación del peso
El presidente del complejo siderúrgico Industrias Monterrey (IMSA), Eugenio Clariond Reyes Retana, uno de los más influyentes empresarios de Nuevo León, advirtió ayer que el peso está a punto de sufrir una abrupta devaluación, provocada por la determinación del banco central de mantener fuerte la posición de la moneda frente al dólar.
En tanto, el director general de Bancomer y ex presidente de la Asociación de Banqueros de México, Ricardo Guajardo Touché, demandó modificar el sistema de flotación para poner en perspectiva el comportamiento de la paridad y dijo que es necesario aplicar mecanismos y ``candados'' que regulen los capitales especulativos.
El banquero y el industrial participaron en el foro La capitalización de la economía mexicana, realizado en Monterrey; mientras, en la ciudad de México, dirigentes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), de la Metal Mecánica y del Juguete, delinearon un panorama de recuperación económica contrapuesto con la versión gubernamental.
Las ventas del sector industrial han caído entre 30 y 40 por ciento; una de cada cinco empresas pequeñas y medianas de este sector tiene problemas de endeudamiento y falta de liquidez; la mayoría del sector sufre de nulo o escaso financiamiento, enfrenta problemas de tipo fiscal o crediticio, mientras que la reactivación en algunos rubros ha sido parcial.
El director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Raymundo Winkler, pronosticó que las tasas de interés, que tienden a mantenerse altas pese a un índice inflacionario bajo, harán inaccesible y costoso el crédito en los próximos meses.
Eugenio Clariond, hermano del gobernador interino de Nuevo León, Benjamín Clariond, y primo hermano del candidato panista a la gubernatura de ese estado, Fernando Canales Clariond, pidió ``a las autoridades sensatas de este país que no se dejen convencer por la burocracia del Banco de México. La principal causa de nuestros males económicos, la causa de las devaluaciones durante los últimos 30 años ha sido la inocente pero nefasta revaluación del peso''.
Ante los integrantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que organizaron el foro, Eugenio Clariond dijo que en este sexenio el peso está sujeto a la libre flotación, pero sólo si el mercado lo revalúa, pues en caso contrario el Banco de México eleva las tasas de interés para asegurarse de que el dólar cada día valga menos en términos reales.
El presidente Ernesto Zedillo, agregó, aún está a tiempo de reparar los daños de la revaluación y con ello evitar que el peso se sobrevalúe y, en consecuencia, tenga un repentina devaluación posteriormente.
Apuntó: ``En el sexenio anterior se cometieron dos grandes errores: uno se llama Raúl y está en Almoloya; el otro fue la sobrevaluación del peso''.
Por su parte, Guajardo Touché consideró que el tipo de cambio flotante es quizá la única alternativa para evitar que haya sobresaltos cambiarios y admitió que, efectivamente, el Banco de México ha intervenido ocasionalmente.
En la ciudad de México, el vicepresidente de la Canacintra, Vicente Yáñez, dijo que el endeudamiento del sector industrial ha limitado la capacidad de acción de las empresas y no les ha permitido desempeñarse sanamente. Pero, puntualizó, el problema financiero es apenas uno de los muchos que enfrenta la industria, ya que ésta además padece falta de reactivación del mercado, tiene problemas fiscales y se encuentra inmersa en programas de renovación de adeudos bancarios.
Yáñez demandó prorrogar el actual Programa de Apoyo para la Pequeña y Mediana Industria (Fopyme) o elaborar un nuevo plan de rescate financiero del sector. Asimismo, consideró que los programas de Nacional Financiera han sido parciales e insuficientes para apoyar a las empresas manufactureras.
Mientras tanto, el director del CEESP advirtió que la depresión del mercado interno mexicano obstaculiza la integración a las economías estadunidense y canadiense. Este debilitamiento llega a tal grado que hay empresas en Estados Unidos que no se aventuran a incursionar en México por la falta de liquidez de los empresarios nacionales.
Raymundo Winkler sostuvo que México ha entrado en una fase de mayor integración a los ciclos económicos de Estados Unidos y Canadá. ``Estamos debilitados. El efecto es que los sectores estadunidenses que podrían exportar más a México no lo hacen y no lo harán hasta que no se reanime la economía interna''.
De igual manera, puntualizó, la planta productiva nacional no tiene suficiente capacidad instalada ni económica para responder a la demanda interna y externa de Estados Unidos.
Por último, calificó de ``lento'' el ritmo de crecimiento económico del país. (Armando Torres, corresponsal; Patricia Muñoz, Humberto Ortiz y Notimex)