La Jornada 28 de mayo de 1997

En México todo se rebasa, todo se dramatiza: Prigione

Claudia Herrera Beltrán Ť ``Por supuesto que fui polémico. El que se define en México siempre es polémico'', así resumió Girolamo Prigione su paso por este país como representante del Vaticano durante 19 años.

Atareado, disponiendo los últimos detalles para su viaje a Italia el próximo sábado, Prigione aceptó hablar --vía telefónica-- sobre su ``polémica'' personalidad y acerca del futuro de su carrera eclesiástica. Dijo que tiene tres opciones de trabajo, pero se abstuvo de revelarlas: ``Todavía no puedo, todavía no''.

De los hechos más controversiales que vivió --el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, la entrevista con los hermanos Arellano Félix y su estrecha relación con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari-- dijo:

``No hay que dramatizar. En México todo se rebasa. Siempre busqué hacer de la Iglesia un factor de paz y de progreso'', afirmó el religioso.

Así se defendió Prigione de las críticas y, según él, eso fue importante para conseguir las reformas constitucionales en materia religiosa y así haber logrado el anhelo de la Iglesia católica de ser reconocida por el Estado mexicano.

A su sucesor, el español de 65 años Justo Mullor García, consideró que le tocará la tarea de consolidar lo que ya ha conseguido la Iglesia católica en México, y que sus ``cualidades seguramente le darán el perfil que necesita esta misión''.

Mullor, quien antes fue nuncio en Costa de Marfil, Alto Volta y Nigeria, tiene programada su llegada al país después del 15 de junio. En tanto, el presbítero Joseph Spiteri, que ha fungido desde 1995 como secretario de la nunciatura, será el encargado interino.

Prigione dijo que muchas de sus pertenencias ya fueron enviadas a su tierra natal, Alessandría, un pueblo de la región de Piemonte, en el norte de Italia, donde le esperan sus familiares.

La noche del próximo sábado, el nuncio apostólico --quien cumplió 75 años hace siete meses y con ello rebasó el límite de edad para desempeñar el cargo-- abandonará la ciudad de México en un vuelo de la compañía aérea KLM que lo llevará a Roma, Italia. Después se trasladará a Alessandría y permanecerá ahí una semana.

``Iré a mi casa y luego a Roma, porque tengo varias opciones de trabajo. Todavía no puedo decir, pero son tres'', señaló Prigione, quien llegó a México en febrero de 1978, primero como delegado apostólico y a partir de 1992 como nuncio a consecuencia de las reformas constitucionales en materia religiosa.

Antes de marcharse del país, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Angel Gurría Treviño, le ofrecerá una fiesta de despedida el próximo viernes, a la que asistirán embajadores y personajes de la diplomacia y de la vida política. ``Se despedirán de mí, son muchos años de estar en México y seguramente quieren estar conmigo en estos momentos'', añadió el nuncio apostólico, que por su tiempo de estancia en este país estuvo cerca de ser el decano de la diplomacia acreditada.

En la plática, justificó las controversias que despertó su figura. ``Quien pasa por la vida sin color ni sabor no despierta polémica, pero quien se define, claro que provoca polémica''.

Y se ubicó en el grupo de los que despiertan opiniones encontradas. ``Por supuesto que fui polémico'', dijo, y agregó que en todo el mundo pasa lo mismo con personajes que se definen. ``El papa Juan Pablo II también es polémico'', aseguró.

Comentó que recordará a México, sobre todo por los cientos de libros que reunió, y que se llevará con él, en casi dos décadas de vivir aquí. Asimismo también lo acompañarán a Italia otros recuerdos que guardó en estos años.

Los 15 días en que la nunciatura esperará la llegada de su nuevo titular, el presbítero Spiteri, originario de Malta y de 38 años de edad, se encargará de los asuntos administrativos, porque su calidad sacerdotal no le permite cumplir funciones episcopales, se informó.