Zedillo: ningún ajuste ``traumático'' al peso

Elena Gallegos, enviada, y David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 28 de mayo Ť El gobierno de México perseverará en su estrategia económica y continuará firmemente comprometido con una política cambiaria ``flexible'' para garantizar el equilibrio financiero y evitar ``los ajustes traumáticos de la paridad'', sostuvo el presidente Ernesto Zedillo, tras reiterar su total respaldo a las tareas del Banco de México, encaminadas a reducir la inflación y las tasas de interés.

Zedillo habló así luego de que los miembros del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) le pidieran, en voz de su dirigente, Carlos Moreno, ``un ligero ajuste en la política monetaria'' y le advirtieron que si el banco central sigue propiciando la ``apreciaciación del peso'', podría llevar al país a nuevas crisis.

Los ejecutivos pidieron que las tasas de interés y el valor del dólar tengan niveles reales, ya que ``la intención por disminuir la inflación rápidamente, asociada a una apreciación cambiaria, puede tener costos muy altos, superiores a los de una inflación ligeramente más alta''.

En respuesta, el Presidente convocó a perseverar en la estrategia económica ``por México'' y reiteró que las prioridades de su gobierno son contener la inflación, pues una ola de alzas debilitaría a las familias, a las empresas y al Estado, y mantener una política cambiaria congruente con los propósitos, de mediano y largo plazo, de crecimiento económico, estabilidad financiera y fortaleza del sector externo.

``Perseveraremos en la dirección y en el esfuerzo porque el rumbo claro da certidumbre'', les dijo e insistió en que permitir que sean las fuerzas del mercado las que determinen el tipo de cambio es la mejor garantía de que éste será consecuente con el esfuerzo exportador.

En un acto efectuado en uno de los auditorios del Centro Internacional de Negocios de esta ciudad y al que asistieron banqueros, empresarios y especialistas finacieros del país, Zedillo defendió la economía del mercado, aunque aclaró que en México no se aplica ``cualquier economía de mercado, sino una con rostro y corazón humanos, sensible a las carencias y la desigualdad; con auténtico compromiso social; capaz de crear empleos y generar los ingresos para el bienestar y la dignidad de los hogares''.

Ofreció en seguida perseverar en la expansión y profundización de las políticas de apoyo social y repitió que la economía de mercado que quieren los mexicanos debe ser capaz de generar recursos suficientes para atender necesidades, mitigar disparidades y combatir la pobreza.

Previamente, Zedillo sostuvo que existen buenas razones para ver el futuro de la economía con optimismo y confianza, pues el país ha entrado a una etapa de crecimiento vigoroso y sustentable.

Recordó algunas de las cifras de 1995, año en el que el PIB cayó 6.2 por ciento, se perdieron más de 500 mil empleos y las tasas de interés rebasaron 80 por ciento.

Afirmó que ahora las circunstancias son completamente distintas: las tasas de interés y la inflación tienden a bajar; se han creado más de un millón de empleos en el primer trimestre del año; el PIB creció más de cinco por ciento y ha crecido la producción de ``todos los sectores que integran la actividad industrial''.

Zedillo aseguró que esta solidez es resultado de haber aplicado políticas responsables en materia fiscal y monetaria.

Sobre la inquietud de los empresarios ante lo que ellos llaman una sobrevaluación artificial del peso y la intervención del Banco de México (las críticas más severas las hizo Eugenio Clariond, hermano del gobernador de Nuevo León) Zedillo respondió:

``Perseveraremos en la aplicación de la estrategia con que vencimos la emergencia y mantendremos invariablemente finanzas públicas sanas''.

Precisó que el gobierno de la República coincide con los empresarios en la importancia de aplicar una política cambiaria congruente con las metas fijadas y señaló que ésta es la de tipo de cambio flexible porque, entre otras cosas, es la que mejor contribuirá a estimular la competitividad del sector externo, llamado a ser motor del crecimiento económico.

Más adelante, el Presidente dijo que se aplicarán programas que respondan a las necesidades de los mexicanos y que correspondan a su esfuerzo. ``Redoblaremos, asimismo, el paso para alentar la inversión privada, nacional y extranjera''.

Finalmente, Zedillo insistió en que se perseverará para hacer de México un país de leyes y de justicia, sin tolerancia para la corrupción y la impunidad, con seguridad en las calles, con claridad en las cuentas y con tranquilidad en las conciencias.

``Estamos erigiendo un México unido en su pluralismo, en su convicción democrática, en su destino y en su decisión'', cerró.

Antes, el presidente del IMEF, Carlos Moreno, sintetizó en siete apartados las conclusiones del noveno foro de los ejecutivos de finanzas, denominado Crecimiento y empleo: 1. Mayor reactivación de la economía mexicana; 2. Desarrollo de los sectores en los que no se ha reflejado una mejoría; 3. Creación de empresas; 4. Creación de empleos; 5. Mejorar el salario y el poder adquisitivo de la población; 6. Conservar la captación de recursos extranjeros orientados a la inversión permanente, y 7. Que tanto las tasas de interés como el valor del peso tengan niveles reales.