Retira Moscú ojivas que apuntaban hacia países de la OTAN
Ap, Dpa, Ansa, Reuter, Afp y Efe, París, 27 de mayo Ť El presidente Boris Yeltsin anunció este martes, de manera sorpresiva, que Moscú no dirigirá más sus misiles nucleares contra los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tras un discurso luego de la ceremonia de la firma del Acta Fundacional, que instaura la cooperación sobre la seguridad en Europa con los 16 países de esa alianza militar.
Luego de estampar su firma en el Acta Fundacional, que regula la futura relación entre la Federación Rusa y el mecanismo transatlántico, junto con el presidente estadunidense, Bill Clinton, y los otros 15 países miembros de la OTAN, Yeltsin había proclamado con énfasis que ``todo los que esté dirigido contra los países aquí presentes, todas las ojivas nucleares de todas esas armas, serán retiradas''.
Pero la secretaria de Estado, Madeleine Albright, dijo que la declaración de Yeltsin fue aclarada rápidamente, y funcionarios rusos y estadunidenses dijeron que Yeltsin prometió desactivar los sistemas de guía de cohetes nucleares y no retirarlos.
El canciller ruso, Eugenni Primakov, subrayó que Yeltsin quiso dar a entender que los cohetes rusos simplemente no estarían apuntando hacia los países de la OTAN, y aclaró que en adelante habrá negociaciones para retirar las ojivas de los cohetes de una vez por todas, pero añadió que éste es un tema que se debe negociar.
El portavoz de Yeltsin, Sergei Yastrzhembsky, señaló a su vez que en el futuro es posible que las cabezas nucleares ``sean desmanteladas''.
Pese a ese cambio, funcionarios de Estados Unidos dijeron que el anuncio del presidente ruso no deja de ser significativo, en tanto que la OTAN recordaba que el tratado START II sobre reducción de armas estratégicas sigue sin ser ratificado por el Parlamento ruso, e insinuó que sería bueno que Yeltsin presionara a la Duma.
Tras el anunció de Yeltsin, el Ministerio de Defensa informó en Moscú que los cohetes nucleares rusos dejaron de apuntar hacia los países miembros de la OTAN, de conformidad con la iniciativa anunciada en París por el presidente.
El servicio de prensa del departamento militar explicó que las palabras de Yeltsin suponen asegurar, mediante diversos procedimientos y métodos, el retiro de su posición de combate de todos los tipos de cohetes nucleares que pudieran apuntar con- tra los estados miembros de la OTAN, y añadió que los citados métodos incluyen tanto la desprogramación de los objetivos como la retirada de las ojivas.
Los líderes de la alianza atlántica, congregados en el palacio presidencial del Elíseo, en París, estamparon su firma en el documento que pone fin oficialmente a medio siglo de enfrentamientos Este-Oeste, que alcanzó su punto culminante en el periodo de la guerra fría.
Yeltsin reitera rechazo a la ampliación de la OTAN
En su alocución, Yeltsin precisó que Moscú sigue estimando negativa la inminente ampliación de la OTAN hacia el este de Europa, pero que suscribía el documento con la convicción de que el acuerdo traerá estabilidad a Europa y puntualizó que el Acta Fundacional sobre Relaciones Mutuas, Cooperación y Seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa, significa ``un triunfo de la razón''.
En el discurso de bienvenida a los firmantes del documento, el presidente de Francia, Jacques Chirac, subrayó por su parte que la ceremonia representa una cita histórica consigo misma. ``Estamos pasando página a medio siglo de mal entendidos y confrontaciones'', subrayó.
Clinton, su vez, afirmó que la nueva OTAN ampliada a ciertos países de Europa central ``trabajará con Rusia y no en su contra'', y recalcó que esta nueva alianza, que dentro de poco será ampliada a los antiguos aliados de la ex Unión Soviética, no estará más dirigida contra el bloque de naciones hostiles, en referencia a la ex URSS y el desaparecido Pacto de Varsovia.
Clinton añadió que el objetivo de este acuerdo será promover la seguridad de todos los países europeos, incluidos aquéllos que no serán miembros de la alianza.
En el marco de la firma, los presidentes de Rusia y de Estados Unidos celebraron una reunión para tratar asuntos de desarme y cooperación económica, encuentro que sirvió también para aclarar la propuesta de desarme de Yeltsin.
Al concluir la entrevista de Clinton y Yeltsin, Madeleine Albright declaró que hoy se concluyó un día notable que mucha gente pensaba que no ocurriría, al volverse a unir Europa después de más de 50 años, y asegurar que Rusia esté integrada en el sistema europeo.
Los mandatarios estadunidense y francés también se reunieron por separado y entre los temas que abordaron figuraron el acuerdo firmado hoy, la situación en Irán y el proceso de paz en Medio Oriente.
Conclusión del acta
El acta que define las relaciones entre la OTAN y Rusia de cara al año 2000 fue elaborada luego de cuatro meses de arduas negociaciones concluidas el 14 de mayo tras un decisivo viaje a Moscú del secretario general de la alianza atlántica, el español Javier Solana, que logró eliminar los últimos escollos junto con el ministro ruso de Relaciones Exteriores.
Solana y Yeltsin fueron los primeros en estampar su firma al pie del acta, redactada en tres idiomas oficiales, ruso, francés e inglés, y en ella se constata que la OTAN y Rusia no se consideran enemigos.
Ahora, los preparativos de la ampliación de la alianza comenzarán en la cumbre que la OTAN celebrará el 8 y 9 de junio próximo, en Madrid, a la que serán invitados República Checa, Polonia y Hungría, los candidatos con mayores posibilidades de in- corporarse en la primera etapa.
Letonia, Lituania, Estonia, Polonia y Ucrania se pronunciaron porque la alianza abra sus puertas a todos los países que deseen ingresar a ella, y rechazaron de manera implícita cualquier condicionamiento.
En Moscú, las reacciones a la firma fueron de rechazo luego de que la unión parlamentaria contra la OTAN de la Duma demandó a Yeltsin presentar al Parlamento una propuesta de acciones para oponerse a la expansión de la alianza, en tanto que el ex secretario de Seguridad Alexander Lebed dijo que el acuerdo firmado este martes en París equivale a un acto de capitulación, por el que su país admite haber sido derrotado por las potencias occidentales.
El canciller alemán, Helmut Kohl, dijo que este acuerdo de seguridad tiene un significado muy amplio al llegar al final de un siglo que ha visto tanta sangre, lágrimas y sufrimiento, mientras el presidente del gobierno español, José María Aznar, dijo que con la firma de este acuerdo se abre el camino comenzado por la OTAN para su próxima cita en Madrid.
Mientras, Rusia y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en Europa (OCDE) firmaron un acuerdo para reforzar sus vínculos y preparar las transformaciones económicas necesarias de esa nación para su futura incorporación a ese organismo. La OCDE, que concluyó hoy una conferencia de dos días en París, prometió que ayudará a Rusia en su progreso hacia el establecimiento de una economía de mercado total dentro de un marco de instituciones democráticas.
Luego de asistir en París a la firma del Acta Fundacional, Clinton viajó a Holanda para asistir mañana a las celebraciones del 50 aniversario el Plan Marshal, que impulsó la reconstrucción europea después de la Segunda Guerra Mundial, y para entrevistarse con el primer ministro holandés, Wim Kok, y el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer.
Esta noche, el mandatario estadunidense fue recibido por la reina Beatriz y su esposo el príncipe Claus.